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“Un paquete se queda en tu memoria: es más historia del club que otros”

Hablamos con Álvaro Velasco e Iñaki San Román, autores de 'El Álbum de Paquetes', sobre los peores futbolistas de nuestra liga y los mejores años de nuestra vida

paquete

Álvaro Velasco e Iñaki San Román son guionistas durante toda la semana. Salvo en una horas, en las que se ponen delante de un micrófono y se lo pasan de miedo hablando de su obsesión predilecta: los jugadores tan malos que nadie sabe cómo se acabaron dedicando al fútbol. El podcast Paquetes nació en 2019 y hoy, gracias a la comunidad que lo sigue y el buen ojo de ECC Ediciones, también es un libro ilustrado: El Álbum de Paquetes. Hablamos con sus autores de los peores futbolistas de nuestra liga y de los mejores años de nuestra vida.

Muchas ganas de hablar de paquetes pero quizá habría que empezar hablando de tres que no lo son: Lorenzo Montatore, Pablo Ríos y Antonio Hitos, los ilustradores del libro.

Álvaro Velasco: Totalmente de acuerdo. Y eso que la maquetación fue un parto, ¿eh?

Iñaki San Román: Fue un acierto encontrarlos. A nosotros nos gustan los cómics, pero tampoco controlábamos a tantos dibujantes. La editorial nos dio varias opciones, y acabamos llegando a gente que ya conocíamos, como Pablo o Lorenzo. No hubo un gran casting, porque las propuestas nos gustaron mucho desde el principio. Antonio entró más tarde porque el libro creció más. En principio era solo un álbum de cromos, después se convirtió en un libro ilustrado con alguna sección, luego quisimos añadir una introducción para cada equipo… Cuando ya se había convertido en este monstruo, Antonio vino al rescate.

Habéis cumplido uno de mis sueños: publicar un libro con alguien fumando en la portada.

AV: Es que Prosinecki es mucho más reconocible si le pones un piti en la boca.

ISR: Por suerte, la editorial siempre ha sido muy flexible. Tanto en estos detalles como en el tono. Nos daba un poco de respeto, porque nosotros íbamos a hablar de jugadores que se van de putas o que se drogan. Pero nos dijeron a todo que para adelante. El cigarro va con el personaje de Prosinecki: lo queríamos con la camiseta del Madrid y el Ducados. Para la portada buscábamos algo muy sintético, algo que fuera ilustre pero a la vez paquete, y al final acabamos en la idea de los álbumes de cromos de antes, con un jugador del Barça y otro del Madrid. Había para elegir, pero creo que hay quorum en que Prosinecki representa una época y Bogarde otra.

Encaja mucho que un paquete fume. 

AV: Son casi los favoritos de Iñaki: los paquetes que fuman.

ISR: Cuando eres futbolista porque tienes un don tremendo, prácticamente solo tienes que no hacer una cosa: fumar. El resto va solo. Te hacen la declaración de la renta, te llevan el desayuno, tienes doscientos fisios, no pagas en los bares… Tu vida es como uno de esos pasillos rodantes de los aeropuertos. Lo único que te piden es que, por favor, no fumes.

AV: Que no fumes y que cenes ligero.

ISR: Casi no tienes que hacer nada, y encima lo haces mal.

AV: Además, que no te lo prohiben, simplemente te piden que lo aplaces diez años. Que seas paciente.  

 

“Cuando eres futbolista porque tienes un don tremendo, prácticamente solo tienes que no hacer una cosa: fumar. Es lo único que te piden. Y tú encima lo haces”

 

Decís que el libro no está hecho desde el escarnio, sino desde el agradecimiento.

AV: Y casi desde la admiración. Porque hablamos de gente que ha tenido vidas fantásticas, con mucho éxito, dinero y viajes, a diferencia de las nuestras. Ellos son paquetes, pero cualquiera de sus vidas seguramente sea mucho más apasionante que las nuestras como guionistas, siempre sentados y escribiendo. Los admiramos por lo que han conseguido. 

Otra frase para la posteridad: “El paquete ni se crea ni se transforma, solo se autodestruye”.

