Félix Magath hizo campeón de la Bundesliga al Wolfsburgo en la temporada 2008/2009. El equipo de la Volkswagen reclamó un sitio entre los míticos equipos que han dominado Alemania en los últimos años. Desde aquel campeonato, el equipo alemán se ha codeado entre los mejores, tanto en su propio territorio como en Europa. El éxito de Magath fue el de colocar a un equipo sin historia de títulos en Alemania en el punto de mira a nivel internacional. Muchos de los jugadores que formaban esa plantilla abandonaron el club fruto del interés de otros clubes. Aquel equipo bajó su nivel competitivo, como era de esperar, pero aun así el Wolfsburgo continuó ubicándose entre los mejores equipos alemanes.
Desde la llegada de Dieter Hecking, el club de la Volkswagen comenzó a ofrecer una versión de juego y resultados muy parecida a la del año 2009. Poco a poco el técnico alemán consiguió dar con la tecla y hacer progresar a un equipo que también fue reforzándose correctamente con el paso de las temporadas. De esta forma logró conseguir un subcampeonato de Bundesliga, una Copa y una Supercopa de Alemania. Igualmente, la temporada pasada consiguió codearse con el Real Madrid en los cuartos de final de la Liga de Campeones.
Cuando parecía que el equipo conseguiría mantener ese nivel tan elevado, el comienzo de la presente temporada ha sido muy decepcionante. La directiva se ha visto obligada a deshacerse de los servicios del entrenador que lo devolvió a la élite
Cuando parecía que el equipo conseguiría mantener ese nivel tan elevado, el comienzo de la presente temporada ha sido muy decepcionante. El equipo se ha visto obligado a deshacerse de los servicios del entrenador que lo devolvió a la élite debido a la mala racha de resultados. Valerien Ismaël ha emergido como sustituto de Hecking, y los resultados no han mejorado. Tan solo dos victorias en doce jornadas de Bundesliga dejan al conjunto alemán muy tocado. Conseguir salir de esa racha negativa de resultados es clave para, como poco, conseguir escapar de las posiciones más retrasadas de la tabla y lograr algo de tranquilidad.
Hecking al rescate
Dieter Hecking asumió el cargo del Wolfsburgo en el año 2013, por la mala situación que pasaba el club de la Volkswagen en esa temporada. Esa misma campaña, el conjunto alemán había tenido ya a otros dos técnicos en el banquillo a parte de Hecking. Felix Magath había comenzado la temporada con los ‘lobos’ en la Bundesliga. Dos victorias en las primeras nueve jornadas condenaron al entrenador alemán, que fue sustituido en el banquillo por el también germano Lorenz-Günther Köstner. La directiva fue, de nuevo, poco paciente con el nuevo inquilino del banquillo del Wolfsburgo. Günther Köstner apenas pudo dirigir al equipo alemán ocho partidos. En esos encuentros consiguió tres victorias, dos empates y tres derrotas. Un rendimiento bastante equilibrado que sin embargo no fue bien valorado dentro del club. Dieter Hecking llegó como tercer entrenador de la temporada. El alemán revertió la situación por completo y llegó a encadenar en el final de curso diez partidos sin conocer la derrota. Con Hecking, el equipo ganó cuatro posiciones en la tabla, pero, sobre todo, las sensaciones que mostró fueron mucho más positivas que las de principio de temporada. El Wolfsburgo finalizó la campaña en la undécima posición.
