UN POLÍTICO EN CIERNES_
No muchos deportistas albaneses gozan de la influencia de Lorik Cana en su país. El ‘chico de oro’ de la selección de Albania es todo un VIP desde que debutó con el equipo nacional, y ya está planeando qué hará una vez cuelgue las botas. Cana ha demostrado ser un gran líder en todos los equipos de los que ha formado parte, dentro y fuera del terreno de juego, por lo que muchos sugieren que hacer carrera en los banquillos sería lo más apropiado para él. Pero Cana quiere ser un hombre de negocios. Después de probar suerte montando una tienda de vinos franceses en Tirana, ahora centra todos sus esfuerzos en el negocio de la bebida. Su marca se comercializa en Albania como ‘Black Eagle’ y, obviamente, todos los anuncios de su producto giran alrededor de su figura y del éxito de la selección en los últimos dos años. Y si en el fútbol no le salen las cosas como espera, siempre le quedará la política. Los líderes políticos de Albania y Kosovo valoran mucho la influencia que ha tenido en la última década, y estarían dispuestos a ofrecerle un cargo de importancia. Hasta ahora, Cana ha evitado posicionarse a un lado u otro, manteniendo buenas relaciones con todos. Pero está interesado en la política y los que le conocen aseguran que participará en un futuro en la toma de decisiones de Albania. Jose Anigo, el exdirector deportivo del Olympique de Marsella, se percató del interés político de Cana cuando este tenía poco más de 20 años. “Todo lo que tenía relación con Albania le interesaba. Estoy seguro que tarde o temprano formará parte de algún partido político de su país”, dijo hace unos meses.
UN MALENTENDIDO AMOROSO_
¿Gianni De Biasi está casado con una albanesa? Eso es lo que te da a entender Google cuando te lleva a varias páginas italianas que así lo afirman. La curiosa (pero falsa) información salió a una entrevista concedida por el entrenador a un club de aficionados de Albania (Tifozat Kuq e Zi) en la que decía que le gustaría tener la nacionalidad albanesa. “Estaría muy orgulloso de ello. Al fin y al cabo, estoy casado con una albanesa… la selección, concretamente, desde hace más de tres años”, fueron sus palabras. La conversación acabó mal transcrita en los medios italianos cuando De Biasi recibió la ciudadanía albanesa en marzo de 2015, momento en el que conocidas cabeceras italianas informaron que había cumplido los requisitos gracias a su matrimonio con una albanesa. El lío llevó a De Biasi a hacer un público un comunicado en el que explicaba que se habían malinterpretado sus palabras -incidiendo en el hecho que estaba muy enamorado de su mujer italiana, Paola-. A los aficionados albaneses les divirtió tanto la historia que incluso le han creado un alter ego al técnico. Su nuevo nombre es “Gani Abazi”, y aparece cánticos que se escuchan durante los partidos de la selección.
EL PASAPORTE DE LA DISCORDIA_
Mërgim Mavraj mantiene una curiosa relación de amor-odio con la federación albanesa. En su adolescencia ya era un futbolista prometedor, cuando formaba parte de las categorías inferiores del Darmstadt alemán. Nacido en Alemania, en 2006 le facilitaron un pasaporte albanés para que pudiera vestir los colores rojo y negro de su país de ascendencia, pero al no recibir la llamada del por aquel entonces seleccionador Otto Baric, rechazó una invitación para jugar con la sub-21. A continuación se produciría un tenso intercambio de palabras entre el jugador, su agente y la federación albanesa. Mavraj, al que habían convocado para dos partidos de la sub-23 alemana, amenazó con renunciar a la ciudadanía albanesa -mientras que el presidente de la federación declaró que le pediría personalmente al presidente de Albania que le negara el derecho a tener el pasaporte del país-. La tensión se fue rebajando, aunque Mavraj fue ignorado durante años, considerado un caso perdido para la federación albanesa, que lo llamaría un par de veces más en los siguientes años pero siempre recibiría un ‘no’ como respuesta. Solo cuando Gianni De Biasi fue nombrado seleccionador y lo fue a visitar personalmente, el defensa decidió sacar del cajón su pasaporte albanés y jugar para la selección. Más tarde, admitiría que solo había conservado el documento como souvenir.
CON AZERBAIYÁN EN EL CORAZÓN_
Ansi Agolli puede presumir de tener tirada, no solo en la selección albanesa, sino también en la Premier League de Azerbaiyán. El defensa ha jugado en el Qarabag desde 2010 y se ha convertido en un ídolo de masas mientras ganaba tres títulos de liga y dos copas. Su estatus de futbolista querido en Azerbaiyán se ha incrementado con la clasificación de Albania para la Eurocopa. Agolli formará parte de los libros de historia del fútbol azerí convirtiéndose en el primer jugador de la historia de la competición que juega un torneo de este tipo.
A LA ABSOLUTA POR SORPRESA_
La llamada de la selección a veces pilla por sorpresa a los futbolistas, especialmente cuando estos ni se imaginaban que estaban siendo seguidos por los ojeadores y técnicos del equipo nacional. Es el caso de Ermir Lenjani, un carrilero que creció en Suiza, país en el que jugó antes de irse a la liga francesa. Durante sus años en el Winterthur, equipo de la Challenge League suiza, recibió la llamada del técnico asistente de la selección Paolo Tramezzani, que se dedicaba a buscar promesas albanesas alrededor del continente. Lenjani estuvo encantado de reunirse con los ojeadores albaneses, pues soñaba con jugar con Albania, pero acudió al encuentro convencido que la llamada era para jugar con los sub-21. Pero enseguida aceptaría una oferta mucho mayor de la que esperaba: le estaban reclamando para la absoluta. Insistió en que, si era necesario, estaba dispuesto a jugar también con la sub-21, pero Tramezzani, mientras intentaba calmarlo, le tuvo que explicar que no podía elegirlo para jugar en esa categoría, pues ya había cumplido los 22.