Cinco temporadas consecutivas en Primera División dan para mucho; para remodelar un estadio, por ejemplo, y hacer del Ciutat de València una parroquia atractiva, moderna, adecuada al estatus actual del club. Cinco años en lo más alto también dan para que, por segunda vez en la historia, un jugador que viste de azulgrana a orillas del Turia sea convocado con la selección española; José Campaña hizo ante Portugal lo mismo que Ernesto Domínguez hiciera en 1963, convertirse en el orgullo y el representante de toda una hinchada. Cinco cursos en la élite son más que de sobras para que uno de tus ídolos se convierta en uno de los futbolistas más queridos del fútbol español; José Luis Morales fue el ‘comandante’ ‘granota’ que guio al equipo en sus mejores noches, pero también todo el país ha disfrutado este tiempo de sus regates, sus arrancadas por la banda, sus goles y sus celebraciones. Cinco episodios entre los grandes te pueden convertir, a su vez, en un grande; el Levante acabó de confirmarlo con aquellas semifinales de la Copa del Rey, históricas, en las que poco, muy poco, les faltó para plantarse por primera vez en la final.
Tras caer derrotado en el Santiago Bernabéu por un contundente, doloroso y trágico 6-0, el Levante certificó el descenso a Segunda División, su regreso a unos infiernos que no pisaba desde la temporada 2016-17. Desde entonces, con Paco López a los mandos tras la destitución de Muñiz a inicios de la 2017-18, pasó a ser uno de los equipos más divertidos de ver del campeonato. Enérgico, atrevido, directo, ofensivo. Sin importar escenario ni rival, el conjunto azulgrana ha desplegado un fútbol que, aunque no le haya llevado a posiciones altas en la tabla, ha sido caviar a ojos de la Liga. “Lo primero que nos dijo fue que jugásemos sin miedo, que jugásemos el balón, que fuésemos atrevidos. Y eso es algo que se nota en el campo. Siempre nos dice que tenemos que jugar de tú a tú al rival, que podemos ganar a cualquiera y lo hemos demostrado. Nos quitó el miedo y ha sacado lo mejor de nosotros”, explicaba Roger Martí acerca de su exentrenador, en una entrevista conjunta con José Luis Morales, en el #Panenka106.
El pasado reciente dice que no tardaremos en ver al Levante en Primera. Solo hay que hacerlo una vez más, ‘granotas’
Todo ello se esfumó, desgraciadamente, en este último curso, en el que el Levante, atascado, desorientado, vio como la primera vuelta del campeonato se le hacía larga, eterna, cuesta arriba. Solo ocho puntos en la primera vuelta. Y sin lograr una victoria hasta ya iniciado el segundo tramo de la Liga, mediado febrero. Aquello pesó como una losa para los ‘Granotas’. Que buscaron revertir la situación con el ascenso al primer equipo del joven Alessio Lisci en noviembre, todavía en la primera vuelta; después de ver como con Javier Pereira el equipo no hizo el cambio de rumbo necesario para revertir la situación. Con el italiano al cargo, comenzaron a venir más victorias, pero a cuentagotas. Solo seis triunfos. Demasiado pocos. 73 goles encajados, el que más de la Liga. Demasiados para soñar con una salvación que hoy ya es inabarcable. “Hay que darle las gracias a nuestra afición. Nos han acompañado allá donde hemos ido y desgraciadamente no hemos estado a la altura esta temporada. Pedirles disculpas porque es durísimo, para nosotros, para ellos y nuestras familias”, lamentaba el capitán José Luis Morales, entre lágrimas, al término del encuentro en el Bernabéu.
“Lo único que se me viene a la cabeza es intentar devolver a donde se merece este escudo y esta afición, que es a Primera División”, prosiguió. Dejando claro cuál es el lugar al que pertenece hoy el Levante. Al menos en los últimos tiempos. Porque en este siglo XXI, desde que se lograra el segundo ascenso a Primera de la historia de la entidad en la 2003-04, el Levante ha demostrado, una vez tras otra, que por mucho que caiga siempre vuelve a levantarse. En su regreso a la élite no pudieron salvar la categoría, pero volvieron a ascender al año siguiente. En la 2007-08 caerían de nuevo. Solo tardaron dos años en festejar otro regreso a Primera. Y qué regreso. Una clasificación para la Europa League, unos octavos de final en Europa, seis años seguidos en la élite. Volverían a bajar en la 15-16. Solo necesitaron un año para volver. Y luego vinieron estas cinco últimas temporadas. El pasado reciente dice que no tardaremos en ver al Levante en Primera. Solo hay que hacerlo una vez más, ‘granotas’.
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Fotografía de Imago.