Por la decisión del monarca saudí, Mohammed Bin Salman, de permitir que las mujeres puedan conducir en el país. A partir del 24 de junio, el día previo al último partido de Arabia Saudí en la fase de grupos, se levantará el veto. Un gesto que la prensa internacional ha visto como signo de tímida apertura del régimen autocrático, que en los últimos meses también ha empezado a permitir la proyección de películas en cines.
Aun así, el papel de las mujeres en la sociedad saudí sigue estando de forma casi total bajo la tutela masculina. ¿Y qué pasa con el fútbol? Desde el mes de enero se les permite asistir a espectáculos deportivos, aunque en una zona especial y familiar. La ‘revolución’, dicen los analistas, es incipiente. Una presencia creciente y masiva de mujeres en los estadios, sin duda, sería una buena señal.