Tras el último y fallido intento del Girona CF por abandonar la división de plata, todavía quedan 17 capitales de provincia españolas que no han disfrutado nunca de la Liga de Primera. Desde Badajoz (150.000 habitantes) a Teruel (35.000), algunas de estas ciudades han llegado a ser superadas por otras menos ‘importantes’ a nivel demográfico y administrativo. Las repasamos a continuación, agrupadas en sus respectivas comunidades autónomas.
Galicia
Ourense: En dos ocasiones se quedó el CD Ourense a tres puntos de conseguir el ascenso a Primera, pero hay que remontarse a las temporadas 59/60 y 61/62. Aunque representa a la tercera ciudad con más población de Galicia –solo por detrás de Vigo y A Coruña– el equipo rojillo ha vivido siempre entre la Segunda A y la Tercera División. Este año ha tenido que conformarse con el 12º puesto en el grupo I de Segunda B.
Lugo: Los partidos de Primera quedan todavía muy lejos para los seguidores del CD Lugo teniendo en cuenta que la que acaba de terminar ha sido la mejor temporada de su historia. ‘O nabo mecánico’, entrenado por Quique Setién, ha finalizado 11º en Segunda A. Esta era la segunda vez que el CD Lugo jugaba en la categoría de plata; en la anterior (92-93), no pudo conseguir la permanencia.
Castilla y León
Palencia: La época gloriosa del Palencia CF se remonta a finales de los 70, cuando logró el ascenso a Segunda A de la mano de Paco Gento, y a principios de los 80, cuando Luis Costa lo dejó a tres puntos de subir a Primera. A partir de entonces, los fiascos deportivos y las deudas económicas fueron asfixiando lenta pero inexorablemente a un club que desapareció de manera oficial el pasado mes de diciembre. Ojalá resucite pronto.
Zamora: Antes de soñar con la Primera División, el Zamora CF tendrá que romper el mal fario que le impide ascender a Segunda. En sus 14 años en Segunda B se ha clasificado 5 veces para el ‘play-off’, pero siempre ha sido eliminado. En dos ocasiones su rival le superó por un solo gol: en 2005 fue el Castellón y en 2008, el Rayo. Quizá por eso haya caído en una ‘depresión’ que se traduce en cuatro años consecutivos deambulando por la zona gris de Segunda B.
Ávila: Otro equipo castellanoleonés que nunca ha pisado la Primera ni la Segunda División es el Ávila CF. Fundado en 1923, sus mejores años se concentraron entre 1987 y 1995, cuando se mantuvo sin interrupciones en Segunda B. Ahora es uno de los equipos punteros de Tercera, pero lleva anclado en esta categoría desde la temporada 2003/2004.
Segovia: El fútbol sala ha eclipsado históricamente al equipo de fútbol de la ciudad del acueducto: la Gimnástica Segoviana. La ‘Sego’, como la llaman sus aficionados, jamás ha pisado la Primera División, pero tampoco la Segunda A. Es más, sólo dos veces pudo disfrutar de la Segunda B (1999/2000 y 2011/2012), y en ambas bajó a las primeras de cambio. No le quedará más remedio que celebrar su 85º aniversario en Tercera, donde ya ha jugado 49 temporadas.
Aragón
Huesca: La SD Huesca luchó una vez por subir a Primera, pero pocos se acordarán ya: fue en la temporada 50/51, cuando le faltaron tres puntos para meterse en la promoción de ascenso. Desde entonces ha militado en Tercera, Segunda B y, desde hace cinco años, en Segunda A. Aunque esta temporada ha perdido la categoría en el campo, parece que no será así en los despachos por la sanción administrativa impuesta al Guadalajara.
Teruel: En el caso del CD Teruel hay que sumar un condicionante al hecho de que nunca haya pisado la Primera ni la Segunda División: es la capital más pequeña de España, con apenas 35.000 habitantes. Marcado por su precariedad económica, el equipo turolense sólo ha podido gozar de 7 temporadas en Segunda B (mejor resultado: 4º en la 88/89). El resto, en Tercera o en categorías regionales.
