Cuando Suecia venció a Dinamarca en la repesca para entrar a la Eurocopa de 2016 se consideró que el seleccionador, Erik Hamrén, había vuelto a la era Lars Lagerbäck -muy centrada en lo colectivo-. Incluso Zlatan Ibrahimovic trabajó duro para cubrir los espacios, ganar balones y ejercer presión sobre los daneses.
El entrenador noruego del FC Copenhague, Stale Solbakken, dijo por ejemplo que el juego de los suecos era “muy parecido” al de Noruega. “Jugaron simple, hicieron de Zlatan el primer defensa, marcaron al rival en zona y se sacrificaron todos. En los dos partidos ante Dinamarca se vio más de lo que muchos vieron en partidos de Lagerbäck”.
La esperanza es que Suecia se muestre como un conjunto sólido en torno a Ibrahimovic y la savia nueva que aportan algunos de los jugadores que se proclamaron campeones de Europa sub21 hace un año
En efecto, cuando Erik Hamrén relevó a Lars en 2009 prometió un equipo mucho más ofensivo. Lagerbäck había apostado por una formación 4-4-2 muy segura y, a pesar de que llegó a cinco de los seis grandes torneos, el público se hartó de las tácticas defensivas. La federación sueca decidió que Hamrén era el hombre elegido para cambiar el rumbo.
Suecia no superó la fase de grupos en la Eurocopa 2012 tras perder ingenuamente contra Ucrania e Inglaterra. En la fase de clasificación para el Mundial de 2014 hubo grandes gestas, como el empate a cuatro goles contra Alemania en Berlín, pero también una gran cantidad de decepciones, como el 0-0 contra la República de Irlanda y la derrota contra Austria en Viena. Suecia se quedó sin Copa del Mundo por culpa de un Cristiano Ronaldo estelar en la repesca.
Así que ahora parece que se ha llegado al punto de partida. Se puede decir que el regreso a la manera de Lagerbäck en la repesca mantuvo a Hamrén en el puesto durante unos meses más, después de otra fase de clasificación pobre en la que los suecos solamente vencieron a Moldavia, Liechtenstein y Montenegro.
La esperanza ahora es que Suecia pueda ser un conjunto sólido, que trabaje duro y confie en la magia de Zlatan Ibrahimovic en la delantera. Eso, junto con una recién descubierta savia nueva a partir de algunos de los jugadores Sub-21 que lograron el Europeo en 2015, puede ser suficiente para llegar a octavos.
ONCE PROBABLE_
LA SORPRESA_
Andreas Isaksson no ha jugador con regularidad en su club (el Kasimpasa turco) esta temporada pero sigue siendo el símbolo de la vieja generación de la selección. Ha sido criticado muchas veces por la afición pero sigue siendo extremadamente consistente en el combinado nacional. Es obvio que no es Manuel Neuer pero el equipo confía mucho en él. No en vano, este será el sexto gran torneo de selecciones de su carrera.LA DECEPCIÓN_
Emil Forsberg debería ser uno de los dos extremos pero Erik Hamrén tendrá problemas con el de la otra banda: Sebastian Larsson, Jimmy Durmaz y Erkan Zengin. Ninguno de ellos ha sobresalido en la selección nacional recientemente y todos han cuajado temporadas complicadas con sus respectivos clubes. Larsson no ha jugado regularmente con el Sunderland; Zengin ha acabado mal con el Trabzonspor y la influencia de Durmaz ha caído en picado en el Olympiacos. El que juegue podría carecer del ritmo de competición necesario.LAS EXPECTATIVAS_
Debería poder sobrevivir en el grupo y alcanzar la siguiente ronda. Aunque competirá contra Italia y Bélgica, el hecho de que tres equipos puedan avanzar le abre las puertas de los octavos. No obstante, es probable que se encuentre a Francia, España o Portugal, lo que sólo puede significar un billete de vuelta a casa.Olof Lundh | | Fotbollskanalen