ISN: Y sobrevive al paso del tiempo. Nos han comentado que el libro no está centrado en una sola época, y es un poco por eso, porque los grandes personajes se van adaptando a sus tiempos. En los 90 igual había más tabaco y discoteca bacala, y ahora la lían en Instagram y se graban saltándose las normas del covid. Cada uno con lo suyo.

AV: Iñaki hizo una muy buena reflexión hace unos días. Para la historia de un club, un buen paquete es el que queda en el imaginario de todos. Christanval, por ejemplo. ¿Pasó sin pena ni gloria por el Barça? No, pasó con pena y recuerdo. Hay muchos jugadores que ni recuerdas, y en cambio un buen paquete sí que se te queda en la memoria.

ISN: Son más historia del club ellos que muchos otros. Es más historia del Barcelona Bogarde que Albertini. Hay gente que se pregunta si Albertini llegó a jugar en el Barça. Si Albertini llega a ir con una cadena de oro en el cuello y estrellando Ferraris, ahora estaríamos convencidos de que sí.

AV: O Chigrinsky, que tiene un nivel de recuerdo altísimo en el Camp Nou para los ocho meses que estuvo.

Álvaro Velasco

Un paquete te ayuda a situarte en el tiempo.

ISR: Al igual que se habla del Barça de Guardiola o del Madrid de Zidane, también existe ese reverso tenebroso. Bogarde representa una época concreta, la de Van Gaal y los trescientos holandeses azulgranas.

AV: O Gravesen, que te hace pensar en esos años de Ramón Calderón como presidente en el Bernabéu.

El primer paquete que aparece en el libro jugaba con el ‘2’ en la espalda pese a ser delantero y lo apodaban ‘Lehendakari’. Eso es poner el listón muy alto desde el principio.

AV: Hay distintas tipologías de paquete. Está el que tiene talento y se la suda. Pero también el que le pone muchas ganas y no le acaba de salir. Con ese, yo creo que nos sentimos identificados todos. Porque todos le ponemos ilusión a lo que hacemos, y sin embargo asumimos que siempre habrá gente mejor en nuestro campo. Nosotros como guionistas le ponemos muchas ganas, pero existe Aaron Sorkin, ¿no? Pues eso. Que Toquero era muy malo. Pero tenía ese rollo de la ‘testiculina’ que tanto les gusta a los vascos.

ISR: Como decía Gattuso cuando todavía jugaba: ‘Yo soy el más malo de este Milan’. Algunos son conscientes de sus limitaciones. Pero para mí es más gracioso el paquete que no se da cuenta, que sigue yendo como un flipado cuando no da una.

AV: Gattuso, cuando veía jugar a Kaka, lo asumía: “Si es que no nos dedicamos a lo mismo”.

Muchos hablan de que Rexach firmó a Messi en una servilleta, pero también se trajo a Christanval. Detrás de un paquete siempre hay un entrenador o un director deportivo sin el que el primero nunca habría llegado a nuestros ojos.

ISR: El paquete bebe mucho de la fiebre con la que se vive el fútbol en general. Tanto por parte de entrenadores y directores técnicos como por los propios medios de comunicación, que responden a nuestras ganas de que nuestro equipo lo pete. De ahí salen ‘el nuevo Messi’ o ‘el Maradona de los Cárpatos’, todo este tipo de expresiones que llevan a la prisa y a que Gaspart, por ejemplo, se gaste 10.000 millones de pesetas en una tarde. Y luego también ayuda el punto incierto que tiene este juego, porque nunca sabes cómo va a salir todo. Ahora sale Lamine Yamal y, claro, todos flipamos. Pero cuando salió Gai Assulin también todo el mundo decía que era cojonudo. Hay muchos jugadores que despuntan y que luego, por mil razones, se vuelven paquetes. Nadie es inmune a ellos. Las declaraciones de Rexach en la presentación de Christanval son maravillosas: ‘Es un tipo fuerte, joven, elegante, con una salida de balón espectacular y que entiende el juego’. Lo mismo que veía Guardiola en Chigrinsky. Pero es que esto es tan imprevisible y pesa tanto la suerte que lo mismo traes a uno que no te convence mucho y al final te sale un Casemiro o estás enamorado de Christanval hasta que te levantas el día siguiente y dices: ‘Madre mía, cómo me lié yo anoche’.

