Partidos reñidos, marcadores cortos y mucha emoción fue en general el cóctel que se bebió en los cuartos de final de una Eurocopa 2022 marcada por la afluencia de público a los estadios. Y también por la justicia del VAR, que fue crucial para determinar en más de una ocasión quién se llevaba el pase a semifinales. Y la ausencia del mismo, que no verificó posibles situaciones que habrían sido un punto de inflexión.
Caer en el mejor partido
El partido entre Inglaterra y España fue el que inauguró esta nueva fase del campeonato y, contra todo pronóstico, Inglaterra no lo tuvo fácil. Las entrenadas por Sarina Wiegman sudaron de lo lindo ante una España que realizó una de sus mejores actuaciones de los últimos tiempos y que mereció más. Se mostraron sólidas en todas las parcelas y trataron de sorprender de forma vertical a una Inglaterra que llegaba de anotar 14 goles y no recibir ninguno en fase de grupos. Durante la primera mitad, se vivió un partido que prometía intensidad y emoción y el VAR tuvo que aparecer para anular un gol de las anfitrionas. Sandra Paños también estuvo presente y su atención evitó que las inmediaciones inglesas llegaran a buen puerto. Irene Paredes y Mapi León realizaron un trabajo defensivo fundamental y Olga Carmona bajaba y subía a diestro y siniestro por la banda sin -aparentemente- acusar cansancio. Las rotaciones de Vilda surtieron efecto y Esther González hizo callar algunas bocas materializando un merecido 0-1 para España al poco de comenzar la segunda parte. España estaba lamiendo la miel en sus labios, soportando todas las embestidas inglesas, hasta que llegó como una jarra de agua hirviendo -en verano- el gol de Inglaterra en el minuto 84, no sin polémica: su codo estaba paralizando a una Irene Paredes que no pudo saltar. El VAR no apareció en esta ocasión y Ella Toone, que salió desde el banquillo dispuesta a revolucionar el encuentro, le dio aliento a las suyas, marcó, escucharon rugir a su gente en las gradas y el partido entró en una dinámica de locura.
Llegó la prórroga y ahí se vio una auténtica lucha de titanes. Pronto llegó el 2-1, de Georgia Stanway. En la cara de las españolas se adivinaba cansancio, pero también orgullo. Hicieron de tripas corazón y siguieron batallando, en busca de un gol que les diera la posibilidad de ir a penaltis. Amaiur Sarriegi logró sus primeros minutos de la Eurocopa en los últimos compases de la prórroga. Con el ’14’ a la espalda, prestado de Alexia Putellas, tuvo en sus botas la posibilidad del empate, pero no se obró el milagro. El pitido final sonó y los sueños de una histórica selección española se hicieron trizas, con la paz interna, eso sí, de haberse dejado el alma en el terreno de juego y el orgullo de todo su país, que batió récord de audiencia.
¡Vaya palo!
En 2017 Austria se había colado entre las cuatro mejores selecciones del campeonato. España cayó ante ella en cuartos de final, en penaltis. Es Austria una selección incómoda y es Alemania la máxima vencedora histórica del campeonato, pese a que desde 2013 no alcanzaba los semifinales. Este partido tenía a protagonistas muy potentes en sus filas, dispuestas a pelear de tú a tú. Como si de un capítulo de Óliver y Benji se tratara, el escenario se puso imposible y el palo fue el gran protagonista de la noche: un total de cinco disparos hicieron gritar el ¡uy! al chocar con la madera. Tres para Austria y dos para Alemania. Pero al marcador solo subieron dos goles, los de las alemanas, que aprovecharon una frágil defensa austriaca.
La guardameta de Austria, pese a tener muy buenas actuaciones, falló en algo que supuso un punto de inflexión. Zingsberger se hizo un lío en la salida de balón, regalando a Alemania una gran oportunidad que no desaprovechó. Bühl cazó el esférico y en línea de fondo buscó apoyo en Popp, está dejó pasar el esférico para que Magull hiciera subir el 1-0 al marcador. Pero eso no fue lo peor, la catapulta infernal la vivió Zingsberger en el segundo gol alemán, como si de una mala pesadilla se tratara. Fue un gol absurdo, de esos que solo suceden en las comedias: la guardameta intentó despejar un balón y Popp se plantó frente a ella, taponó el cuero y el esférico se coló entre las mallas. Austria no se dio por vencida ni en el primero ni en el segundo de los goles y continuó batallando para igualar el momentáneo 1-0 y luego, para recortar distancias. Pero la madera y la guardameta alemana lo impidieron. Final del partido, 2-0 para Alemania y la posibilidad de vivir su décima semifinal de la historia.
