Difícil misión tendrán los costarricenses en Rusia. Difícil superar su actuación en el último Mundial, donde quedaron invictos y solo la dichosa fortuna de los penaltis hizo que recogieran sus bártulos y abandonaran el torneo; acabando, eso sí, entre las ocho mejores selecciones del planeta.
Los ticos disputarán su quinta fase final de una Copa del Mundo. Es el país centroamericano que ha competido en más torneos mundialistas. La selección, entrenada por Óscar Ramírez, certificó la clasificación a falta de un partido por disputarse de la liguilla de la Concacaf, gracias a un tanto de Kendall Watson cuando el tiempo ya sobrepasaba los 90 minutos. Los costarricenses estarán dentro de las fronteras del Estado que envió el Sputnik a la luna.
La mejor Costa Rica de la historia está ante una nueva oportunidad para demostrar que en su nación no solamente hay sol, playa y combinados bajos las sombrillas. Keylor Navas es la gran estrella del conjunto. El portero del Real Madrid, al igual que Celso Borges, Marco Ureña o Bryan Oviedo, querrá plantar cara en un grupo que, a priori, estará muy disputado.