Dieter Hecking se ganó continuar en el banquillo del Wolfsburgo tras la gran reacción del equipo la campaña anterior. El técnico alemán realizó la pretemporada con los ‘lobos’ y eso fue esencial para la buena planificación de la temporada. En el mercado estival llegaron importantes incorporaciones como Luiz Gustavo y Kevin De Bruyne que elevaron el nivel del equipo de forma notable. Además, los jóvenes Perisic y Arnorld se hicieron un hueco en el once titular. Ricardo Rodríguez también pasó a ser titular indiscutible en el lateral izquierdo. Hecking encontró un once de garantías con varios jugadores que asumieron gran parte del peso ofensivo y defensivo del equipo. El equipo de la Volkswagen no comenzó bien la temporada, ya que en las primeras ocho jornadas cosechó cinco derrotas. A partir de ahí el conjunto reaccionó y fue escalando posiciones en la tabla. Una racha de nueve jornadas sin perder le permitió codearse con la nobleza de la tabla. Los de Hecking no abandonarían esas posiciones hasta el final del calendario. El Wolfsburgo consiguió una meritoria quinta plaza, codeándose con los mejores equipos de la tabla.
La gran campaña 13/14 le dio un gran crédito a Dieter Hecking en el banquillo del Wolfsburgo. Ya nadie dudaba de su capacidad para guiar al equipo y recuperar las magníficas sensaciones que se vivieron cuando los ‘lobos’ levantaron la Bundesliga en 2009
La gran campaña 2013/2014 le dio un gran crédito a Dieter Hecking en el banquillo del Wolfsburgo. Ya nadie dudaba de su capacidad para guiar al equipo y hacer revivir las magníficas sensaciones que se vivieron cuando los lobos levantaron la Bundesliga del curso 2008/2009 con Dzeko y Grafite a la cabeza. La mejoría del equipo era una realidad. Los de Hecking aspiraban a cotas más altas que el quinto puesto. Pocas variaciones presentó la plantilla. Solo la irrupción del joven Jung, que tuvo bastantes minutos, y la de Caligiuri en tres cuartos de campo. El conjunto alemán también se hizo con los servicios de Guilavogui para apuntalar la zona del mediocentro. La temporada no comenzó bien, ya que el primer partido les enfrentaría al todopoderoso Bayern de Guardiola. Se perdió ante los bávaros y la primera victoria de la temporada no llegó hasta la quinta jornada. A partir de ahí el equipo de Hecking asumió una velocidad de crucero que solo los bávaros pudieron frenar. Los ‘lobos’ se pusieron segundos en la décima jornada y ya nunca más volverían a cambiar de posición haciéndose con un subcampeonato que sabía a gloria. El rendimiento en Europa League fue notable, ya que se llegó a la ronda de cuartos de final donde el Napoli dio cuenta de los alemanes.
La temporada 2015/2016 se presentaba complicada para el Wolfsburgo. Había llegado más alto de lo que se podía prever desde un principio y ahora tocaba lo más complicado: mantener el nivel. Dentro de una liga donde la competencia es mucha y muy igualada es muy difícil presentar una regularidad si no eres el Bayern de Múnich. Más si cabe cuando el mejor jugador de tu equipo es comprado por otro club. Kevin De Bruyne puso rumbo al Manchester City. El dinero generado por la venta de De Bruyne fue destinado a la contratación de Julian Draxler. Andre Schürrle, que había dispuesto de menos minutos las temporadas anteriores, pasó a formar parte del once titular de los ‘lobos’. También se contrató al prolífico ariete del Borussia Mönchengladbach, Max Kruse. Pero por más que la plantilla trataba de sustituir las bajas del mercado estival, el rendimiento de la pasada campaña no llegó al Volkswagen Stadium.
El Wolfsburgo presentó una evolución inversa a las temporadas anteriores. Si bien las anteriores campañas solían comenzar con dudas y algunas derrotas, la 2015/2016 lo hizo con una racha de seis partidos sin conocer la derrota. En la Bundesliga, el equipo mostró poca regularidad. Sin embargo, en Champions el conjunto de Hecking funcionó a las mil maravillas. Consiguió llegar a la ronda de los cuartos de final donde, en la ida, logró vencer al Real Madrid. Pese a todo, el conjunto blanco remontó la eliminatoria en el Santiago Bernabeu. Llegar a la ronda de cuartos y complicarle la vida a todo un Real Madrid fue uno de los grandes éxitos europeos en la historia del conjunto alemán. En Bundesliga, una racha negativa de siete jornadas sin ganar hizo que el equipo finalizara la temporada en una decepcionante octava posición.
