Clavado en el medio de la tabla de Segunda, el Burgos ha llegado a ser el mejor local y a la vez el peor equipo visitante de la competición. La explicación se encuentra en las gargantas de sus aficionados.
no cabe duda de que los futboleros nos sentimos orgullosos de nuestros ancestros prerromanos, que en la provincia de Soria tienen a su más numantino reducto.