Abran paso a la reina
Suecas y belgas vivieron uno de los partidos más desiguales de estos cuartos de final, pese a que el resultado final (1-0) pueda ser engañoso. Durante los 90 minutos de juego, el partido estuvo controlado por Suecia, lastrada por las bajas por el covid. Se vivió un auténtico monólogo en el que una treintena de disparos fueron protagonizados por las entrenadas por Peter Gerhardsson. Ni siquiera diez disparos certeros, por contrapartida, fueron de Bélgica. Las ‘Diablos Rojos’ se vistieron de guardia de seguridad y se limitaron a levantar torres para custodiar su cocina. Blakstenius, Angeldal y Asllani tuvieron en varias ocasiones la posibilidad de romper los ladrillos belgas y provocar una grieta que lograra hacer estallar la red, pero no tuvieron fortuna. Quien sí logró marcar fue Ilestard. La delantera del Arsenal lanzó un testarazo imparable para Evrard, pero que el VAR rechazó por fuera de juego.
Tuvo muchísimo trabajo la guardameta belga, que vivió un auténtico asedio. Estaba bien custodiada por una defensa muy sólida con la que una y otra vez las suecas se chocaban. Realmente, las únicas que estaban proponiendo jugar a algo eran ellas, que incansablemente subían una y otra vez. Como un peón dispuesto a llegar al final del tablero para convertirse en reina, apareció Sembrant, coronada. La defensa de la Juve se convirtió en ‘9’ para rematar el esférico en el último suspiro del partido y darle a las suyas el pase a semifinales.
Se hizo justicia
El partido en el que saldría el nombre del cuarto clasificado para las semifinales de la Eurocopa tuvo como protagonistas a Francia y Países Bajos. La vigente campeona debía medirse ante una selección con historia e importantes nombres propios, pero que jamás había logrado colarse en semifinales del torneo europeo. Un partido que prometió desde el principio, pero que defraudó al aficionado neerlandés al ver cómo las francesas superaban en prácticamente todo a Países Bajos. Pese a que en posesión hubo más equidad, las estadísticas son demoledoras en materia de disparos: Francia lo intentó 33 veces, por las nueve ocasiones en las que disparó Países Bajos. 13 tiros fueron a puerta por parte de las francesas y solo uno por parte de las neerlandesas.
A base de aguantar -y mucho- la ‘Oranje‘ el fútbol que proponían las francesas, el partido se extendió hasta 120 minutos. Durante todos ellos, se vio a una Francia poderosa, deseosa de seguir engrandeciendo sus libros de historia logrando colarse por primera vez en los cuartos de una Eurocopa. En el caso de las neerlandesas, sufrieron en exceso y a Daphne van Domselaar le deben haber permanecido vivas durante tantos minutos. La joven guardameta del Twente tuvo que esforzarse al máximo y se erigió como la mejor de la noche con una decena de paradas que propiciaron que el resultado del partido no fuera tan abultado. Se sucedieron un sinfín de intentos, pero ni Diani, ni Bilbault, ni Cascarino, ni Renard, ni Geyoro lograron fortuna. Al final la balanza se decantaría gracias a la justicia del VAR y un disparo desde el punto de penalti de Perisset. Desde la sala de videoarbitraje se avisó de un posible penalti de Janssen sobre Diani y la colegiada lo determinó así.
Duelos de alto voltaje
Inglaterra, Suecia, Alemania y Francia son las potencias que han logrado alcanzar el pase a semifinales de la Eurocopa en esta edición. Los dos primeros deberán enfrentarse el 26 de julio a partir de las 9 de la noche. Alemania y Francia harán lo propio el 27, a la misma hora. Los vencedores de ambos duelos se enfrentarán el domingo 31 de julio, a las 6 de la tarde para conocer quién se corona en esta Eurocopa de 2022.
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Fotografía de Getty Images.