Hace casi diez años el delantero que más sonaba para llegar a un grande de Europa era Leandro Damiao. Todos lo querían, y quién no. Sus goles en Inter nos llegaban desde Brasil a nuestros ordenadores y enloquecíamos, nos creíamos parabólicos y las acciones de un tal Damiao eran la mayor de nuestras fascinaciones. No recuerdo una repercusión igual. Quizá se juntó todo, su despunte en Brasil junto a la época más parabólica en la que tan solo nos faltaba una acreditación como scouters.
Dos años, aproximadamente, duró el hechizo, entre 2010 y 2012. Todo sucedió como si fuera un verano adolescente, de esos en los que no se madruga, no se sale de la piscina, la bici te lleva a todos los lados y los partidos de fútbol duran en el parque hasta la madrugada. Tan solo nos faltó poner nuestras iniciales y las de Damiao en un árbol. Mientras el tosco delantero seguía perforando redes, con notables cifras goleadoras, los clubes europeos no tardaron en llamar a su puerta. Ahí estaba siempre el Tottenham y el presidente de Inter pedía 30 millones por él. Para que os hagáis a la idea de las dimensiones del hype de aquel entonces, el Real Madrid soltó en 2009 35 ‘kilos’ por un Benzema que parecía no tener techo.
Brasil, en la última década, ha sufrido mucho para sacar nueves de garantías. Quizá por eso la irrupción de Damiao fuera tan importante, parecía que él iba a ser el ariete titular de la selección para la próxima década. Pero no, las cosas no se dieron. El delantero siguió en Inter mientras Tottenham, Shakhtar, Barcelona o Real Madrid parecían mostrar interés. Digo parecían porque ya sabéis que este tipo de rumores hay que cogerlos siempre con pinzas. Damiao anotó 17 goles en 2011 en la liga brasileña y jamás igualó esos números, su valor de mercado pasó de 25 millones a los 2 actuales.
¿No eran tan bueno como creíamos o simplemente tardó en salir de Brasil? Tras pasar por Santos y Cruzeiro, su primera aventura en el extranjero llegó a los 27 años cuando firmó por el Betis. 129 minutos, tres partidos y cero goles después se fue a Flamengo. Ahora acaba de fichar por Kawasaki Frontale y ha sumado dos tantos en los primeros tres partidos, a sus 29 ahí está en la primera división del fútbol japonés. Recuerdo a Damiao como a una gran época de mi vida, quizá no era tan bueno como creíamos pero éramos jóvenes y felices, y siempre parecía que estuviéramos de vacaciones.