PUBLICIDAD

Rasmus Højlund, el búfalo desbocado

El delantero danés Højlund está demostrando sus dotes técnicas y físicas en la Atalanta, un equipo propicio para desarrollar su talento. Ya le comparan con Haaland

La palabra hygge es la favorita de los daneses. Este término, que viene a representar el bienestar y lo acogedor, se puede ejemplificar con sentarse en el sofá una fría noche de invierno, con la chimenea de fondo, unos buenos calcetines de lana, un vino dulce y una persona que ames a tu lado. Tan sencillo como esto. Un concepto que ha ayudado a Dinamarca a ser considerado uno de los países con la población más feliz del mundo. Una mentalidad muy escandinava. Si a esta situación le añadimos, además, que en la televisión está jugando la Atalanta de Gasperini y en punta aparece Rasmus Højlund, una de las perlas del fútbol danés, todo parece más bonito. El de Copenhague es un ejemplo más de la larga lista de jugadores nórdicos que están llamados a dominar el fútbol del futuro. Jugadores dotados físicamente, y con un sentido de la competición muy desarrollado. Algo que hemos visto ya en Haaland y compañía. Y un fenómeno que no deja de evolucionar.

Porque el nombre del ariete del Manchester City ronda por la cabeza al nombrar a nuestro protagonista. Un delantero grande, rápido y letal de cara a portería. Un poco como el noruego, salvando las distancias. Pero no solo por sus capacidades sobre el campo, sino también por el camino que han seguido ambos. Højlund y Haaland empezaron sus carreras en dos grandes de sus países: FC Copenhague y Molde FK, respectivamente. Y si bien es cierto que no dejaron números despampanantes, debido, principalmente, a su edad, las sensaciones fueron muy buenas. Todos conocemos ya la historia de Erling, pero la de Rasmus no se aleja demasiado. En enero de 2022 el danés decidió marcharse a la liga austríaca, como lo hizo en su momento Haaland, pero firmó por el Sturm Graz, uno de los conjuntos más potentes del país, al igual que el Salzburg. En la nación centroeuropea dejó cifras excelentes, 12 goles en 21 partidos, incluyendo un doblete en su debut frente al WSG Tirol. Números que hicieron olvidar, poco a poco, la venta que en ese mercado realizó el club austríaco cuando el también atacante Kelvin Yebolah se marchó a Italia.

 

El de Copenhague es un ejemplo más de la larga lista de jugadores nórdicos que están llamados a dominar el fútbol del futuro. Jugadores dotados físicamente, y con un sentido de la competición muy desarrollado. Algo que hemos visto ya en Haaland

 

La máquina

En Austria, Højlund se desarrolló como un jugador ágil, rápido y difícil de controlar dentro del área. Un defensa del Tirol, incluso, que le tocó defenderlo durante todo un encuentro, afirmó: “Va a valer cada céntimo que han pagado. Es una absoluta máquina”. Los austríacos habían abonado aproximadamente dos millones por el ariete, que desde el día uno causaba estragos en las defensas del país. Sin embargo, la historia de amor con el Graz no duró mucho tiempo, concretamente media temporada. En agosto de 2022 Højlund seguía el camino de su predecesor en la delantera del conjunto austríaco y firmaba por un club italiano. En su caso, lo hacía cogiendo un avión hasta Bérgamo, y, concretamente, aterrizando en la Atalanta de Gasperini, un equipo de autor. Debutó el 1 de septiembre de 2022 en la victoria de los suyos frente al Torino por 3-1 y su primer gol llegó en su segundo partido, en el feudo del Monza. Todas estas actuaciones sorprendieron en su país de origen, Dinamarca, donde pocos esperaban que Rasmus se convirtiera en el goleador que es hoy en día. Se pudo deber a las pocas oportunidades que se le dieron en el primer equipo del Copenhague o porque el estilo de juego del gigante danés es diferente al que practica la Atalanta o hasta el Sturm Graz. Højlund es un jugador al que le gusta tener espacio para correr y montar ataques rápidos, y ha encontrado, en los brazos de Gasperini, el sitio perfecto para desarrollarse definitivamente. Como lo hizo Haaland en el Borussia Dortmund. La presencia de Rasmus en el equipo nacional aún es escasa, sólo dos internacionalidades y no fue convocado para el Mundial de Catar, pero en la actualidad ya se le considera una de las muchas estrellas que posee el país.

 

En Austria, Højlund se desarrolló como un jugador ágil, rápido y difícil de controlar dentro del área e incluso un defensa del Tirol, que le tocó defender durante todo el partido al danés, afirmó: “Va a valer cada céntimo que han pagado. Es una absoluta máquina”

 

Y el nombre de Højlund no solo está causando furor en Dinamarca, también en la lista de futuribles de los principales clubes europeos. El Real Madrid y el Napoli, entre otros, han mostrado ya interés por el delantero que se marchó a Italia por unos 17 millones de euros, una cifra que se doblaría y hasta triplicaría si se quiere marchar de Bérgamo. Puede ser que Højlund no se acerque a lo que representa Erling Haaland para el fútbol mundial en estos momentos, pero, por lo que ha demostrado con tan solo 20 años, merece que lo pongamos en el radar. Porque el término hygge puede ser que le funcione al danés a las mil maravillas cuando quiere tomarse un descanso después de cada partido, pero a los jugadores rivales encargados de defenderlo les trae más de un dolor de cabeza durante, al menos, 90 minutos.

 


SUSCRÍBETE A LA REVISTA PANENKA


Fotografía de Getty Images.