Han pasado cuatro meses desde la emisión de su último capítulo y Apple TV Plus ya ha confirmado que la serie tendrá, como mínimo, dos temporadas más. No hace falta ser muy listo para deducirlo: Ted Lasso se ha ganado al público con su ingeniosa mezcla de comedia y deporte, enredos y fútbol. Una sitcom sin risas enlatadas y con grandes diálogos que ha triunfado, por encima de todo, gracias a sus protagonistas, sumamente cuidados para evitar caer en la simplificación o exageración. ¿Una serie de humor con el balompié de fondo? Aunque a veces pueda parecer lo contrario, el negocio del balón esconde situaciones realmente cómicas.
El argumento de Ted Lasso no vendría a ser precisamente revolucionario; es más bien simple, lo cual se agradece en tiempos de pandemia, documentales apocalípticos y ficciones distópicas. El guion, de hecho, recuerda al de tantas otras películas en las que alguien acaba en el lugar equivocado para desempeñar el trabajo equivocado y, no obstante, el tiempo termina por cambiarle el traje de previsible farsante por el de absoluto genio. Ese alguien es Ted Lasso, un entrenador de fútbol americano de Kansas que aterriza en Inglaterra para dirigir a un equipo en horas bajas de la Premier League, el AFC Richmond, que para más inri, está presidido por una recién divorciada (Rebecca Welton) que busca, deliberadamente, hundir el club.
El personaje de Ted Lasso, interpretado por Jason Sudeikis, se hizo famoso hace unos años en Estados Unidos en una serie de anuncios para la cadena NBC Sports. Anuncios, como el que puede verse al final del texto, en los que este extravagante entrenador de discutibles métodos motivacionales y absoluto desconocedor del football promocionaba la Premier en la televisión norteamericana. Que alguien decidiera rescatar a este personaje publicitario para llevarlo a la ficción televisiva fue un gran acierto. Haberlo sacado de la América profunda para traerlo al corazón de Gran Bretaña ha sido, directamente, una genialidad.
Que alguien decidiera rescatar a este personaje publicitario para llevarlo a la ficción televisiva fue un gran acierto. Haberlo sacado de la América profunda para traerlo al corazón de Gran Bretaña ha sido, directamente, una genialidad
La serie tiene ritmo y avanza en sintonía con la propia evolución del equipo, que viaja por todo el país para medirse a clubes reales como el Liverpool o el Manchester City y está marcada por secundarios de lujo como el ayudante de Lasso, Coach Beard, o el futbolista mexicano Dani Rojas, interpretado por un exjugador de verdad, Cristo Fernández. No serán los únicos: las tramas abundan y no todo se reduce a ‘¿con qué excentricidad nos obsequiará ahora Ted?’.
La primera temporada de Ted Lasso nos reconcilia con el humor amable y nos presenta a un protagonista encantador que debe adaptarse a una sociedad y a un deporte de los que no tiene ni pajolera idea. ¿Logrará ganarse a la afición del Richmond? ¿Será capaz de beberse una taza de esa “agua caliente” llamada té sin poner cara de asco? El tiempo dirá.
Este artículo está extraído del interior del #Panenka103, un número que puedes conseguir aquí.