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Perdura el sueño del Levante Las Planas

El club femenino de Sant Joan Despí celebra la permanencia en la Finetwork Liga F en su segunda experiencia como equipo de Primera. Así se ha vivido desde dentro un curso histórico para el Levante Las Planas

A menos de tres kilómetros del Estadio Johan Cruyff, lugar que focaliza el apogeo del fútbol femenino en nuestro país, se encuentra el Estadio Municipal de Las Planas, feudo del undécimo clasificado de la Liga F, que ha llegado a la categoría después de dos ascensos consecutivos. El olimpo y la casilla de salida conviven en un mismo municipio, Sant Joan Despí, evidenciando que la lucha por la igualdad es transversal. Es de Alexia Putellas y de Julia Mora, de Jonatan Giráldez y de Ferrán Cabello, de las ciudades y de los barrios, del campeón de Europa y de un club que pide a gritos una mejora global de su estructura. Aún sin ella, ha conseguido la salvación sin apenas presupuesto y con una grada con capacidad para 400 personas. Dos equipos vecinos, con realidades opuestas, certifican el desnivel de un panorama donde, casi siempre, sobrevivir es sinónimo de triunfar. Ferrán Cabello y Julia Mora, entrenador y tercera capitana de las santjoanenques, dan prueba de ello.

La permanencia como máxima aspiración

Permanecer en la élite del fútbol femenino español se presentaba en Las Planas como una utopía, puesto que el conjunto catalán partía con un grupo de jugadoras jóvenes, novatas en la categoría y, sobre el papel, inferiores a sus competidoras. A excepción del Villarreal, el Levante Las Planas es el único equipo de Primera División que representa a un barrio y no a una capital autonómica o de provincia. “La permanencia era lo máximo a lo que aspirábamos, la hubiéramos firmado a toda costa. Aunque lo más justo, por el trabajo que se ha hecho, hubiera sido quedar uno o dos puestos por encima. La segunda vuelta ha sido muy injusta con nosotros. Quizás haya influido la inexperiencia. Somos un equipo novato en la categoría, tanto las jugadoras como el cuerpo técnico”, afirma el entrenador, Ferrán Cabello, a Panenka. Los números del Levante Las Planas -undécimo puesto con 26 puntos, 24 goles a favor y 64 en contra- podrían parecer insuficientes, pero han sido válidos para subsistir en una categoría marcada por la diferencia abismal entre los clubes.

El Athletic Club, campeón en 2016, ha sido el único club capaz de arrebatar un título al Atlético de Madrid y al Barcelona en la última década. En esta reciente temporada, el campeón, el Barcelona, ha marcado 38 goles más que el segundo clasificado, el Real Madrid. Comparándolo con la liga masculina, tan solo cinco goles separan al club más goleador del segundo. “Estamos muy lejos de la cima. Como central del equipo, la cifra de 64 goles en contra me duele especialmente. Aunque hay que reconocer que las estadísticas no son tan malas, sobre todo cuando te das cuenta que hay cinco equipos que han quedado por debajo”, añade Julia Mora, tercera capitana del equipo, a esta misma revista.

La dificultad de competir en la Liga F

El Levante Las Planas aterrizó en la Finetwork Liga F justo en el momento de su creación, después de relevar a la RFEF Iberdrola. Sin embargo, la oficialización del nuevo formato no proporcionó de forma inmediata los recursos necesarios para los clubes, ni tampoco los derechos comerciales, así lo confirma Ferrán Cabello: “Después de dos ascensos, llegamos a Primera División justo cuando se profesionalizó el campeonato y sin saber, hasta diciembre, qué ingresos íbamos a tener. La liga era nueva y todavía no había casi nada concretado”. Este escenario no permitía al Levante Las Planas hacer una buena planificación de la temporada, un inconveniente que se sumaba a la inexperiencia de la plantilla. “Queríamos demostrar que estábamos a la altura de los otros equipos. Lo vivimos, sobre todo al principio, con mucha presión. Nos angustiaba ver que no nos alejábamos de la zona baja de la tabla. Ha sido una temporada muy larga, de mucha carga mental. No nos liberamos hasta la penúltima jornada, cuando conseguimos la salvación venciendo a la Real Sociedad (1-0), comenta Julia Mora, a lo que Ferrán Cabello añade: “Muchas de las jugadoras que han conseguido la salvación fueron también las que consiguieron el ascenso. Han sido importantísimas”.

