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Hertha-Union, el clásico que Berlín merece

El Clásico de Berlín se disputará un año más en la Bundesliga, a pesar de la evolución vivida por Hertha y Union en los últimos tiempos

En abril de 1979, apenas unos días después de que el I Will Survive de Gloria Gaynor empezara a reventar todas las listas de éxitos, el Hertha se enfrentaba a su mayor reto futbolístico desde que cuatro amigos se juntaran casi ochenta años antes para poner la primera piedra del club berlinés. Tras batir a Dinamo Tiblisi, Esbjerg y Dukla de Praga, el reto del Hertha en la Copa de la UEFA en ese mes de abril de 1979 era acabar con el Estrella Roja yugoslavo y propiciar una final alemana en Europa. En el otro lado de esas semis al ritmo de Gloria Gaynor, el Borussia Mönchengladbach y el Duisburg se disputaban otra plaza en la final. El brillo de ese Hertha quedó opacado al caer ante los de Belgrado y regresar a Berlín con las manos vacías. Otra vez será, pensarían. 

En esas mismas fechas, muy cerca del lugar de regreso de los abatidos jugadores del Hertha, el Union Berlin ganaba por la mínima al Karl-Marx-Stadt en la Oberliga de Alemania Oriental. Esa temporada, un equipo del Berlín Este se haría con el título, pero no serían ellos. El Dinamo seguiría dominando, mientras que el Union se quedaría con una tranquila décima plaza, en la que descansar sin riesgos. El equipo de los ‘Schlosserjungs’ o empleados de la metalurgia exploraba sus límites en el máximo nivel del fútbol germano en el lado oriental del muro. Había vivido ya sus mejores momentos, entreguerras, logrando dominar y llegando incluso a finales. Pero el tiempo pasó y el Union se tuvo que conformar, durante décadas, con la alegría de llegar a la cima y no caer.

Separados por un muro, pero a pocos kilómetros el uno del otro, dos equipos de la misma ciudad apenas podían tener relación en el contexto de una Guerra Fría que duraría diez años más. Ni el Hertha ha logrado volver a la semifinal de una competición europea ni el Union logró llevarse la Oberliga. Ambos siguieron sus pasos y lograron sobrevivir, como cantaba Gaynor en 1979, al paso del tiempo. Muchos de los actores principales de esa historia de finales de los 70 no pueden presumir de la misma entereza, pero en 2023, casi 44 años después, ambos equipos exploran sus virtudes y defectos en una misma competición. Hoy, la Bundesliga les da la oportunidad de mirarse a los ojos y medir su fuerza en un campo de fútbol.

 

Separados por un muro, pero a pocos kilómetros el uno del otro, dos equipos de la misma ciudad apenas podían tener relación en el contexto de una Guerra Fría que duraría diez años más. Ni el Hertha ha logrado volver a la semifinal de una competición europea ni el Union logró llevarse la Oberliga

 

Pero las cosas han cambiado un poco. En esa mirada cruzada con el balón de por medio, Hertha y Union verán las mismas camisetas y los mismos emblemas, el mismo aroma incluso de ese ‘Berliner Derby’ que comenzó su andadura a principios del siglo pasadoy que sufrió la pausa de la Guerra Fría. Esperaron poco, tras la caída del muro, para medirse en un estadio. Ni tres meses pasaron entre la caída de la estructura divisoria y el pitido de inicio del árbitro que en enero de 1990 volvía a dirigir un Clásico de Berlín. 

El Union Berlin está siendo un año más una de las grandes sorpresas del curso, con jugadores en un gran momento de forma y, sobre todo, con Urs Fischer, el entrenador que está dando estabilidad y futuro a un proyecto que sigue sumando éxitos desde que consiguieran el ascenso en la 2018-19. Los vecinos del Hertha, en cambio, están coqueteando peligrosamente con el descenso. Solo han logrado tres victorias en el actual curso liguero, con muchas dudas en su juego y en la calidad global de una plantilla que deberá mejorar mucho para no perder la categoría. En su último enfrentamiento, el Union se llevó la victoria en casa, con un 3-1 que anticipaba la lejanía actual entre unos y otros.

El que se jugará en enero de 2023 será el decimotercer duelo oficial entre estos dos equipos y el séptimo en la actual configuración de la Bundesliga. Las sensaciones en una casa y en otra no pueden diferir más. A este duelo llegan dos equipos históricos, fuertes, con relatos, caminos y momentos distintos. Y a pesar de todo eso, desde 1979 a 2023 y en adelante, Hertha y Union seguirán coincidiendo en la búsqueda de una misma meta: sobrevivir y disfrutar del camino.

 


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Fotografía de Getty Images.