Caída libre
El Wolfsburgo comenzó la temporada con buen pie. Se impuso en el WWK Arena de Augsburgo por 0-2. Esa victoria le colocó en tercera posición nada más comenzar la temporada. Nada extraño teniendo en cuenta el rendimiento del equipo en las últimas campañas. Tras aquella victoria, el equipo de Hecking encadenó un total de ocho jornadas sin conocer la victoria. Dos empates consecutivos ante Colonia y Hoffenheim fueron haciendo descender al equipo en la tabla. El Dortmund incendió el Volkswagen-Arena con una contundente victoria por 1-5. Esa goleada activó todas las alarmas dentro de un equipo que ya se había acostumbrado a dar guerra a los equipos punteros de la Bundesliga. El club se encontraba solo en una mala racha, o ese era el pensamiento generalizado de los miembros de la entidad. La confianza en Hecking permanecía intacta. No era para menos con un hombre que había devuelto al club de la Volkswagen a lo más alto. Tras la grave derrota ante el Dortmund, la visita a Bremen parecía ideal para levantar el vuelo.
El conjunto dirigido por Nouri comenzó el partido perdiendo por un gol en propia puerta de Bauer. Sin embargo, Thy en el 86 y Gebre Selassie en el 91 remontaron el partido contra todo pronóstico en una agónica pero emocionante victoria para los de Bremen. El Wolfsburgo cayó hasta la decimotercera posición de la clasificación. La confianza en Hecking comenzaba a ser discutida. A las dos derrotas consecutivas les siguió un empate ante el Mainz en casa, otra vez por 0-0. El fin de una idílica relación se consumó ante el Leipzig. Los recién ascendidos vencieron 0-1 en el Volkswagen Arena en su ascenso meteórico en la tabla. Al igual que el Wolfsburgo pero a la inversa, ya que los ‘lobos’ eran incapaces de frenar su caída libre. La victoria del equipo de Red Bull en casa trajo consigo graves consecuencias. Dieter Hecking fue cesado.
El entrenador que hizo resurgir a los ‘lobos’, clasificándolos dos veces para la Champions, ganándole una Copa de Alemania al Dortmund y alzando también la Supercopa de Alemania ante el Bayern de Guardiola, decía adiós al que había sido su banquillo desde el año 2012. El entrenador del equipo sub 23, Valerien Ismaël, asumió el cargo inmediatamente. En principio se pensó que sería de forma provisional. Sin embargo, el francés continúa en el banquillo actualmente. Los resultados no mejoraron tras el despido de Hecking. El Darmstadt se impuso en su casa por un contundente tres a uno. Tras esto, el Bayer Leverkusen también asaltó el Volkswagen-Arena imponiéndose por la mínima y en los últimos minutos con un ajustado 1-2. En lo que va de temporada, el Wolfsburgo aún no ha conseguido ninguna victoria en casa.
Los siguientes cuatro rivales de los ‘lobos’, antes del parón invernal, no invitan al optimismo. Hertha de Berlín, Bayern, Eintracht de Franckfurt y Borussia Mönchengladbach pueden hundir más a los pupilos de Ismaël
Tras la derrota ante el Bayer Leverkusen llegó la segunda victoria del Wolfsburgo en la presente campaña. Los de Ismaël se impusieron por 0 a 3 al Friburgo fuera de casa. Un gran resultado que podría hacer levantar el vuelo a los ‘lobos’. Nada más lejos de la realidad. En la siguiente jornada, tras el parón de las selecciones, el Wolfsburgo continuó sin conocer la victoria en casa y fue derrotado por el Schalke 04 por la mínima. En la última jornada, los alemanes visitaron al Ingolstadt, ahora mismo, rival directo del Wolfsburgo atendiendo a la situación que atraviesa. No se pasó de un pobre empate a uno ante el penúltimo clasificado. La victoria ante el Friburgo fue un espejismo en un camino lleno de baches.
