El exfutbolista inglés era un quebradero de cabeza para los laterales, pero un alivio para sus compañeros: si no sabías qué hacer, balón a Theo y a correr.
El éxito atrae al odio. Quizá esta es la forma más efectiva de introducir por qué el Ludogorets, campeón trece temporadas consecutivas, despierta sentimientos encontrados.
Peñarol perdió hace unos días las semifinales de la Libertadores ante Botafogo. El equipo uruguayo no pudo jugar en su campo y tuvo que afrontar la eliminatoria con varios de sus aficionados detenidos.
Laporta entendió que era mejor soltar la mano y volver a empezar. Y encontró otra nueva ilusión. Alguien que ni siquiera habla tu idioma, pero que os basta un parpadeo para entenderos.
Simon Kuper relata desde su propia experiencia el verdadero significado de las semifinales de la Euro'88 en las que los Países Bajos se vengaron de Alemania.