La característica excepcional que Pavel Vrba ha traído a la selección después de sus sus exitosos años al frente del Plzeň es la organización. Al seleccionador, que fue defensa central, le encanta atacar y juega con un 4-2-3-1 con creatividad en el centro del campo y velocidad en los flancos. Le gusta transformar a extremos o mediapuntas en defensas para que usen su velocidad y su instinto atacante. Ese es el caso de Pavel Kadeřábek o Theodor Gebre Selassie, en el lado derecho, y de David Limberský o Daniel Pudil, en la izquierda.
Últimamente, Vrba ha escogido a extremos con inclinación para irse también hacia el medio. Jugadores como Jiří Skalák, Bořek Dočkal o Josef Sural, a los que les gusta dejar los flancos e incorporarse a posiciones de tiro, proporcionando un espacio para que los hombres que están detrás de ellos puedan empujar hacia adelante. La selección checa está muy bien organizada y puede presionar arriba o defender en bloque.
Petr Čech es un jugador clave y su experiencia tiene mucho valor. En la temporada 2015-2016, ha conseguido el Golden Glove de la Premier League como el portero menos batido y llega a Francia con gran confianza y en un buen estado de forma. Otro componente vital del equipo es Tomáš Rosický. Nadie puede igualar su creatividad, aunque haya tenido que luchar contra las lesiones y el equipo ha tenido que aprender a jugar sin él. El capitán jugó la mitad de los diez partidos de la clasificación (3 victorias, 1 empate y 1 derrota) y el equipo no se colapsó durante su ausencia (4 victorias, 0 empates y 1 derrota).
A pesar de que nadie puede igualar la creatividad de Rosicky, la selección checa ha aprendido a jugar sin él: el capitán sólo jugó la mitad de los diez partidos clasificatorios y el equipo no se colapsó por ello
Sin Rosicky, a la República Checa le cuesta abrir el juego ante equipos que se defienden -como ejemplo, la derrota contra Escocia (1-0) en un amistoso jugado en marzo-, pero no se va encontrar con este tipo de rivales en la fase de grupos de la Euro.
Entonces, ¿qué podemos esperar de este equipo? Contra España y Croacia -equipos que prefieren dominar la pelota- es probable que intente defenderse y busque la velocidad en los flancos para los contraataques. En su último partido del grupo contra Turquía, cuando puede estar luchando para meterse entre los 16 mejores, estará mucho más activo. Ir más allá de la fase de grupos no es algo que sea inalcanzable.
ONCE PROBABLE_

LA SORPRESA_
Según los escépticos, está acabado; su cuerpo nunca se recuperará lo suficiente para jugar profesionalmente otra vez; no está preparado para jugar la Eurocopa después de haber disputado 20 minutos con el primer equipo del Arsenal en esta temporada. ¿De verdad? Rosický ha demostrado repetidamente que no le cuesta coger el ritmo después de largas ausencias. Él será, de nuevo, el corazón y el cerebro del equipo.LA DECEPCIÓN_
Puede ser la personificación de los problemas que la República Checa tiene en ataque. Matěj Vydra no juega regularmente con el Reading, David Lafata es más adecuado para un papel como suplente que actúa de revulsivo y Patrik Schick es inexperto, por lo que Necid será la primera opción. Sin embargo, este ariete alto y lento no es el más apropiado para competir contra rivales como España o Croacia. Además, marcó su último gol con el Bursaspor el 6 de febrero…LAS EXPECTATIVAS_
La frontera, en octavos. Según el ranking de la FIFA, la República Checa es el rival más flojo del grupo D y el inicio contra España es complicado. Sin embargo, a los checos les gusta jugar contra equipos que atacan y han demostrado que pueden recuperarse de una primera derrota –cayeron en su debut en 1996, 2000 y 2012 y solo se quedaron fuera en la primera fase en el 2000. Y eso pasó en una época en la que solo se clasificaban los dos primeros.
