El fútbol, para los periodistas que trabajan en países en guerra, suele ser una llave útil para abrir la puerta de un nuevo mundo o incluso para salvar la vida.
Hay dos formas de interpretar el fútbol: creer que es más que un deporte o no. Quizás nos vendría bien un poco de humor para subrayar que este juego es, ante todo, un absurdo.
Son los tréboles de cuatro hojas de este deporte y están presentes en la mayoría de clubes humildes. El U. D. Torrecera, sin ir más lejos, se sostiene gracias a su labor desinteresada.
Olvidarnos por un instante de la cualidad distintiva de Haaland, Mbappé o Guardiola, y reflexionar sobre sus capacidades secundarias, ajusta mejor su dimensión.