Los rumores entorno a cuál será la elástica nacional que acabará vistiendo el chico empiezan a ser incesantes. Todos los países con los que Januzaj mantiene lazos familiares se frotan las manos pensando en lo que la incorporación de este chico maravilla supondría para sus conjuntos. El joven jugador aun no ha disputado ningún partido internacional en las categorías inferiores de ningún país. Así que, de momento, la respuesta sólo la sabe él. Y quizá, ni siquiera eso. Por si acaso, aquí van algunas razones para dar el sí o el no a cada uno de los conjuntos nacionales que le pretenden.
Bélgica
A favor:
Es el país en el que nació, creció y vivió hasta los 15 años. Se formó además en las categorías del R.S.C Anderlecht. Que el fútbol belga está de moda, es una realidad, así como que su selección está viviendo un apogeo brutal. Prueba de ello es la clasificación para el Mundial 2014 después de 12 años de ausencia.
Pero lo mejor de todo es la juventud de los principales futbolistas belgas, muchos cercanos a la quinta de Januzaj. Esto apunta directamente al gran recorrido que les espera a los chicos tanto individualmente como la gran proyección que tiene el combinado nacional.
En contra:
El hecho de que la selección posee jugadores de tanta calidad y con tanta proyección puede jugar en su contra. Sobre todo por el enorme ‘caché’ que están logrando algunos de los que juegan en su misma posición (extremo-delantero). Hamblamos de Zakaria Bakkali, Christian Benteke o el mismo Eden Hazard, que ya están asentados en sus respectivos clubes, cosa que Januzaj aun se está trabajando.
Albania
A favor:
Se comenta que es la selección que más números tiene de ser elegida. Aunque seguramente los motivos que le lleven a tomar esta decisión responderán más a temas emocionales que estrictamente deportivos. Sus padres son de origen albano-kosovar y él ha aclarado que su progenitor tendrá un peso especial a la hora de decantar su futuro como jugador nacional.
Además de hacer honor a sus raíces más próximas, sería la estrella indiscutible de esta selección y un verdadero orgullo para el país. Le daría un empujón mediático al combinado y alguna opción más de participar en alguna cita importante.
En contra:
Es una selección sin apenas trayectoria. Albania fue admitida como miembro FIFA el año 1932, pero no jugó un partido oficial como selección hasta el año 1946. Históricamente es uno de los combinados más débiles del continente y nunca ha participado en eventos de primer nivel como unos Juegos Olímpicos, una Eurocopa o un Mundial.
Kosovo
A favor:
La procedencia de sus padres también le permitiría jugar con esta inexperta selección. Sería además el único jugador de la Premier en representar al pequeño estado y, obviamente, los habitantes de Kosovo le estarían agradecidos para siempre.
En contra:
Escoger esta país sería prácticamente borrarse del escenario internacional. Desde que Kosovo se independizó el año 2008 ha luchado por revindicarse en el ámbito deportivo. Mientras otras federaciones como la de Tenis Mesa, Judo o Vela son reconocidas internacionalmente, la Federación de Fútbol no lo es. Por lo tanto, al no ser miembro de la FIFA ni de la UEFA no puede jugar competiciones oficiales.
Turquía
A favor:
Gracias a sus abuelos podría escoger esta opción. La llegada de Fatih Terim al banquillo otomano ha traído consigo un cambio de aires. ‘El emperador’ no pudo evitar el último fracaso mundialista pero empieza a asentar unas bases que hacen pensar en una remontada – sobre todo anímica – del conjunto turco.
Esta selección cuenta con futbolistas verdaderamente preparados para asumir un nuevo reto internacional. Jugadores como Arda Turan, Nuri Sahin o Burak Yilmaz empiezan a coger las riendas de este equipo y Januzaj aportaría algo más de calidad en la delantera, cosa que vendría como anillo al dedo a los turcos. El país tiene una estructura deportiva muy fuerte, además de algunos episodios heroicos para recordar, como la semifinal de la Eurocopa del 2008. La afición y el clima deportivo son indiscutibles.
En contra:
Turquía encadena dos fracasos consecutivos. En el primero se quedó fuera de la Eurocopa de Ucrania y Polonia y acaba de ser eliminada en la clasificación para el Mundial de Brasil. Un equipo tan irregular y que genera tantas dudas no es el escenario ideal – ni el más atractivo – para que el joven decida debutar con Turquía. Además, la próxima cita internacional no será hasta la Eurocopa de Francia 2016.
Serbia
A favor:
Otra decisión con la que rendiría homenaje a sus abuelos. El conjunto que fuera dirigido por Javier Clemente en 2006 lucha por escribir sus primeros logros como selección independiente. Aunque en su reciente historia no hay ninguna hazaña digna de mención ni cuenta con el recorrido de su vecina Croacia, tiene algo más de identidad a nivel internacional que la mayoría de los países balcánicos. Januzaj compartiría vestuario con jugadores de la talla de Ivanović o Kolarov y sin duda, le daría un empujón a esta selección, que busca su momento de gloria.
En contra:
Pese a que siempre ha contado con algunos jugadores de renombre, como el retirado Dejan Stanković o Nemanja Vidić – que dejó la selección en 2011 –, nunca ha pasado la primera ronda de una cita importante como país independiente. Escoger esta opción podría frenar la carrera del joven delantero, y más teniendo en cuenta el abanico de opciones tan atractivas con el que cuenta Januzaj.
Inglaterra
A favor:
Es el país con la que menos lazos familiares tiene. Pero vive en Inglaterra desde los 15 años y no sólo le han acogido con los brazos abiertos, sino que allí ha explotado definitivamente como futbolista. De todas las selecciones que le pretenden, es la que más galones tiene. Allí lo conocen bien y, a medida que fuera creciendo con su actual club, iría incorporándose a la selección. El hecho de estar en uno de los mejores clubes ingleses jugaría a su favor.
En contra:
Es una selección en horas bajas. Se ha clasificado para el Mundial de Brasil pero sus últimas apariciones internacionales han sabido a fracaso. Los pobres resultados en los últimos años hacen de Inglaterra una selección inestable que no acaba de encontrar su identidad. Aunque Roy Hodgson necesita un lavado de imagen, Januzaj no sería, a priori, una pieza clave en el conjunto inglés, con varios pesos pesados en sus filas.