Los aficionados al fútbol tenemos taras, manías, carencias. Pero, sobre todo, tenemos una duda: ¿cómo es posible que alguien no se emocione con aquello que a nosotros nos vuelve locos?
En Buenos Aires hay una placa que recuerda los partidos que el Papa Francisco jugó en la calle cuando aún era un niño. Esa inscripción demuestra que, antes de la fe, está el fútbol.
74 años ocupando el mismo asiento en Old Trafford. Una vida entera entregada a un equipo. Pero incluso en el fútbol, parece que el amor también puede agotarse.
A veces pensamos que la única forma de seguir compitiendo en el fútbol de hoy es que tu equipo sea un club rico. Pero lo que está ocurriendo con el Manchester United desmiente esa teoría.
Atrapados en la cueva de Tham Luang, 12 niños tailandeses y su entrenador desafiaron en 2018 al destino con la ayuda de rescatistas y buzos de todo el mundo.