Los siguientes cuatro rivales de los ‘lobos’, antes del parón que suele presentar la Bundesliga en invierno, no invitan al optimismo. Hertha de Berlín, Bayern, Eintracht de Franckfurt y Borussia Mönchengladbach son los próximos rivales del Wolfsburgo. Menos el Gladbach, los otros tres rivales se encuentran copando las primeras cuatro posiciones. Toca esperar una reacción de los ‘lobos’ ante grandes adversarios. El objetivo es no tener que pasar el parón invernal planificando la segunda parte de la temporada con la prioridad de escapar del descenso.
El plantel da para más
Ismaël ha mantenido el sistema utilizado por Hecking. El equipo sigue asentándose en el 4-2-3-1, que se ha mantenido durante gran parte de la temporada. Solo en el encuentro ante el Werder Bremen, donde los ‘lobos’ cosecharon una derrota más, el equipo ha variado de sistema. Ese día Hecking consideró oportuno que su equipo formara en base a un 4-1-4-1. Los puestos han estado claros en casi todas las demarcaciones desde el comienzo de temporada. La llegada del nuevo técnico ha conllevado la variación de algunos jugadores que antes no eran titulares con Hecking.
La portería ha sido una de las posiciones en las que ha habido cambios tras la rotación en el banquillo. El meta belga Casteels fue reemplazado en la portería por Benaglio. El portero suizo regresó a la titularidad con Ismaël después de haber sido el portero de confianza en las temporadas anteriores con Hecking. Desde que recuperara la titularidad, Benaglio ha encajado cuatro goles en cuatro partidos como titular. Mientras que Casteels había encajado 11 goles en 8 partidos de Bundesliga.
Jeffrey Bruma se ha convertido en un fijo en el centro de la defensa. El central holandés llegó este verano a Alemania procedente del PSV Eindhoven por no más de 12 millones de euros. El jugador de veinticinco años comenzó como titular y se ha mantenido inamovible en el once tanto con Hecking como con Ismaël. El único partido que el central se perdió fue el disputado ante el Bayer, encuentro que el Wolfsburgo dejó escapar en los instantes finales. El compañero del neerlandés en el centro de la zaga ha ido rotando. Knoche y Wollscheid se alternaron durante gran parte de la etapa Hecking. Ninguno de ellos se logró acoplar y entender bien con Bruma. La llegada de Ismaël ha dejado, en la parcela defensiva, uno de los cambios más llamativos. Ricardo Rodríguez ha pasado a ser la pareja de Bruma en el centro de la defensa.
El lateral suizo, Ricardo Rodríguez, ha experimentado una gran evolución en su demarcación desde que llegara al club alemán. Representando a los ‘lobos’, se ha convertido en uno de los mejores laterales izquierdos del mundo. Sin embargo, el nuevo técnico Ismaël ha considerado oportuno cambiarle de posición. Atendiendo a que ninguno de los demás centrales lograba adaptarse a Bruma, el entrenador francés ha desplazado a Rodríguez al centro de la defensa. Se pierde un lateral de garantías excepcionales, pero se gana una mayor seguridad y salida de pelota en una de las parcelas más importantes del terreno de juego. La seguridad con balón y la contundencia por arriba del suizo son una gran garantía para mejorar el rendimiento en el centro de la defensa.
El lateral izquierdo ha pasado a estar ocupado por el joven Yannick Gerhardt. El joven mediocentro de 22 años se ha visto desplazado de posición para ocupar la posición de lateral izquierdo tras el paso de Rodríguez al centro de la zaga. El ex del Colonia aporta más profundidad de la que en un principio se podía prever. Además, es muy seguro a la hora de vigilar su espalda y defender. Por otro lado, en el costado derecho encontramos una gran incertidumbre. Con Hecking en el banquillo, Jakub Blaszczykowski comenzó siendo titular en el lateral derecho con la intención de que tuviera mucho recorrido por banda. Tras varios partidos con el ex de Dortmund y Fiorentina en el lateral, el técnico alemán decidió alinear a Vieirinha en esa demarcación.
