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Los ganadores ‘underground’ del Mundial

Argentina y Messi ya son campeones del mundo. Pero hay otras selecciones y jugadores que se llevan los premios más atípicos de la competición. ¿Los conocías?

Al estilo Truman Burbank: “Buenos días, buenas tardes y buenas noches”. Bienvenidos a la gala de premios del Mundial de Catar 2022. Una ceremonia menos folclórica, alejada de los late nights deportivos y donde encontrarás el último empache de datos que te ofrecerá la Copa del Mundo. Ya conocemos al campeón, quien se ha llevado las prendas doradas (Bota, Balón y Guante de Oro) e incluso las revelaciones del torneo. La resaca argentina será larga y próspera. Pero hoy, aquí y ahora, vamos más allá. ¿Qué selección ha sido la más amonestada? ¿Cuál ha tenido mayor posesión de balón? ¿Qué jugador ha dado más pases clave? ¿Quién ha ganado más duelos aéreos? Unos premios no tan mainstream, pero que los más curiosos, frikis -como yo- y nostálgicos por saber que quedan cuatro años para el próximo Mundial, sabrán apreciar. Sin más dilación, arrancamos.

En torneos tan cortos, las cábalas con las cartulinas son un dolor de cabeza para jugadores y aficionados. Pueden dejarte fuera en fase de grupos en caso de empate o sancionarte sin jugar un partido si recibes dos. Algunas selecciones han especulado con ello y otras han decidido apartar la mirada. Sin siquiera haber superado la primera ronda, Serbia (12) y Arabia Saudí (14) entran en el top 3 de combinados más amonestados. Sorprendente. Pero quien se lleva la palma es Argentina (16), que verbalizará desde el atril la típica frase: “Sin tu ayuda, este premio no hubiera sido posible”, dirigiéndose a Mateu Lahoz por su show ante Países Bajos, donde sacó la tarjeta más veces que un oniómano en un centro comercial. Por contra, los ganadores del fair play son Inglaterra, que cayó en cuartos con una sola cartulina en su casillero, y España, con dos. Solo los laterales argentinos Montiel y Acuña han recibido tres amarillas en el Mundial.

Premio al ataque, al fútbol ofensivo, al espectáculo, pero ¿siempre recompensado? La escuadra que ha disparado más veces por partido ha sido Alemania (23), mas no le ha servido para llegar a octavos. Brasil (19.2) y Francia (14.6), por su parte, se quedan con la plata y el bronce. El jugador que más ha chutado en cada encuentro ha sido Leo Messi (4.6), seguido de su compañero en París, Mbappé (4.4). Por otra parte, Costa Rica (4), Australia (6.5) y Catar (6.7), “in that order”, como diría Gareth Bale, son las colistas de este ranking. Para los fans del ‘filigraneo’, la joven promesa Musiala, ha sido el futbolista más regateador de la Copa del Mundo, 6.3 quiebros por contienda, casi el doble que su perseguidor y compañero en el Bayern, Alphonse Davies, con 3.7.

El debate de la posesión y su importancia en el juego ha pasado de los platós a la zona mixta. Todos quieren opinar. La realidad -siempre caprichosa- es que ninguna de las tres selecciones con más dominio de balón ha logrado superar los cuartos de final: España (76.8%), Inglaterra (63.6%) y Portugal (60.9%). Por otro lado, las selecciones que más han corrido detrás del balón han sido: Costa Rica (30.2%), Japón (34.7%) e Irán (35.9%). Un dato no menor recae en la revelación del Mundial, Marruecos, que antes de jugar las semifinales era el segundo combinado con menos tenencia de la pelota. Finalmente, escaló hasta el sexto puesto de este ranking inverso (38.4%).

