Conocemos un poco mejor a un futbolista que no escogió el camino fácil para triunfar y que sin embargo hoy enamora a aficionados y entrenadores de Francia y del resto de Europa.
Como si de la magdalena de Proust se tratara, en un proceso de memoria involuntaria, el debut de Bryan Gil ha esparcido el recuerdo de Aimar entre la afición del Valencia.
El extremo del Barcelona, con el vértigo en su ADN, es un especialista en poner a burbujear el partido y armar alboroto, como pasó frente al Atlético de Madrid.
El Rayo es un milagro. La supervivencia de una escuadra que vive uno de los mejores momentos de su historia no es gracias a Martín Presa, sino a pesar de Martín Presa.