Hoy todas las miradas están puestas en el Ciutat de València, escenario en el que la selección española comienza el camino hacia la defensa del título de la Eurocopa conseguido en Polonia y Ucrania en 2012. Pero hoy también es noticia un estadio situado no muy lejos de este, el Martínez Valero, que cumple 38 años. El feudo ilicitano fue inaugurado un 8 de septiembre de 1976 con un partido que enfrentaba al equipo local y a la selección de México y que acabó con empate a tres. Y detrás del estadio Martínez Valero hay un buen puñado de historias curiosas.
A estos no les salvó ni el nombre. El Martínez Valero es la sede de la mayor goleada que se ha producido en la fase final de un Mundial: El Salvador cayó derrotado por 10-1 ante Hungría. Aunque, eso sí, los centroamericanos lograron su primer y único gol en una cita mundialista (obra de Luis Ramírez), en la que era su segunda participación en un Mundial tras la de México 1970. El máximo goleador del encuentro fue el húngaro Laszlo Kiss, quien anotó un hat-trick en solo siete minutos. Además de este choque, el feudo ilicitano albergó otros dos encuentros del Mundial de España 1982: Bélgica-El Salvador (1-0) y Bélgica-Hungría (1-1).
España debería jugar siempre allí. La selección española ha disputado un total de cinco partidos en el Martínez Valero, tres de ellos oficiales, y todos acabaron con triunfo para los de casa. El último precedente data de marzo de 2008, cuando se jugó un amistoso entre España e Italia (1-0 con gol de Villa) preparatorio para la Eurocopa de 2008 de Austria y Suiza que acabaría ganando España.
El decano del fútbol español casi inaugura su palmarés. Allí se disputó la final de la Copa del Rey de la temporada 2002/2003 en la que el Mallorca se proclamó campeón tras vencer por 3-0 al Recreativo de Huelva, por aquel entonces equipo de Segunda División. El conjunto bermellón estaba dirigido por Gregorio Manzano y la estrella de aquel equipo era Samuel Eto’o, autor de dos goles en la final (el otro fue obra de Walter Pandiani). Este fue el segundo título en la historia del club, después de la Supercopa de España lograda en 1998 ante el FC Barcelona de Louis van Gaal.
La UEFA se escapó por los pelos. El feudo ilicitano fue candidato a albergar la final de la Copa de la UEFA de 2009, pero finalmente se disputó en Estambul y la acabaría ganando el Shakhtar Donetsk. El conjunto ucraniano se impuso por 2-1 al Werder Bremen con un gol del brasileño Jádson en la prórroga. Este sería el primer y único título de la historia del club a nivel continental. Ese mismo año el Shakhtar perdería la Supercopa de Europa a manos del Barça de Pep Guardiola con un gol de Pedro en los instantes finales de la prórroga.
Walter Pandiani podría aparcar allí su flota de camiones. El Martínez Valero es el campo con las dimensiones del terreno de juego más grande de la Liga: 108×70 metros. Además, el estadio ilicitano está catalogado por la UEFA como estadio 4 estrellas, compartiendo esta distinción con estadios españoles de la talla del Camp Nou, el Santiago Bernabéu, el Vicente Calderón o San Mamés.