Siguiendo con el control del juego, los pases ejemplifican lo que apostilló la diseñadora Coco Chanel: “La sencillez es la clave de la elegancia”. En esta categoría se premia la cantidad, la calidad y la importancia de estos de cara a un remate final. Por número, el podio de futbolistas que más veces combinan con sus compañeros en cada partido es Made in Spain: primero Rodri (171), jugando de central, segundo Laporte (145), su pareja en la zaga, y Pedri (107.5), el tercero en discordia. La precisión en el pase también importa y el combinado ganador vuelve a ser España (90,9%). Sin embargo, ninguno de los pupilos de Luis Enrique se cuela entre los pasadores más exactos de Catar. El defensa ‘brazuca’ Marquinhos (95.9%), supera ligeramente al inglés Stones (95.8%) y se lleva el galardón.  Para acabar esta sección vamos a premiar el atrevimiento, la verticalidad y el riesgo: ¿qué jugador ha dado más pases clave? Griezmann, con 3.1 por partido, bajó su media en la final y se quedó con la segunda medalla de plata en dos días. Su único oro es al del futbolista del Mundial que más centra. El ganador, aunque con menos de la mitad de partidos disputados que el francés, es Dusan Tadic (3.3), el mediapunta serbio del Ajax. Messi (3) asoma la cabeza, pero se tendrá que conformar con el bronce. Deja algo para los demás, Leo, que ya has batido suficientes récords.

Es gol. Jugador, equipo y afición lo celebran. ¡Vaya! Parece que el árbitro está esperando la aprobación del VAR para reanudar el encuentro. Los segundos parecen minutos, y los minutos parecen horas. Los nervios están a flor de piel. Finalmente, el videoarbitraje decide anular el tanto por fuera de juego. Alivio de unos y sensación de haber festejado en vano de otros. Así es el fútbol desde que esta tecnología apareció en nuestras vidas. Costa Rica y México, comparten el trofeo al equipo que más veces por partido cayó en offside, 4.3. En la categoría individual, Havertz (1.5) se lleva este premio junto al del corte de pelo más viral de TikTok. Por detrás, Cristiano Ronaldo (1.4), con un aciago final, y Morata (1.3), para reafirmar el meme y sacar a relucir el refranero español: “Entre broma y broma, la verdad asoma”. ¿Cómo no iba a estar aquí Morata?

Las tareas defensivas también merecen un reconocimiento. Senegal, Corea del Sur y Australia se reparten el laurel a la selección con más duelos aéreos ganados por match, con 18.3. El jugador que se lleva la victoria en este terreno es el coreano Cho Gue-Sung (5.5), condecoración que se suma a la que le han otorgado las redes como futbolista más guapo del Mundial. En el apartado despejes, el senegalés Koulibaly se corona como el que más aleja el balón de su área, hasta 7.5 veces de media por partido. Por otro lado, nadie realizó más intercepciones defensivas de promedio que Pedro Miguel (2.7), zaguero catarí. Las faltas también forman parte del juego, y mientras no haya una intención dolosa en su cometida -hablando en términos jurídicos-, pueden ser un recurso más. El flanco derecho de la defensa neerlandesa se apodera del galardón: Timber, con 4.3 infracciones por encuentro, seguido de Dumfries, con 3.4, dejaron claro que, si la pelota les sobrepasa, no lo hará el rival. La otra cara de la moneda se la lleva el de siempre: Neymar es quien más lo sufre, hasta 5.3 faltas por juego han recaído sobre su persona. Hay cosas que nunca cambian.

Hasta aquí el show, hasta aquí el Mundial. Tan atípicos han sido estos premios como el propio campeonato. 64 partidos en los que solo se han visto dos goles en propia meta y cuatro expulsiones. Una Copa del Mundo de récords, como la gesta de Marruecos y el fútbol africano consiguiendo las primeras semifinales de su historia, o aquellos -ya lejanos- cuartos de final entre Argentina y Países Bajos, que poseen la plusmarca de ser el encuentro con más tarjetas de los Mundiales. Echaremos de menos el popurrí de partidos diarios durante la fase de grupos, las gradas coloridas, repletas de disfraces, las míticas narraciones de Jose Sanchis que recordaremos in saecula saeculorum y a Messi, por supuesto que a Messi. “¿Qué mirás bobo?”. Esto ha sido todo. “Andá pallá bobo”. Hasta dentro de cuatro años.

 


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Fotografía de Getty Images.