Catalunya
Girona: Sólo una vez estuvo el Girona FC tan cerca como este año de conseguir el ascenso a Primera División. Y hay que remontarse hasta la temporada 1935/1936, justo antes de que estallara la Guerra Civil, cuando disputó la fase de ascenso pero fue derrotado por el Celta de Vigo. Ahora, tras cinco años consecutivos en Segunda A, ha sido el Villarreal CF quien le ha privado de la gloria.
Castilla-La Mancha
Guadalajara: Fundado en 1947, el CD Guadalajara ha jugado casi siempre en Tercera, excepto cuatro temporadas en Segunda B y dos en Segunda A. Este año ha logrado la permanencia en la categoría de plata, pero la LFP le ha descendido en los despachos por haber detectado irregularidades en el proceso de ampliación de capital. Si los recursos del ‘Guada’ no prosperan, tendrá que volver al ‘pozo’.
Toledo: En 1994, el CD Toledo jugó la promoción de ascenso a Primera ante el Valladolid. Ganó 1-0 en el Salto del Caballo, pero perdió 4-0 en Pucela. Aquel equipo entrenado por Gonzalo Hurtado y liderado por Paniagua y Sigüenza ha sido el mejor de la historia de los toledanos. En el año 2000 bajó a Segunda B y, después, a Tercera. Al menos este año han podido celebrar el regreso a la división de bronce.
Ciudad Real: Aquí el deporte rey es el balonmano, por lo que el CD Ciudad Real tiene que conformarse con un discreto segundo plano. El actual club de fútbol es heredero del CD Manchego y del Manchego CF, que desapareció en 2009 al no poder hacer frente a una deuda de 1,5 millones de euros. Nunca ha jugado en Primera ni tampoco en Segunda A, pese a clasificarse para la fase de ascenso en 1997. Ahora milita en Tercera.
Cuenca: La UB Conquense, cuarto equipo manchego que nunca ha jugado en Primera, tampoco lo ha hecho en Segunda. Disputó el ‘play-off’ de ascenso en la temporada 2004/2005, pero fue eliminado por el Real Madrid B. Ahora debe conformarse con la Tercera División, adonde bajó en 2012 tras cinco campañas consecutivas en Segunda B.
Extremadura
Badajoz: Es la capital sin fútbol de Primera con más habitantes: 150.000 (la 28ª en el cómputo general de España). En 1996 Colin Addison dejó al CD Badajoz a las puertas de Primera, pero la gloria fue para los vecinos del Extremadura de Almendralejo. Maceda y Lotina también se quedaron cerca, pero no lo consiguieron… a diferencia del Mérida. Tras desaparecer por problemas económicos, el nuevo CD Badajoz 1905 jugará en Regional Preferente a partir de agosto.
Cáceres: La capital cacereña todavía ha estado más lejos de Primera que la pacense. Fundado en 1919, el CP Cacereño jugó en Segunda A la temporada 1952/1953 pero bajó al finalizar el año tras quedar decimosexto. El resto, entre Segunda B y Tercera División.
Ciudades autónomas
Ceuta: Varios equipos ceutís rozaron el ascenso en el siglo XX. La SD Ceuta jugó la fase de ascenso en 1943 pero fue superada por Sabadell, Real Sociedad, Valladolid y Sporting. En 1961, tras fusionarse con el Atlético Tetuán, el CA Ceuta cayó eliminado por el Elche. El equipo más representativo de la ciudad hoy en día es la Asociación Deportiva Ceuta, que desde su creación en 1996 nunca ha pasado de Segunda B.
Melilla: En activo desde 1943, la UD Melilla ha jugado 15 temporadas en Segunda A, con un 5º puesto en la 52/53 como logro más destacado. Tras desaparecer por las deudas en los 60 y regresar oficialmente en 1976, nunca ha llegado más allá de la Segunda B. Fue campeón de grupo y disputó el ‘play-off’ de ascenso a la conclusión de la temporada 98/99, pero fue d por Elche, Burgos y Universidad de Las Palmas.