 

“Es histórico que el Levante Las Planas esté en Primera, y lo celebramos. Somos un equipo de barrio compitiendo en una liga donde los clubes representan a grandes ciudades”, reivindica Ferrán Cabello, el entrenador del conjunto

 

El talento y los recursos no siempre van de la mano en el fútbol femenino, que nos sigue mostrando realidades incoherentes. Fiarlo todo a la capacidad de los técnicos y las futbolistas era la única carta que el Levante Las Planas podía jugar. “A pesar de nuestras carencias como club, podemos decir que contamos con un gran equipo de profesionales, tanto técnicos como futbolistas. El gran punto fuerte del Levante Las Planas es su gente, quien marca la diferencia”, expone el entrenador, convencido de que en el fútbol no importan tanto las individualidades, o el hecho de contar con jugadoras veteranas, sino la relación favorable entre todas las piezas. “Si el equipo fuese una sola persona, ésta sería muy joven. Más de la mitad se han estrenado este año en Primera División. La clave era que mezclaran bien entre ellas”, añade.

El auge del fútbol femenino

En 2012, cuando el Levante Las Planas debutó en Primera División, Julia Mora tenía 15 años y su hermana mayor, también futbolista, era su única referente. Entonces no había jugadoras mediáticas como Alexia Putellas o Alex Morgan. Si en 2023, con el deporte femenino en auge, sigue quedando mucho por hacer, en 2012 apenas se había colocado la primera piedra. Así lo recuerda la jugadora de Las Planas: “Hay muchas diferencias entre el equipo que estuvo en Primera División entre 2012 y 2014 y el de ahora. Básicamente porque el fútbol femenino ha crecido muchísimo en la última década. Ahora se invierte, ya no sólo en el fútbol, sino en el deporte femenino en general. La lucha sigue, pero hay que reconocer que se han hecho muchas cosas”. La revolución feminista ha encontrado en el fútbol un elemento representativo de la lucha por la igualdad de género. Sobre la perspectiva social del fenómeno, apunta Julia Mora:  “El boom del feminismo en los últimos años nos ayuda a crecer, pero lo importante es que se lleven a cabo acciones reales. Las grandes marcas tienen que apostar por nosotras, ayudándonos a conseguir mejores condiciones y más visibilidad en la televisión. Si no, la gente, desde su casa, no nos va a encontrar”.

Ferrán, que también ha entrenado a equipos masculinos, está convencido que los hombres siguen gozando de una mejor formación, un agravio comparativo que debe minimizarse con la profesionalización de la liga femenina. “Los chicos suelen venir más preparados, pero estoy seguro que, dentro de poco, también ocurrirá con las chicas. La formación se potenciará, será más coherente. Si Julia ha llegado hasta aquí, creo que es porque es muy buena y no tanto por la formación que ha tenido. Entrenar a hombres o mujeres es exactamente lo mismo, salvo que las chicas, en general, son más agradecidas. Cuando se enganchan, se enganchan de verdad, y eso al entrenador le satisface”, opina el técnico.

La importancia de jugar en Las Planas

En agosto de 2022, a las puertas de dar comienzo al campeonato regular, el club llegó a un acuerdo con el Ajuntament de Gavà para disputar sus partidos como local en La Bòbila, un estadio que, por sus instalaciones, se adecuaba más a la competición. Sin embargo, unos días más tarde, la situación giraría por completo. Así lo recuerda Ferrán Cabello, quien tuvo la última palabra en el asunto: “Al principio, decidimos mudarnos a Gavà porque el Ajuntament de Sant Joan Despí no nos apoyaba, hasta que revertimos la situación e insistimos en que no nos convenía abandonar nuestra casa. La preferencia siempre fue jugar en Las Planas, por la emoción de vivir en casa la experiencia de jugar en Primera. Aunque el estadio no está en condiciones, se ha demostrado que ha sido clave para la salvación. Fue en casa cuando, contra la Real Sociedad,  certificamos la permanencia”. Todavía hay seis clubes que juegan sobre césped artificial en la Liga F; Betis, Sporting de Huelva, Alhama, Tenerife, Alavés y Levante Las Planas. Para el club del Baix Llobregat, jugar en Gavà hubiera supuesto combinar el césped natural con el artificial, lo cuál hubiera sido un problema, cree Julia Mora: “Lo de Gavà no tenía mucho sentido, entre otras cosas, porque nos abría un escenario alterno en cuanto al terreno de juego; entrenar sobre césped artificial, en Las Planas, y competir sobre natural, en Gavà. Este escenario nos hubiera traído lesiones”. Mientras tanto, los clubes y la LPFF trabajan para homogeneizar la situación del terreno de juego a dos o tres años vista. “Supongo que terminará pasando, pero, por ahora, la Liga no pide ningún tipo de requisito. Me preocupa más la subvención pendiente para la mejora del estadio por parte del Ajutament. Estaba prevista para septiembre y, hasta el momento, solo nos ha llegado una parte con la que hemos podido mejorar las oficinas”, añade Cabello.

