Los fans más incondicionales no quieren perderse ni un partido de su equipo. Cuando no pueden animar desde las gradas, lo hacen desde casa, o incluso desde el trabajo. También aportan su granito de arena haciéndose socios, o comprando los productos oficiales. Pero, ¿qué ocurre cuando un fanático del fútbol gana la lotería? Aquí presentamos las historias más curiosas:
Karen Child – Manchester United y Chesterfield
A Karen le gustaba el Manchester United, pero nunca había podido acudir a un partido de fútbol, ya que era muy caro para ella, más aún, cuando el equipo realizaba la pretemporada en Asia. No obstante, después de ganar 8,4 millones de libras (unos 10 millones de euros), esta señora pudo comprarse un palco privado para asistir a los partidos de toda la temporada. Más tarde, decidió apoyar a un equipo más pequeño, el Chesterfield FC, comprando una grada con su nombre. Y es que, según afirmó Karen, “en el estadio del Chesterfield es más bonito de ver el fútbol”.
Collin y Chris Weir – Partick Thistle F.C.
Esta pareja de Escocia ganó 161 millones de libras (190 millones de euros), jugando a la lotería de EuroMillones. De esta forma, se convirtieron en los mayores ganadores de lotería en toda Europa. Uno de los caprichos que pudieron darse, fue el de ayudar a su equipo de fútbol favorito, el Partick Thistle escocés. Lo hicieron donando más de 1 millón de euros, que finalmente fueron invertidos para fundar una academia de jóvenes talentos. y para que el equipo pudiera asentarse en la liga escocesa.
Yngar Borgesen – Odd Grenland
El noruego Yngar ganó 102 millones de coronas (más de 11 millones de euros) en EuroJackpot. Este fue el mayor premio de lotería jamás entregado en su país. Sin embargo, semejante cantidad de dinero, no le haría olvidarse del equipo de su vida, el Odd Grenland. Y es que, gracias a la aportación de Yngar, su equipo pudo renovar al mejor jugador de la plantilla, el defensa Fredrik Sem Berge. “Me senté a pensar sobre qué podía hacer para ayudar en mi comunidad. La respuesta que obtuve fue: Odd”, confesó.
Thea y Paul Bristow – Torquay United
En 2004, Thea y su marido Paul, de Reino Unido, ganaron 15 millones de libras (18 millones de euros), en la Lotería Nacional de su país. Unos años más tarde, el Torquay United, club al que Paul apoyaba desde los 10 años, empezó a verse en problemas financieros. Paul propuso a su mujer la idea de comprar el club para salvarlo. Sin embargo, ella no estaba muy convencida, ya que temía no saber dirigir al equipo. Finalmente, optaron por hacerse con el 51% de las acciones del club. Desafortunadamente, Paul falleció poco después. Al final Thea, con la ayuda de su hijo, se hizo cargo de la dirección del Torquay, convirtiéndose en una de las primeras mujeres propietarias de un equipo de fútbol.