La ausencia forzada de Karim Benzema, persona considerada ahora mismo ‘non grata’ por su participación en el escándalo ‘Sextape’, y la triste desaparición de Mathieu Valbuena, la única víctima real del caso, ha obligado a Didider Desschamps a hacer lo que muchos esperaban que hiciese desde hace tiempo: confiar ciegamente en la juventud del país, sobre todo para completar la delantera del conjunto. Es bastante probable que veamos jugando juntos durante la competición a tipos como Anthony Martial, Antoine Griezmann o Kingsley Coman, por mucho que arriba es casi seguro que se apostará por un delantero centro puro, que podría ser Olivier Giroud o bien André-Pierre Gignac.

En los últimos 18 meses, Francia ha basado sus sistema al 4-3-3, y es poco probable que la pizarra gire hacia un 4-2-3-1 o un 4-4-2, esto último ya experimentado por Deschamps en 2015 en un partido contra Albania que fue un desastre absoluto. El 4-3-3 sigue pareciendo la opción más convincente porque ayuda a destacar las principales virtudes del conjunto. Por un lado prioriza el centro del campo, que se caracteriza por ser uno de los más dinámicos de Europa (con piezas como Paul Pogba, Blaise Matuidi y ahora N’Golo Kanté) y por otro permite explotar la técnica que se acumula en los flancos, siempre ayudada por el futbolista físicamente imponente que se ubica en el centro del tridente. Visto así, lo lógico es pensar que serán pocos los que este verano podrán pasar por encima del equipo francés, más estando el factor diferencial del público. De hecho, si miramos por el retrovisor, tampoco es que les fuera muy mal a los galos en las dos últimas ocasiones que albergaron una competición importante, ¿verdad?

 

Es probable que veamos juntos a tipos como Anthony Martial, Antoine Griezmann o Kingsley Coman, por mucho que arriba es casi seguro que se apostará por un delantero centro puro, que podría ser Olivier Giroud o André-Pierre Gignac

 

Los problemas de Deschamps, sin embargo, se concentran en otras zonas del terreno de juego. Básicamente en la línea defensiva de cuatro futbolistas, que ha quedado bastante huérfana de potencial con las lesiones de Raphaël Varane o de Kurt Zouma, y con la sanción de Mamadou Sakho. Todas las esperanzas, por lo tanto, están puestas sobre los hombros del central Laurent Koscienly, aunque todavía se espera que el ‘gunner’ dé por fin un paso adelante en el escena internacional. Patrice Evra (35 años) y Bacary Sagna (33) está claro que serán las primeras opciones para el seleccionador en los laterales, aunque su edad refleja la falta de alternativas que tiene el fútbol francés para esa demarcación. Christophe Jallet o Lucas Digne están lejos de ser una competencia real para los titulares.

Francia no solo marcó nueve goles en sus últimos cuatro partidos antes de que comenzaran los preparativos para la Euro, sino que también concedió seis, a pesar de que en cada ocasión Deschamps dio la sensación de salir al césped con sus mejores figuras defensivas. Parece claro, pues, que el míster tendrá que trazar desde el banquillo un enfoque futbolístico mucho más atrevido y descarado que el que mostró como jugador. Nadie duda que está preparado para hacerlo: lo demostró con aquel sorprendente Mónaco que llegó hasta la final de la Champions en 2004.

ONCE PROBABLE_

LA SORPRESA_

Este puede ser el torneo de N’Golo Kanté siempre que Deschamps, un entrenador bastante continuista, se atreva a colocarle en el once inicial. Si tiene la oportunidad, el centrocampista del Leicester podría aportarle mucho dinamismo al conjunto francés desde la zona ancha, de modo que la debilidad defensiva de los ‘bleus’ quedaría un poco más disimulada.

LA DECEPCIÓN_

Se esperan una gran cantidad de cosas de Paul Pogba. Pero, en contra de lo que dicen sus fans, en Francia hay bastantes aficionados que se quejan porque, por más visibles que sean sus peinados, con la zamarra nacional su rendimiento se oscurece un poco. Pogba tiene un talento prodigioso, pero su tendencia a acaparar la pelota, su facilidad para abusar del regate, su necesidad de ser omnipresente durante los 90 minutos, a veces le lastran. Para explotar como estrella, tiene que canalizar correctamente sus virtudes. Y da la sensación que a Pogba todavía le falta tiempo para tener ese matiz controlado.

LAS EXPECTATIVAS_

Todo lo que no sea jugar la tercera final de una Euro será visto como un desastre para la nación francesa. El sorteo ha sido amable con los anfitriones, y da la sensación que el resto de potencias europeas parecen estar pasando por una fase de transición. Sin embargo, el equipo galo actual todavía está lejos del nivel técnico y competitivo que alcanzaron los combinados de 1984 y 2000.

Philippe Auclair | | France Football

 

Este artículo forma parte de la red de medios que ha coordinado el diario inglés The Guardian de cara a la Euro2016. Se trata de una cooperación entre 24 de los mejores diarios y revistas de los países presentes este verano en Francia. Panenka es la cabecera escogida como representante de esa asociación en España.