 

“La idea de futuro del Levante Las Planas pasa, además de formar a la cantera, por consolidarse en Primera. Por difícil que parezca. Esta temporada nadie apostaba por nosotras y al final nos hemos salvado”, comenta Julia Mora, una de las capitanas

 

Romantizar la historia del Levante Las Planas es inevitable, siendo este un club de barrio, humilde, prácticamente desconocido, que combate en la arena de las grandes batallas. Sin embargo, lo que podría parecer una fuente de empoderamiento, ha terminado siendo una desventaja. “Con el barrio no hay mucha proximidad, la verdad. La media de edad es muy alta. La mayoría de la gente no sigue el fútbol femenino. Ser un equipo de barrio, aunque pueda aportar un plus de sentimentalismo, no es una virtud. Competimos contra clubes que gozan de unas condiciones infinitamente mejores, y eso que nuestras jugadoras cumplen con el mismo trabajo”, revela Ferrán Cabello. En la misma línea, Julia Mora apunta: “Ha sido difícil generar un sentimiento de pertenencia porque hay mucha gente nueva y, además, ninguna de las jugadoras es del barrio. En los partidos importantes el campo se ha llenado, eso sí. Casi nunca faltan los veteranos, la gente del fútbol base, los amigos, la familia… También hay que recordar que TV3 siempre ha estado. Nos ha ayudado mucho a que la gente nos conozca”. Ferrán reconoce que el club no ha podido invertir tiempo ni dinero en potenciar la masa social: “El trabajo que se ha hecho en los últimos años es puramente deportivo, no de captación de aficionados. Además está el tema de los horarios, que, influidos por las emisiones televisivas, no han sido los mejores”.

Un grupo que supo sufrir y, finalmente, acoplarse

Julia Mora se formó en las categorías inferiores del Espanyol entre 2013 y 2019. Después recaló una temporada en el filial del Barcelona. Tras un largo periodo de aprendizaje, vistiendo las camisetas de los dos grandes clubes catalanes, llegó al Levante Las Planas con un único objetivo: competir en la máxima categoría del fútbol español, el mismo que motivó a Ferrán Cabello para hacerse cargo del equipo después de dirigir al Pubilla Casas. Hoy los une una misma camiseta y un mismo grupo que no terminó de conectar hasta la última fase de la temporada, tal y como reconoce el entrenador: “Quizás por la presión de tener que adaptarse a la categoría, el cuerpo técnico y las jugadoras no empastaron hasta prácticamente el final del curso. Hubo un momento, dos días antes de la victoria en el campo del Atlético de Madrid (0-1), que cambió todo. Fue el más tenso de la temporada, pero sirvió para hacernos más fuertes. Son cosas de nuestro día a día, que no se explican”. De aquel encuentro, Julia Mora guarda una curiosa anécdota: “Se rompió una de las rayas Adidas de mi bota. La arranqué y se la di a Quim, el preparador físico, diciéndole que era el amuleto que nos daría la victoria. ¡Se la guardó y así fue! Creo que todavía lo tiene guardada en la mochila (risas). La victoria del Levante Las Planas en el Cívitas Alcalá de Henares, feudo del Atlético de Madrid, fue una de las sorpresas de la temporada en la liga F. “Fue un partido para recordar, como todo el año. Ha sido el sueño de nuestra vida. Me alegra que haya quedado un grupo tan familiar. Nos ha unido la ilusión de vivir esto por primera vez”, comenta Ferrán Cabello.

El partido del Atlético de Madrid sirvió para liberar tensiones y acercar al equipo al gran objetivo. Debió sonar, más fuerte que nunca, la canción que ha acompañado a la plantilla a lo largo del curso: “La canción del equipo ha sido ‘Será Porque Te Amo’ de Ricchi e Poveri. Al principio la odiábamos, no sé quién empezó a ponerla, pero al final se quedó como la banda sonora”, confiesa Julia Mora. Tras la consumación de la permanencia frente a la Real Sociedad, el equipo tan solo tuvo que preocuparse por las celebraciones. Entre risas, Ferrán Cabello cuenta: “La permanencia se ha celebrado tanto que todavía me dura la resaca”. Y Julia Mora añade: “La celebración oficial fue en Castelldefels, pero el día que nos salvamos, obviamente, surgió una celebración más espontánea y desfogada. Ha sido una temporada tan larga que los nervios tenían que salir por algún lado”.

