Rashid y Natxo, ghanés y uruguayo, vieron juntos el agónico partido del Mundial de 2010 entre sus selecciones. Y este viernes repetirán: "Uno de los dos va a pringar".
La mayor sorpresa de la historia del Mundial se escribió en 1950: Estados Unidos, con una selección amateur, venció a Inglaterra con un tanto de Gaetjens.
24 años después, el Mundial vuelve a tener un Djorkaeff: un atacante ecuatoriano, hijo de mundialista, que se llama así porque sus padres admiraban a Youri.
El fútbol de hoy es menos divertido. O quizás nos divierte menos, porque de niños el fútbol nos lleva constantemente a un mundo extraterrestre y de adultos nos lleva constantemente al mundo real.
Pese a la derrota final ante el Pontevedra (1-3), la afición vivió con mucha felicidad el regreso del torneo del KO a la ciudad catalana, más de tres décadas después.