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Gyökeres, el ‘9’ que ha hecho que Lisboa y Portugal pierdan el norte

El delantero sueco ha sido el jugador del año en la Primeira Liga, acumulando 29 goles y nueve asistencias para devolverle el campeonato liguero al Sporting de Portugal

Viktor Gyökeres aterrizó en Lisboa siendo un ‘desconocido’ para convertirse en el ‘hombre del año’ del fútbol portugués. El sueco fichó por el Sporting de Portugal el verano pasado procedente del Coventry City, de la Championship inglesa. Para los equipos de la Premier League era un caramelo pendiente de saborear, pero el Sporting se adelantó, demostrando su buen ojo para detectar el talento. Al sueco le convenció el proyecto y al club su perfil, pero la afición rugió. La entidad verdiblanca pagó 21 millones de euros por un delantero que, por mucho que había destacado en el Coventry, ni conocía el campeonato portugués ni dejaba de tratarse de una apuesta. Especialmente teniendo en cuenta su historial. Pero los ‘Leões’, lejos de acobardarse, se crecieron con el ‘9’. Se embarcaron en el espíritu de las primeras palabras de Rubén Amorim como técnico del equipo: “E se corre bem?”. Y sí que les ha ido bien, ya que los ‘verde e brancos’ han reconquistado una Primeira Liga marcada por Gyokeres y la máscara de su icónica celebración.

La temporada 2023-24 del Sporting empezó bien porque no dejó que la ansiedad del pasado reciente le provocase más urgencias de las necesarias. “En aquel momento, el ‘9’ no era la prioridad del equipo, que necesitaba reforzarse en otras posiciones”, afirmó Tiago Ribeiro, amigo íntimo de Amorim y hermano del exfutbolista Nuno Gomes, a Tribuna Expresso. El técnico del Sporting empezó a fijarse en Gyökeres a inicios de 2023, pero el desarrollo de la campaña le empujó a apostar por la recomendación de su compañero. Pedro Gonçalves acabó el curso anterior siendo el máximo goleador del equipo, acumulando 20 tantos entre todas las competiciones. Sin embargo, el problema estaba en que superó a dos delanteros ‘puros’ como Paulinho y Chermiti, que acumularon 15 y tres goles respectivamente. Por mucho que los extremos funcionasen bien, los ‘verde e brancos’ necesitaban un ‘plus’ para conseguir los títulos que se le habían escapado.

Gyökeres es un delantero sacado de Elemental, de Disney, pero sin ningún tipo de ternura: combina una mentalidad de hielo para aterrorizar defensas con una llama inapagable en el aspecto físico

 

Salvando las distancias, en el José Alvalade existía una sensación similar a la que el periodista Xavi Torres describía en Fourteen cuando el Manchester City fichó a Erling Haaland: la necesidad de culminar todo el fútbol que se generaba. Pero Gyökeres no era un cyborg que llamaba a la puerta para protagonizar las batallas más duras. Mejor dicho, no lo parecía hasta su paso por el Coventry City. Antes de explotar con los ‘Sky blues’, el sueco llegó al Reino Unido de la mano del Brighton & Holve Albion. Los ‘Seagulls’ apostaron por él en 2018, pagando un millón de euros al Brommapojkarna sueco. Al no tener demasiado protagonismo en el Brighton, encadenó dos cesiones consecutivas. Primero en Alemania, con el St. Pauli, y después en Gales, con el Swansea City. En el Coventry -que hizo del ‘9’ su venta más cara, superando la de Robbie Keane al Inter de Milán- se desató con 21 goles y diez asistencias para abrirse en la élite con el Sporting. Para el momento clave de su carrera, contaría con una ventaja clave en Lisboa: que Amorim es un hombre de ideas claras.

Amorim es un entrenador de sistema. Desde que entrena a nivel profesional, el uso de tres centrales y dos laterales proyectados es su sello”, explicó Lídia Paralta, periodista de Tribuna Expresso, a Panenka en octubre. Un 3-4-3 con mucha movilidad, verticalidad y presión caracteriza el actual Sporting, aspectos que potencian al sueco. Gyökeres es un delantero sacado de Elemental, de Disney, pero sin ningún tipo de ternura: combina una mentalidad de hielo para aterrorizar defensas con una llama inapagable en el aspecto físico. Es un portento que tiene fuerza, potencia y velocidad a partes iguales. Características que utiliza para regatear con éxito. Por mucho que no sea el perfil más técnico de la plantilla de los ‘verde e brancos’, él siempre encara con desfachatez. Le gusta, especialmente cuando tiene espacio. También lo aprovecha para generar situaciones de ventaja para sus extremos, Francisco Trincão y Pedro Gonçalves.

 

Los niños celebran los goles como él, reflejando cómo ha llegado a acaparar las miradas de toda una sociedad. Gyökeres ha sido sinónimo de felicidad en el Sporting, pero también de ansiedad en el Benfica y el Oporto

 

Pero, evidentemente, si en algo destaca Gyökeres es en su olfato goleador. El sueco oculta el significado de su celebración, pero por cómo coloca sus manos en forma de máscara y por cómo detecta la sangre en las defensas rivales, es lógico que se le asocie a Hannibal Lecter. Este año, en Portugal, el dragón no ha sido rojo. Tampoco blanquiazul, sino verdiblanco: el sueco ha cerrado el año con 43 goles y 15 asistencias entre todas las competiciones. 29 de los tantos y nueve de esas asistencias han sido en la Primeira Liga, donde ha sido el ‘jugador del mes’ en cinco de las ocho veces posibles. Desde septiembre hasta enero consiguió el premio individual consecutivamente, sin que nadie pudiera toserle. Más que valor, pocas son las personas con capacidades para enfrentarse cara a cara con Lecter. El Sporting, Amorim y su sistema ya existían antes del sueco, pero consiguiendo de nuevo el campeonato liguero, han demostrado que todos y cada uno de los actores se necesitaban.

El sueco no solo ha llenado de alegría el José Alvalade, sino que ha revolucionado Portugal entera. Ahora los niños celebran los goles como él, reflejando cómo ha llegado a acaparar las miradas de toda una sociedad. Gyökeres ha sido sinónimo de felicidad en el Sporting, pero también de ansiedad en el Benfica y el Oporto. Mientras el ‘9’ hacía disfrutar a los leones, las águilas se desesperaban por no jugar con un ponta de lança puro (o por tener que hacerlo con Artur Cabral, por debajo del rendimiento esperado) y los dragones se echaban las manos a la cabeza al asimilar que la etapa de Mehdi Taremi tiene punto final. El valor de mercado del jugador es de 55 millones de euros, pero los ‘verde e brancos’ no quieren oír nada sobre ventas si no es a cambio de 100 millones, porque ha significado más que un frío número. El flamante ‘9’ del equipo de Amorim ha hecho que un país sureño pierda el norte haciendo caso al poeta Fernando Pessoa: poniendo todo lo que es en lo mínimo que hace.

 


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Fotografía de Getty Images.