La distancia con los equipos punteros

El fútbol femenino se fortalece a través de las asociaciones y las federaciones, pero también a través de los clubes, quienes deciden cómo y cuándo invertir en sus secciones. Julia Mora cree que la diferencia entre el Barcelona y el resto de clubes tiene que ver, en parte, con el tiempo que llevan trabajando en la sección femenina. “Antes de que el Levante Las Planas ascendiera por primera vez a Primera División, el Barça ya estaba invirtiendo en fútbol femenino. No solo en el primer equipo, sino en toda la base. Por eso están tan lejos de las demás. Hay equipos, como el nuestro, que lo están empezando a hacer ahora. No es solo una cuestión de dinero, tienes que contar con mentes pensantes y jugadoras top. El Real Madrid, por ejemplo, tiene el dinero, pero no ha conseguido lo mismo”, apunta la capitana. Que muchos de los clubes se encuentren a medio camino de la consolidación puede ser, hasta cierto punto, lógico, puesto que la creación de las secciones femeninas se remonta a fechas relativamente recientes si las comparamos con las de los equipos masculinos. El Levante Las Planas (1998) es el tercer equipo más longevo de la categoría después de las secciones del Valencia (1992) y el Levante (1993), seguidas por el Villarreal (2000), el Atlético de Madrid (2001), el Barcelona (2002) y el Athletic (2002). Otras, como las del Real Madrid (2019) o el Alavés (2017), todavía no llegan a los diez años de historia.

Junto con el Alhama El Pozo, el Madrid CFF y el Sporting de Huelva, el Levante Las Planas es uno de los cuatro clubes femeninos de la Liga F. La mayoría de clubes, como bien apunta Ferrán Cabello, están subvencionados por el apoyo económico que suponen sus equipos masculinos. “El único equipo rentable es el Barça. Está muy lejos, pero también lo están el Real Madrid, el Levante UD o el Atlético de Madrid. Además, el nuestro es un club femenino y, por lo tanto, no cuenta con el apoyo de una sección masculina de renombre. Donde no creo que haya tanta diferencia es en el nivel de las jugadoras. Hay futbolistas nuestras que, en dos o tres años, podrán competir por estar en las mejores plantillas”, augura el técnico.

 

“El Barça está muy lejos de los demás, pero también lo están el Real Madrid, el Levante UD o el Atlético de Madrid. El nuestro es un club femenino y no cuenta con el apoyo de una sección masculina de renombre. Donde no creo que haya tanta diferencia es en el nivel de las jugadoras”, apunta Cabello

 

El futuro del Levante Las Planas

Jugar en Primera División es el sueño hecho realidad del Levante Las Planas, aunque también es una anomalía, como el propio club reconoce. Ferrán Cabello, rotundo, afirma: “El Levante Las Planas no tendría que estar en Primera División. Claro que es histórico, y lo celebramos, pero nosotros somos un equipo de barrio compitiendo en una liga donde los clubes representan a grandes ciudades. El coste de estar en Primera División cada año irá aumentando. Cuanta más calidad, más competencia”. Sin embargo, Julia Mora, a pesar de las adversidades, se muestra confiada de cara a lo que viene: “Creo que la idea de futuro del Levante Las Planas pasa, además de formar a la cantera, por consolidarse en Primera División. Por difícil que parezca, hay que tener confianza para quedarnos unos años en la élite. Esta temporada nadie apostaba por nosotras y al final nos hemos salvado. Lástima de la eliminación en la Copa”. El equipo se despidió de la Copa de la Reina en la segunda eliminatoria, frente al Granada (0-1), tras un penalti que decantó el partido a favor de las andaluzas.

Más allá de la desilusión de la Copa, en Las Planas todos coinciden en que se ha superado la expectativa en el terreno deportivo, quedando como tarea pendiente el terreno estructural. Urge acercar al club a una posición relativamente proporcional a la categoría donde compite. “Donde hay que poner el foco de cara al futuro es en la estructura y la organización del club”, asegura Ferrán Cabello. Que el club siga contando con buenas futbolistas dependerá, en gran parte, de la cuestión contractual, el principal condicionante que mueve el mercado del fútbol femenino, a lo que añade el entrenador: “Ya hace tiempo que estamos planificando la próxima temporada. Estar en Barcelona puede ayudarnos a ser visibles y captar nuevas jugadoras para la plantilla”. Ya sea con caras nuevas o bien con la misma plantilla, el próximo 18 de julio las jugadoras volverán al trabajo con la ilusión de dar comienzo a una nueva temporada en la que tratarán de seguir prolongando el sueño del Levante Las Planas.

 


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Fotografías de Lluís Inarejos.