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Champions League: obligación para unos, oportunidad para otros

Al igual que ha ocurrido en las anteriores ediciones, no hay un favorito claro. El alto nivel de competitividad y la igualdad predominan en la competición

La Champions League vuelve a ser la competición fetiche para los grandes clubes de Europa. O bien porque en sus respectivos países, su hegemonía es tan grande que no tienen competencia, como ocurre con Bayern de Múnich o PSG, o bien por la necesidad de buscar cotas mayores a los títulos nacionales; el torneo continental está señalado en rojo en el calendario para una decena de equipos que aspiran a levantar el trofeo. Al igual que ha ocurrido en las anteriores ediciones, no hay un favorito claro. El alto nivel de competitividad y la igualdad predomina en una competición, características que se refuerzan a medida que avanzan las semanas y llegan las fechas de las eliminatorias. Lo que nunca falla es el interés de los aficionados, que buscan en codigobonuspromocional.mx para realizar sus pronósticos.

La Liga de Campeones 22-23 vuelve a tener, en sus inicios, a dos nombres propios; aunque más por su extrema necesidad de ganar el título que por sus posibilidades reales. Manchester City y PSG, campeones en la Premier League y Ligue One respectivamente, han invertido miles de millones de euros durante la última década para alzar su primera ‘Orejona’. El balance ha sido frustrante, especialmente por la alta inversión económica realizada. Solo una final para cada club, ambas perdidas, y varias semifinales en el caso de los británicos. Guardiola tiene entre ceja y ceja ganar su tercera Champions, tras las dos sumadas con el Barça, y ha apostado todas sus opciones al City, líder indiscutible en Inglaterra que no ha encontrado la solución final en el juego de la Champions.

En Francia, la continuidad de Mbappé ha sido una cuestión de Estado y un éxito sobre el resto de clubes europeos, con una mención especial al Real Madrid. Pero el tridente formado por el astro francés, Neymar y Messi se estrelló el pasado curso en el Santiago Bernabéu. Es un curso extraño, con un Mundial en el que los tres futbolistas tienen puestas muchas expectativas; y largo, por lo que el ambiente en un vestuario, ya de por sí complicado, podría enrarecerse si se tuerce algún partido importante en Europa. En este contexto de ricos que todavía no han traducido los ‘petrodólares’ en títulos continentales, el Bayern de Múnich quiere colarse en la fiesta. Los alemanes no tienen rival en la Bundesliga, incluso sin Lewandosky, y se postulan como un firme candidato a las rondas finales en la Champions. La eliminación frente al Villarreal descuadró los planes del equipo bávaro, además de evidenciar la necesidad de obtener un punto de calidad extra para aspirar a la final, que ganaron en 2020. El fichaje de Sadio Mané y el mantenimiento del bloque, con el paréntesis de la marcha de su goleador polaco, son argumentos muy válidos para confiar en sus opciones.

Los españoles

Son los tres favoritos para ganar la Champions, según los portales especializados de pronósticos; pero la experiencia reciente ha demostrado que esa condición es solo un dato. El Real Madrid no partía entre los cinco candidatos al título hace un año y se alzó con el trofeo, tras realizar dos remontadas espectaculares. El Barça, por su parte, está volviendo a latir tras la llegada de Lewandosky y la confección, en general, de una plantilla de muchas garantías para,luchar entre los mejores.