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Fútbol, quédate con tu dinero

Lucas Pérez decidió volver al equipo de su tierra. Que una decisión tan normal nos pareciera tan estrafalaria solo tiene una explicación: la industria del fútbol está muy pasada de vueltas

Cuando nos preguntamos si el dinero da la felicidad, a menudo olvidamos que la felicidad tiene varias patrias, y que a una de ellas solo se accede, precisamente, rechazando una gran cantidad de dinero y quedándose tan a gusto. Los privilegiados que se han podido conceder este capricho lo saben. Que te ofrezcan un sueldo de 6.000 euros al mes debe ser la hostia, pero sigue estando lejos de lo que sientes cuando le dices al que te lo propone que se lo meta por donde le quepa y que muy buenas tardes y que cuídese mucho. Estoy casi convencido: sales de ese despacho y en tu cabeza eres Russell Crowe marchando del anfiteatro entre aplausos y trompetas. Lucas Pérez decidió fichar por el Deportivo en 2023 para volver a jugar en el equipo de su tierra. Que una decisión tan normal nos pareciera tan estrafalaria solo tiene una explicación: la industria del fútbol está tan pasada de vueltas que ya no sabe ni adónde se dirige. En su camino de Cádiz a La Coruña, Lucas perdió tres categorías, dos millones de euros en salario y otros 493.000 que puso de su bolsillo para pagar la cláusula. Ocurre que a veces perder es tan solo otro modo de ganar. Y la sonrisa que hoy tiene el delantero de Monelos vale más que el Gordo. “¿Insólito? Yo lo único que hago es venir a casa, que es donde quiero estar”, contestó en la rueda de prensa de la presentación, un poco abrumado ante la incredulidad de los periodistas, que no paraban de preguntarle por su decisión como si en lugar de dar el paso que para él es más lógico hubiera anunciado que se muda a una isla incomunicada en medio del Atlántico. Vivimos en un planeta en el que no se pide explicaciones a quien decide con la cartera, pero sí a quien lo hace con el corazón. Como si decantarse por un sueño o una ilusión, en vez de por un buen empujón en la cuenta bancaria, fuera estar al margen de la ley. Y cuando alguien lo hace, lo llamamos “héroe”, porque ya son antinaturales hasta las cosas más naturales. Dice la novelista Sally Rooney que “el dinero es la sustancia que vuelve real el mundo”. Cuando lo quitas de la ecuación, como ha hecho Lucas Pérez, además de real el mundo también se vuelve más humano. Estos días hemos aprendido varias lecciones, pero hay una que pesa más que las demás. El dinero jamás debería ser importante, salvo en una situación: cuando de verdad haga falta. 

 


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Fotografía del Deportivo.