El portugués ha sido su hombre de confianza en el carril diestro en los mejores momentos de ese Wolfsburgo. Pero tras varios partidos en los que el portugués no ofreció un rendimiento acorde con lo que el entrenador demandaba, Träsch pasó a ser el elegido para convencer al técnico en esa demarcación. Tras la destitución de Hecking, Ismaël probó una vez más con Kuba Blaszczykowski de lateral. Pero tras un partido con el polaco en la derecha decidió regresar a Träsch. Solo en el último encuentro disputado ante el Ingolstadt se volvió a probar otro lateral distinto. El mediocentro Seguin retrasó su posición para amoldarse al lateral derecho como titular.
Luiz Gustavo parece inamovible como titular en la zona del doble pivote. El mediocentro brasileño es uno de los buques insignia del conjunto alemán. Excepto algunos partidos consecutivos que Hecking decidió dejarlo fuera del once titular, el carioca ha estado presente en todos los partidos del equipo. Su aportación tanto en ataque como en defensa no es nada desdeñable. Apoya la salida de balón desde atrás, se mete entre centrales y posee llegada al área si el partido lo permite. Con el nuevo entrenador, Ismaël, la pareja que más se ha repetido en el mediocentro ha sido la formada por Luiz Gustavo y Seguin. El mediocentro alemán Paul Seguin ha entrado de lleno en el once titular con el entrenador francés. Ya sea como mediocentro o como lateral, el joven jugador de 21 años se ha mantenido como titular indiscutible tras el cambio de técnico. Con Hecking, Arnold y Gerhardt fueron también acompañantes del brasileño en el mediocentro. Incluso ambos formaron en algún encuentro como pareja de mediocentros cuando faltó el jugador brasileño.
La llegada de Ismaël ha dejado, en la parcela defensiva, uno de los cambios más llamativos. Ricardo Rodríguez ha pasado a ser la pareja de Bruma en el centro de la defensa
Pasando a la línea de tres cuartos nos encontramos una gran amalgama de jugadores que podrían ser titulares en el equipo y que lo han sido durante algún momento de la temporada. Julian Draxler es uno de los fijos en casi todos los onces titulares del conjunto alemán. Su calidad y peso en el conjunto de los ‘lobos’ le avalan. El ex del Schalke 04 se puede entender con casi cualquier jugador que posea la técnica suficiente como para asociarse con él de forma rápida. Ismaël apuesta por el joven jugador alemán en uno de los costados. En la derecha Caligiuri y Didavi se disputan un puesto en el once titular.
Además, como una rotación clara para esas posiciones también aparece Kuba Blaszczykowski. El jugador polaco puede ofrecer un rendimiento notable en cualquiera de las tres posiciones de tres cuartos. Sin embargo, para el entrenador francés, Arnold es el encargado de realizar la labor de enganchar ataque y defensa. El joven mediocentro alemán ha pasado a desencadenar una tarea más ofensiva e imaginativa que la que había realizado durante la etapa de Hecking en el banquillo. Bien es cierto que el jugador alemán ya había ocupado esa demarcación con su anterior técnico, pero no de forma tan continuada como lo está haciendo con Ismaël.
La parcela atacante no ha tenido mucha historia en todo lo que llevamos de temporada. Menos en el primer encuentro ante el Augsburgo, que se ganó, en todos los demás Mario Gómez ha sido el titular indiscutible del combinado alemán. El ex delantero de Bayern o Fiorentina fue contratado por el Wolfsburgo por el rendimiento ofrecido en la Eurocopa. Su juego de espaldas y capacidad para atraer a los marcadores parecen dos factores de juego que le vienen como anillo al dedo a los hombres de Ismaël. Esas dos características de su juego permiten dotar de espacios a los jugadores que se reúnen en la zona de tres cuartos. Además, su capacidad para definir las jugadas conjuga bien con la visión de juego de los hombres que se mueven detrás suyo, ya que poseen la habilidad suficiente para dejar solo al ariete alemán con un solo pase.