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El último baile

Recordamos el día en que la Brasil de un joven y descarado Neymar le sacó los colores a España en la final de la Copa Confederaciones de 2013

RIO DE JANEIRO, BRAZIL - JUNE 30: The Spain players show their dejection at the end of the FIFA Confederations Cup Brazil 2013 Final match between Brazil and Spain at Maracana on June 30, 2013 in Rio de Janeiro, Brazil. (Photo by Ronald Martinez/Getty Images)

El 30 de junio de 2013 siempre será una fecha marcada para los españoles. Esa noche la selección nacional vivió su último partido como la mejor selección del mundo. Significó el fin de una era, de los mejores años de la historia de la ‘Roja’. Aquel equipo que tocó el cielo en Johannesburgo en julio de 2010 y que se consolidó en el Estadio Olímpico de Kiev dos años más tarde, protagonizó su último baile en el estadio de Maracaná. Una noche que acabó en pesadilla. Brasil se adjudicó la Copa de Confederaciones al golear a España por 3-0. Con esa derrota se puso punto y final a una racha de 28 partidos invictos de los de Vicente del Bosque y a otra de más de siete años sin recibir tres goles en partido oficial. La ‘Canarinha’ pasó en todo momento por encima del conjunto español, que apenas pudo hacer frente al torrente de fútbol de los Neymar, Oscar, Paulinho y compañía. Antes del famoso 1-7 ante Alemania, los de Scolari demostraron que ningún equipo europeo podía vencerlos en territorio brasileño. Brasil se coronó ante una España desconocida y que estaba lejos de deslumbrar con la brillantez que mostró en anteriores ocasiones. La efectividad de su rival desnaturalizó su juego.

El sueño de Scolari se convirtió en realidad en el primer minuto: una indecisión entre Casillas, Arbeloa y Piqué dejó el balón muerto en el área pequeña y Fred, sin piedad, adelantó a los suyos con un remate desde el suelo. Maracaná estalló con el tanto, y el ruido estruendoso de la escenificación abrumó a España. Rugía el estadio exigiendo a los suyos el máximo para seguir descosiendo a la campeona del mundo, que en ocho minutos estaba irreconocible. El pavor a la goleada se apoderó de la ‘Roja’, que no daba palique con el juego. Brasil huyó del partido que pretendía España; el medio del campo se convirtió en un enredo constante con faltas, barullos y alguna que otra tangana provocada por la dureza de los hombres de Scolari. Mata y Pedro, las grandes novedades del equipo titular, fueron los hombres que más lo intentaron en el combinado español. Junto a ellos, Vicente del Bosque alineó a Casillas, Arbeloa, Piqué, Ramos, Jordi Alba, Busquets, Iniesta, Xavi y Torres. Para contrarrestar los jugones de España, Scolari alineó a Julio César, Dani Alves, Thiago Silva, David Luiz, Marcelo, Luiz Gustavo, Paulinho, Oscar, Neymar, Hulk y Fred.

Llegados al minuto 30, la nerviosa zaga de la ‘Roja’, que seguía concediendo muchas facilidades, naufragó con un despeje defectuoso de Arbeloa que se convirtió en una asistencia para Fred, que casi transformó el 2-0. Pasada la media hora de partido, España empezó a poner en práctica su juego, aunque sin ocasiones reseñables.

Del posible 1-1 al 2-0

El desenlace del partido pudo cambiar con la siguiente jugada. La conexión del Chelsea entre Mata y Torres entró en juego con una pared, el balón acabó a Pedro que superó a Julio César, pero David Luiz salvó sobre la línea de gol. España enseñó las uñas a Brasil en su primer acercamiento claro, pero eso activó a su contrincante, que quería más. En la siguiente acción, ante la pasividad de la defensa española, Oscar asistió a la espalda de Arbeloa para que Neymar fusilara a Casillas con un trallazo a la escuadra. Manolo Lama se desgañitaba desesperado en las ondas de Cope: “Lo de Arbeloa, con todos mis respetos, es un desastre”. Justificando que había cerrado demasiado la cobertura, y así, dejando perfilar a Neymar con el control para batir a Casillas. El partido de Neymar estaba siendo de escándalo, ante un Arbeloa desbordado. El flamante fichaje del Barça tuvo la habilidad de idear la jugada, salir del fuera de juego y marcarle el pase al hueco a Oscar. De esta manera, el partido pasó del posible 1-1 al 2-0, con un jarro de agua fría para España antes del descanso y en su mejor momento.

El final trágico

España tenía que reaccionar e intentar imponer su juego si quería tener alguna opción de reacción. Azpilicueta entró en la reanudación sustituyendo a Arbeloa -que tuvo su noche más aciaga- y con la difícil misión de parar a Neymar. Sin tiempo para poder demostrar si España estaba preparada para cambiar el partido, cayó el 3-0. Una vez más, en la primera ocasión de la segunda parte. Neymar dejó pasar entre sus piernas una apertura hacia el pico del área para Fred, y el delantero del Fluminense acabó la jugada con un tiro cruzado que convirtió en insuficiente la estirada del portero de Móstoles. El partido murió en ese mismo instante. La única pregunta que sobrevolaba Maracaná era si la campeona del mundo saldría humillada de esa pesadilla. Paco González lo dejó caer a través de las ondas: “Puede ser un descosido importante”. Apenas habían transcurrido dos minutos de la reanudación y a España le quedaban todavía 43 de agonía hasta el final. La ‘Roja’ lo intentó infructuosamente y a la desesperada. Los cambios dieron resultados, Navas forzó un claro penalti de Marcelo. Ramos afrontó la responsabilidad, pero lo lanzó directamente fuera. Ni  lo más sencillo entraba. España se volcó, eso dejó muchos espacios atrás y la posibilidad a Brasil de correr, y así lo hizo. Las cosas todavía se torcieron más con la expulsión de Piqué, el central catalán derribó a Neymar siendo el último hombre.

Los últimos minutos cayeron sin ningún suceso trascendental en el partido, ambos equipos dieron por bueno el resultado y así finalizó el encuentro; con una España que se quedó a un paso de completar su ansiada triple corona. Y una Brasil que bajó a la tierra de los mortales a la ‘Roja’ en su noche más aciaga, la que significó su último baile como reina del mundo. Y lo peor, con el Mundial de 2014 en el horizonte, todavía estaba por llegar…

 


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Fotografía de Getty Images.