“Ayer te vi que subías, por la alameda primera, luciendo la saya blanca, y el pañueluco de seda“. Así empieza el himno oficioso del club, conocido en tierras cántabras como ‘La fuente del cacho’ y que se hizo popular la temporada 2007-08. Esta letra acompañó a la afición en cada partido del Racing en Primera, en su andadura por Europa, en lo que fueron sin duda los mejores años de la entidad. Hoy, el paisaje es desolador. Quienes han ido cogiendo las riendas del club, uno tras otro, han ido empeorando la situación hasta llegar a lo que es hoy el Racing: un equipo al que sólo sustenta la ilusión y la afición, incondicional ahora más que nunca.
Gonzalo Colsa, ex jugador y ex capitán racinguista, era uno de los que estaba en el campo cuando el público estallaba de júbilo con los primeros acordes de ‘La Fuente del cacho’. Uno de los que pudo pasear el escudo de su equipo por Europa y hasta marcar diferencias con su recordado ‘cañonazo’ al PSG la temporada 2008-09. Ahora, sufre como un seguidor más la situación del Racing, su club desde pequeño, y siente la impotencia que comparte todo aficionado al no poder hacer nada al respecto. “Están desesperando a todo el mundo, quitándoles la ilusión. Ahora mismo, no nos vemos reflejados en este equipo en manos de estos dirigentes. Ellos no nos dejan disfrutar de nuestro Racing“, así de contundente se muestra Colsa frente al precario estado de la entidad.
Sus palabras son el reflejo de todo un colectivo harto de luchar contra lo que parece un muro infranqueable. Una afición que ya no discute si su equipo debe estar en Primera, Segunda o Segunda B. Sólo quiere disfrutar en el Sardinero y saber que el esfuerzo de sus jugadores será recompensado a final de mes. “Ellos están cumpliendo fantásticamente y en cambio, los dirigentes que se han apropiado del club no cumplen su palabra“, señala Colsa. “Los chicos que están en el equipo vienen del fútbol más humilde. Se han juntado una serie de jugadores y un cuerpo técnico ideales para aguantar esta situación, con una capacidad de trabajo increíble“, afirma. Después de tanta pugna, esto es lo único que queda a los racinguistas, el orgullo y la valentía de sudar cada victoria. Ésta, se ha convertido en su forma de protesta, y, a la vez, es lo que sostiene el aliento del vestuario.
“Quieren que esto se muera”
No era una competición prioritaria, pero la Copa ha acabado siendo una gran fuente de alegría verdiblanca y una oportunidad intachable de dar a conocer la incomprensible situación del club. El Racing empezó la hazaña copera en la tercera ronda, superando a L’Hospitalet en la prórroga. Posteriormente venció al Leganés en una eliminatoria que se decidió en los penaltis. Después llegó el primer ‘gigante’, el Sevilla, del que el Racing se desprendió con una remontada en el campo del conjunto andaluz, y finalmente el Almería, delante del cual sellaron un heroico pase a cuartos. “Esa victoria la viví recordando viejos tiempos. Los últimos años se nos dio fenomenal la Copa. Estoy muy contento por los chicos, parece que los dirigentes quieren que esto se muera, pero los jugadores saben que ésta es la única manera de tirar para adelante“, sostiene categórico Colsa.
Tras 1000 kilómetros por carretera para acudir al Estadio de los Juegos Mediterráneos, los jugadores se bajaron del autocar y no dudaron en partirse el pecho para escribir una nueva página de la historia de la competición. Cuando acabó el partido, 1000 kilómetros más. Llegaron a Santander y se pusieron a entrenar –el domingo había un partido importantísimo contra el Guijuelo–, lo ganaron y se pusieron a preparar el partido de esta noche.
“Nosotros también estuvimos con denuncias mediante la AFE, logramos establecer un convenio con el que vamos cobrando poco a poco. Entiendo lo que es estar tiempo sin cobrar, tener muchas dudas. Por eso entiendo también todas las reacciones que reflejan el estado de desesperación del aficionado de Cantabria“, apunta Colsa. Se refiere, entre otros, a los altercados en el palco de El Sardinero que provocó un sector de la afición en el partido de ida contra el Almería. “Se están cachondeando de todo el mundo. ¡Llevamos 2 años y medio con esta situación y no parece que se quiera solucionar! Las maniobras oscuras que llevan a cabo los dirigentes están llevando al club a un agujero negro, no sé si es que quieren llevarlo a la desaparición…“, lamenta el ex jugador y actual entrenador de la selección sub-16 cántabra. “Supongo que la gente no está acostumbrada a estos actos, pero es que tampoco nos acabamos de acostumbrar a que haya tanto ladrón y tanto corrupto“, sentencia.
La Copa, amor al fútbol
Paco Fernández, técnico verdiblanco y artífice del buen momento del conjunto cántabro, sabe que todo esfuerzo derramado por sus jugadores es gratuito, que sale del amor al fútbol y de la esperanza de que todo vaya a mejor. Él además, se encuentra en el mismo lugar que sus jugadores, trabajando durante meses sin cobrar, recibiendo a cambio el cariño de la gente, que es mucho, pero no da para vivir. El partido de esta noche será difícil. La Real Sociedad cuenta con varios atributos que marcan verdaderas diferencias con el Racing actual. Pero, como razona Colsa, “la ilusión se impone a todo“, y si pudieron hacerlo en su día Mirandés y Alcorcón, por qué no puede hacerlo hoy el Racing.
“Cuando veo esta situación, me acuerdo que hace bien poco llenábamos los estadios y la gente cantaba ‘La Fuente del cacho’. Éramos noticia por eventos deportivos en España y Europa. No puedo evitar sentir nostalgia y pena, siento los colores desde pequeño, somos el equipo más representativo de la región, un club centenario… Queremos salir de esta pesadilla“, sentencia Colsa dolido por no poder ayudar directamente a revertir la situación. Si esta noche gana el Racing, podría convertirse en el nuevo ‘matagigantes’ de la Copa y despertará la simpatía de todo el país. Sus jugadores se convertirán en ídolos nacionales – aunque sea solo durante unas semanas – y se conocerá la difícil realidad del conjunto cántabro. Quizá esto sirva para aguantar la angustia unos meses más. Si hoy el Racing pierde, en El Sardinero seguirán siendo considerados héroes por enfrentarse al duro día a día de la entidad. Solo hará falta esperar a que los cuestionados dirigentes muevan ficha, y que la gente no se olvide pronto de ellos.