PUBLICIDAD

Fútbol y apuestas, un cambio en su relación

La nueva ley sobre apuestas deportivas pretende dejar de visibilizar el mercado durante los partidos de fútbol profesionales

Desde hace muchos años que las apuestas han sido una parte fundamental para entender la visión de mercado del fútbol moderno. Logotipos en camisetas, publicidad en los campos, anuncios durante los partidos… este tipo de publicidad, tan ligada al deporte rey, puede que esté viviendo sus últimos momentos en los campos de fútbol, puesto que desde las instituciones se está tratando de cambiar un tipo de publicidad que, en algunos sectores de la sociedad, se considera invasiva y peligrosa.

El Ministro de Consumo Alberto Garzón, durante el parón obligado por el coronavirus, ya obligó a bloquear cualquier tipo de publicidad sobre apuestas y casinos en Internet, para que toda esa gente que, en esos momentos, pasaban más tiempo en la red, no se viera con más estímulos para jugar a casinos online. Ahora, y con el nuevo borrador que pretende limitar aún más los espacios dedicados en televisión e Internet a las casas de apuestas, podríamos terminar viendo como esos anuncios, logotipos o nombres acaban desapareciendo de los campos y partidos de fútbol.

En España, alrededor de un millón de personas apuestan durante los eventos deportivos, y según los últimos datos la industria puede llegar a mover hasta 572 millones de euros en un mes y más de 5.000 millones en un año. Es habitual ver cómo, tanto en partidos de máxima expectación, como en encuentros de ligas menores, las páginas más reconocidas de apuestas deportivas ofrecen de forma constante cuotas y bonos atractivos para los jugadores, con el objetivo de incentivar el juego y hacer que se termine apostando tanto a través del teléfono móvil como en los múltiples establecimientos físicos repartidos por el territorio.

Al inicio de cada temporada, los operadores de apuestas se ponen manos a la obra para empezar una nueva campaña que, evidentemente, les reporta más beneficios que en otras épocas del año. Con el inicio de cada competición futbolística se nota un repunte en las apuestas, y eso es debido, entre otras cosas, al dinero que invierte el sector en publicidad: alrededor de 200 millones de euros anuales. Solo hace falta ver los anuncios que, por ejemplo, aportan datos de cuotas y bonos sobre la nueva temporada en Codere o en otros sitios tan populares como Betway o 888sport. En esos portales, y a través de su navegación, el usuario puede ver al instante qué es lo que está sucediendo en el mundo del fútbol y del deporte en general con muy pocos clicks, seguir partidos en directo y, evidentemente, apostar de forma muy sencilla en multitud de partidos, de forma individual o a la vez.

Todas esas facilidades, muy ligadas al funcionamiento de esas casas de apuestas, se suman a las características de dichas empresas, que también suelen ser conocidas por los anuncios que se ven durante los partidos de fútbol, tanto por televisión como en los propios estadios. Ese componente que ya parece tan natural debido a su presencia durante los últimos años, es lo que la nueva ley liderada por Alberto Garzón pretende cambiar. De hecho, ya debía estar implementada en este inicio de temporada, pero los complejos trámites legales en los procesos europeos ha evitado que el borrador presentado por el Ministerio de Consumo sea ya una realidad.

Algunas de las medidas que este propone es limitar la publicidad de apuestas de 1 a 5 de la madrugada, sin excepciones, y prohibir que jugadores puedan hacer publicidad de casas de apuestas o que estas aparezcan en vallas publicitarias, en nombres de estadios o incluso en las camisetas de los equipos. Muchos equipos profesionales de La Liga mantienen acuerdos publicitarios con estas empresas, por lo que ello obligaría a reconceptualizar sus relaciones y ver hasta qué punto las casas de apuestas seguirán estando ligadas a los clubes de fútbol en el caso que se terminara aprobando la ley.

Las casas de apuestas y el fútbol profesional han estado ligados desde hace mucho tiempo, pero podría ser que su relación vaya a cambiar durante los próximos meses. Anuncios, cuñas, logotipos… toda esa imaginería podría desaparecer de los estadios en muy poco tiempo. Esa decisión, eso sí, se mantendrá fuera de los terrenos de juegos, y es que la política juega también su papel en el campo.