Ya está a la venta el Panenka correspondiente al mes de abril, un número dedicado al conflicto entre Rusia y Ucrania. Viajamos hacia el Este para conocer la historia de Serhii Filimonov, uno de los muchos ultras que están en el frente. Hablamos con Simon Kuper, referente en materia de periodismo deportivo y geopolítica. Fotografiamos estadios de toda Europa, hermanados en contra de la guerra. Ponemos el punto de mira en el Dombás, porque Shakhtar y Zorya, los dos ‘grandes’ de la región, ya sabían lo que era huir del conflicto antes de 2022. Entre otras cosas. Más allá del dossier, charlamos con Virginia Torrecilla, centrocampista del Atlético de Madrid, tras haberle ganado la batalla al cáncer y volver al césped. Recordamos la ruta del Che Guevara por Sudamérica, en la que también tuvo momentos para situarse bajo los tres palos. Volamos a Los Palacios para entender cómo de ese municipio puede salir tanto talento. Además, desempolvamos la historia del mítico guardameta italiano Astutillo Malgioglio, rememoramos la final de la Copa África de 1986 y Antonio Resines, después de superar la covid, nos habla de su relación con el fútbol. Y mucho más. En definitiva: 116 páginas dedicadas a la cultura futbolística.
Seguimos los pasos de Serhii Filimonov, uno de los muchos ultras de clubes ucranianos que han olvidado sus rencillas para luchar en el frente.
Pocas veces había habido tanto consenso a la hora de abanderar un mensaje. El ‘No a la guerra’ es un clamor en cualquier estadio de fútbol.
Shakhtar Donetsk y Zorya, los dos clubes más poderosos de Ucrania, ya sabían lo que era hacer las maletas cuando estalló la guerra en febrero.
La futbolista del Atlético de Madrid superó un cáncer y ahora quiere volver al nivel de antes. Le sobra optimismo y positividad para lograrlo. Un ejemplo.
El fútbol fue uno de los lenguajes que ayudó al revolucionario a entender Sudamérica. En el viaje que le cambió la vida, jugó de portero de sur a norte.
Antes de ‘zamparse’ la mano más famosa de la historia del fútbol, el árbitro tunecino Ali Bennacer vivió un auténtico calvario en la Copa África.