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Matthias Sammer, el último Balón de Oro alemán

El futbolista alemán le arrebató el Balón de Oro a Ronaldo Nazário por tan solo tres votos. ¿Pero qué hizo que un defensor ganara un trofeo hecho para delanteros?

sammer

Conseguir el Balón de Oro parece una proeza reservada para los atacantes. Pocos son los futbolistas que juegan en posiciones defensivas y han logrado interceptar el trofeo. Esta gesta solamente la han conseguido tres jugadores en toda la historia del fútbol. Uno de ellos es Matthias Sammer, quien marcó un hito histórico en 1996, haciéndose con el galardón dorado después de ganar la Eurocopa con la selección alemana.

En la temporada 95-96, el central alemán arrancó la que sería su tercera temporada con el Borussia Dortmund, equipo con el que acabaría coronándose como campeón de liga por segunda vez consecutiva. Sammer jugó un total de 32 partidos entre todas las competiciones con el equipo alemán, en los que anotó un total de cuatro tantos y repartió ocho asistencias. Jugando en la posición de líbero, se consagró como una de las piezas clave de ese Dortmund que acabaría dominando la competición liguera alemana por delante del Bayern de Múnich, cerrándola con 68 puntos a favor y siendo el equipo más goleador del torneo con 76 dianas.

En la Liga de Campeones, el equipo alemán comenzó en el Grupo C, donde también competía la Juventus de Alessandro Del Piero. A pesar de que vencieron a la ‘Vecchia Signora’ en su campo (1-2) y no perdieron ningún partido en la fase de grupos, terminaron segundos. Los germanos conseguirían llegar hasta los cuartos de final, donde se encontrarían con el Ajax, que les sometería en los partidos de ida y vuelta, acabando con un cómputo global de 3-0 a favor del conjunto holandés. Las grandes actuaciones de Sammer, sin embargo, harían que el seleccionador alemán, Berti Vogts, lo llamará para participar en la Eurocopa de 1996.

Alemania en la Eurocopa del 96

Alemania llegaba a la nueva edición de la Eurocopa con la espinita clavada de la anterior, en la que la selección llegó a disputar la final del torneo, pero fue derrotada por Dinamarca por 2-0. Contaban también con una baja sensible como la de su capitán, Lothar Matthaus, que sufrió una lesión y sumó su segunda Eurocopa sin participar, ya que, en 1992, tampoco pudo disputarla a causa de una rotura del ligamento cruzado. Aunque quizá fue este hecho el que permitió que las cualidades de Sammer lucieran más.

Llegó el momento de estrenarse en tierras inglesas. En la fase de grupos, el conjunto alemán quedó encuadrado en el Grupo C, emparejado con Italia, Rusia y la República Checa. No sería problema para los alemanes, que serían imbatibles, quedando primeros de grupo con siete puntos y sin perder ningún partido. En los cuartos de final les esperaba Croacia.

 

El futbolista de Dresde no dejó ningún minuto para los jugadores que esperaban su turno en el banquillo. Sammer disputó todos los segundos de los partidos que Alemania jugó en la Eurocopa de Inglaterra

 

Contra el equipo de Davor Suker, la selección teutona tuvo que sufrir para conseguir el pase a semifinales. El hombre que decantó la balanza fue, precisamente, Matthias Sammer, que marcaría el gol decisivo para el conjunto alemán en el minuto 59 de partido, después de que le cayera un rebote y se quedara solo ante el portero. Ese gol anotado por Sammer en Old Trafford daría el pase a los alemanes. De hecho, Sammer no era un defensa al uso. El jugador del Dortmund también despuntó algunas temporadas como mediocentro en la medular, zona a la que se habituó durante varios tramos de su carrera. Con la selección alemana, también destacaba por sus incorporaciones, pues era un talento que abarcaba una gran parte de espacio y llegaba con frecuencia al área rival.

