El exfutbolista japonés se alejó de los focos para acercarse a sí mismo. Cambió las botas por una mochila y abandonó los estadios para conocer nuevos paisajes.
El Celtic de Glasgow, que vuelve a ser campeón en Escocia, lleva años pescando en la liga japonesa. Este año la conexión con el país nipón ha dado buen resultado. Son los Japan Bhoys.
La estrategia es perfectamente realista; tiene todo un siglo para desarrollarse. En un país de perspectiva milenaria, el tiempo se ha aliado con el balón.