Y así se presentó el Girona, sin ninguna presión, en uno de los campos más complicados del panorama europeo. Y aguantó, y demostró, y compitió, pero la diosa fortuna no se alineó con su guardameta.
El técnico vallecano ya se codea con los más grandes. Su Girona puso patas arriba la liga española y ahora va a por Europa. Charlamos con el máximo responsable de un éxito indiscutible.
Hay un instante de la temporada en el que la clasificación parece la mesa desordenada de un estudiante de secundaria: los pequeños delante, los grandes detrás. Es el momento de soñar.
"Sabía que entraría al quirófano como futbolista y saldría como exfutbolista", dice el ex del Girona, Fuenlabrada, Albacete, Atlético Baleares y la Cultural.
No es italiano pero tiene clase, no es brasileño pero baila samba y tampoco es uruguayo pero le sobra garra. Es madrileño y ha engatusado a toda Girona con su futbol.