En el penúltimo escalón, se toparon con la anfitriona del torneo, Inglaterra, que llegaba a las semifinales después de eliminar a España en la tanda de penaltis. Sammer se enfrentaría a uno de los delanteros más difíciles del torneo, Alan Shearer. El que sería el nuevo fichaje del Newcastle en 1996, llegaba a la Eurocopa después de ser el máximo goleador en la liga inglesa por tercer año consecutivo. En el encuentro contra Alemania no le costó encontrar portería. Tan solo tardó tres minutos en romper la defensa rival para adelantar a los suyos. A los pocos minutos, Stefan Kuntz pondría el empate en el electrónico para los alemanes. No habría más goles en el periodo reglamentario, lo que llevaría a los combinados nacionales a los minutos adicionales de la prórroga. Aunque el encuentro se decidiría desde los once metros, en una tanda de penaltis en la que el actual entrenador del conjunto inglés, Gareth Southgate, falló el lanzamiento que le dio el pase a la final a los germanos (6-5).

La regla del ‘Gol de oro’

La selección alemana llegaría a la final de la Eurocopa de 1996 por segunda vez consecutiva. En las cabezas de los jugadores alemanes rondaba aquella final de 1992 que perdieron contra Dinamarca. En el último partido del campeonato se volverían a encontrar con la selección de la República Checa, con la que coincidieron en la fase de grupos, donde Alemania venció por 2-0. Unas semanas después, los dos combinados nacionales volverían a verse las caras. Los checos llegaban con jóvenes estrellas como Karel Poborsky y Pavel Nedved.

En esa edición, el campeonato europeo estrenaba con una nueva norma implementada: El ‘Gol de oro’. En los años 90, la FIFA aprobó esta medida para favorecer más minutos de juego y evitar pérdidas de tiempo durante los 30 minutos que duraban las prórrogas. Este nuevo reglamento marcó la final de la Eurocopa de 1996.

 

Entre los candidatos estaban Ronaldo Nazário, Alan Shearer y Matthias Sammer. El líbero alemán haría lo que mejor se le daba, arrebatar balones a los delanteros

 

El estadio de Wembley fue el lugar escogido para albergar la gran final del torneo. La República Checa llegaba con el objetivo de derrotar a Alemania. El partido fue muy disputado. Los checos asestaron el primer golpe con un gol desde el punto fatídico de Patrik Berger, después de que Sammer cometiera penalti sobre Poborsky. Aunque la salida de Oliver Bierhoff a falta de 21 minutos para el final, decantaría el partido para el bando germano. El delantero del Udinese logró empatar el partido con un cabezazo y llevarlo a la prórroga, donde volvería a ser decisivo, anotando el ‘Gol de oro’ que le daría a Alemania su tercera Eurocopa.

Sammer y la posición de líbero

Las actuaciones que Sammer realizó con la selección de Alemania llamaron la atención. La posición del líbero en Alemania ya tenía nombre y apellidos: no eran otros que los de Franz Beckenbauer. El ‘Kaiser’ es recordado por las grandes actuaciones defensivas que realizó con la camiseta del Bayern de Múnich, en las que destacaban su trato con el balón y la precisión en el pase, lo que lo llevó a conseguir dos veces el Balón de Oro. Sammer funcionaba a la perfección como líbero, tanto que sus intervenciones recordaban al mítico defensa de Múnich.

El central de Dresde (Alemania) no dejó ningún minuto para los jugadores que esperaban su turno en el banquillo. Sammer disputó todos los segundos de los partidos que Alemania jugó en los campos de Inglaterra. Anotó dos tantos en la competición, uno ante Rusia y el comentado ante Croacia.

La competición nombró a Sammer como el mejor jugador del torneo, reconociendo la gran labor que había hecho con la selección alemana. Pero no sería el único premio que recibiría. Más tarde, sería nombrado como mejor futbolista del año de Alemania por segunda vez consecutiva, puesto que en 1995 también había recibido esta recompensa. Aunque el broche de oro de ese año llegaría con la entrega del Balón de Oro. France Football entregaba, a finales de año, el premio a mejor jugador del mundo. Entre los candidatos estaban Ronaldo Nazário, Alan Shearer y Matthias Sammer. El líbero alemán haría lo que mejor se le daba, arrebatar balones a los delanteros. E interceptó así el Balón de Oro al brasileño por tan solo tres puntos de diferencia. De esta manera, Sammer marcaba un hito histórico ese año, siendo el segundo defensor de la historia del fútbol y de Alemania que conseguía el Balón de Oro gracias a sus actuaciones en la Eurocopa de 1996.

 


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Fotografía de Getty Images.