Desde el nombramiento de Marcel Koller como entrenador en 2011 de la selección, Austria ha experimentado un renacimiento. Apareció (brevemente) en la Eurocopa 2008 como co-anfitrión, pero este es el primer gran torneo al que Austria se ha clasifica desde la Copa Mundial de 1998, pero el impacto que ha supuesto la llegada de Koller, ex centrocampista de Suiza, no se limita a los resultados.
La mejoría fue visible cuando Koller intridujo un 4-2-3-1 flexible, que se puede transformar en un 4-3-3 a todos los niveles. Antes de que llegara, Austria se había convertido en un símbolo de fracaso, pagando el precio de una mala preparación de entrenamientos y una grave ausencia de visión de futuro, pero ahora ha sido bendecida con una generación con jugadores de mucho talento técnico y táctico, muchos de los cuales están jugando fuera.
El versátil David Alaba del Bayern Munich es el nombre más destacado, mientras que Marko Arnautovic ha impresionado en los últimos tiempos en la Premier League con el Stoke City, pero las dos posiciones clave en el equipo de Koller están ocupadas por el centrocampista defensivo Julian Baumgartlinger y Zlatko Junuzovic. El centrocampista del Werder Bremen Junuzovic es clave cuando Austria juega con la pelota hacia atrás, impulsar y abre hacia Arnautovic a la derecha o a Martin Harnik, del Stuttgart, a la izquierda. Mientras tanto Harnik y Arnautovic son teóricamente extremos, pero no tienen miedo de apoyar el delantero centro, Marc Janko.
La defensa ha sido tradicionalmente el eslabón débil de Austria, pero ahora los zagueros son un área de fortaleza, con un medio del campo que emplea una presión alta
Janko ha estado en gran forma goleadora en Basilea y Austria esta temporada, marcando 22 goles en 33 partidos con su club, mientras que sus 26 goles internacionales han llegado a una racha de poco más de un gol cada dos partidos. Sus 196 centímetros permiten recibir balones de espaldas y habilitar jugadas de peligro a futbolistas de segunda línea como Junuzovic y Alaba.
La defensa ha sido tradicionalmente el eslabón débil de Austria, pero ahora los zagueros son un área de fortaleza. El capitán, Christian Fuchs, que llega a Francia después de su notable temporada con Leicester City, enlaza bien con Harnik por la izquierda, al igual que Florian Klein con Arnautovic a la derecha. A Koller le gusta emplear un juego de alta presión si los oponentes de Austria están buscando construir desde la parte de atrás, en cuyo caso se le pide a su portero Robert Almer que lleve a cabo un papel de escoba porque, como su manager señala, “tiene calidad en el pie izquierdo y experiencia”. En caso de que los oponentes de Austria adopten de una estrategia de balones largos, por su parte, el equipo de Koller ejercerá presión en el centro del campo. La mayor preocupación viene cuando Baumgartlinger y Alaba se encuentran demasiado avanzados y la defensa de cuatro queda expuesta.
ONCE PROBABLE_

LA SORPRESA_
Aleksandar Dragovic. Para un jugador de su edad, Dragovic, ya es tan maduro cualquier otro. Sólo 25 años de edad y ya ha ganado dos títulos de campeonatos de Ucrania con el Dínamo de Kiev y tres con Basilea en Suiza. El central, que estuvo cerca de unirse al Manchester United hace unos años, es codiciado por los clubes más importantes de toda Europa.LA DECEPCIÓN_
Rubin Okotie. Miembro de la generación de oro de Austria que llegó a las semifinales de la Copa Mundial Sub-20 en 2007, nunca ha estado a la altura de las expectativas. Ahora con 28 años, nunca ha rendido suficiente en un club importante, a pesar de que ha tenido algo de mala suerte con las lesiones. Su contrato con su equipo actual, el Munich 1860 de la segunda división alemana – con el que marcó ocho veces en 32 partidos de liga esta temporada – expira este verano. A pesar de que hizo dos goles cruciales en la fase de clasificación contra Montenegro y Rusia, Okotie es generalmente ineficaz y Austria podría estar en serios problemas si Marc Janko se lesiona o se encuentra fuera de forma.LAS EXPECTATIVAS_
Las expectativas de los fans son muy altas, porque el Grupo F, que también contiene a Hungría, Islandia y Portugal, está considerado, relativamente, como sencillo. A pesar de que Austria esté clasificada por encima de Hungría e Islandia en el ranking FIFA, además de que tienen poca experiencia en torneos internacionales, llegar a octavos ya sería un éxito. De todos modos, hay potencial para llegar a las últimas rondas del torneo teniendo un poco de suerte con las lesiones.Florian Vetter | | Der Standard