Otro tipo de paquete. El que desafina cada vez que le ponen un micrófono delante. Güiza y su amor incondicional por Torrente. Hay jugadores que son más paquetes cuando no tocan el balón.

AV: Güiza creo que fue el jugador que más goles metió en un año fuera de casa hasta que llegaron Messi y Cristiano. Una temporada increíble que hace con el Mallorca. Y a partir de ahí… Recordemos que la foto de un carro lleno de Cruzcampos es de Güiza.

ISR: En realidad, es un caso de semipaquete, porque lo tenemos en la cabeza como un paquete pero sí que dio buen rendimiento. E incluso llegó más arriba. Hay jugadores que están bien y que marcan un montón de goles en equipos como el Mallorca o el Getafe, pero que luego, de repente, es como si se metieran en camisas de once varas. De un día para otro, Güiza estaba en la selección entrenando con Xavi o Iniesta. O se iba a Turquía y lo recibían como a una estrella. Y entonces ahí, en ese punto, se le va la cosa de las manos. Pero son jugadores que te ganan. Más por lo que hacen fuera del campo que por lo que hacen dentro.

El libro es previo al esperpento de este verano, pero Rubiales ya era uno de los de la banda. En parte por su faceta como jugador.

AV: Sí, macho. Nos ha adelantado por la derecha. Yo, al principio, por mis ideas, recuerdo que lo admiraba: era ese futbolista sindicalista que luchaba contra la patronal. Aunque jugando, tenía pundonor y poco más. Fíjate, lo veíamos y decíamos: ¡Un socialista en el fútbol! Y luego ya ves.

ISR: En el libro está como referente del Levante, porque es verdad que no hay muchos famosos del Levante. Lo acomodamos ahí por recordarnos tanto a la época de los 90 con sus ruedas de prensa ya como presidente de la Federación. Este rollo de la cocaína y el maletero del coche. Lo que nos da pena es no tener el dibujo agarrándose el paquete en el palco, que todavía habría retratado mejor al personaje.

En el Levante, con Rubiales, también estaba el mítico Félix Ettien. No era mal jugador, pero se daba por supuesto que no tenía calidad suficiente para dar el salto a un grande. Lo que decíamos de Gattuso. Honra mucho al paquete que acepte donde están tus límites.

ISR: Es lo típico que se dice: ¿Prefieres ser cabeza de ratón o cola del león? A menudo pasa lo contrario. Jugadores que despuntan en Segunda, se suben al tren de Primera y allí es dónde se ven las costuras. Eso en Osasuna lo hemos visto mucho.

AV: Pablo García es un buen ejemplo. En Osasuna fue Dios y en el Madrid, una cosa lamentable.

ISR: En Osasuna no solo era Dios, es que era emblema del antimadridismo. Yo ya le noté en la cara cuando fichó por el Madrid que estaba pensando: ‘Voy a aprovechar y hasta dónde pueda engañarlos’. Eso también está muy bien, y reconoces una limitación. Pablo García no apareció con la camiseta del Madrid diciendo: ‘Soy el nuevo Redondo’. Él sabía que llegaría un día en el que le señalarían la puerta y él respondería: ‘Tiene usted toda la razón’.

 

“Al igual que se habla del Barça de Guardiola o del Madrid de Zidane, también existe ese reverso tenebroso. Bogarde o Gravesen representan épocas concretas”

 

También está el paquete que no solo asume su condición, si no que la aprovecha para sacarle partido y seguir ganándose la vida después del fútbol. Edwin Congo en El Chiringuito, por poner un caso.

AV: Pedrerol parece que fiche a la gente de su programa para ganar la liga de medios. Igual no valieron para la élite, pero para jugar contra los chicos del Marca ya es otra cosa.

ISR: Eso es algo que, como guionistas, admiramos mucho. Porque siempre se dice que en España no sabemos reírnos de nosotros mismos. En Saturday Night Live puede salir algún famoso riéndose de su propia polémica. Pero aquí no estamos tan acostumbrados. Tenemos más miedo. Álvaro sabe de lo que hablo, que ha trabajado guionizando galas con famosos. Esa cosa de no voy a hacer este chiste con el vino no vaya a ser que alguien en la Rioja se enfade.

AV: He llegado a encontrarme con dos o tres actores muy guapos que ni siquiera querían que se hicieran chistes sobre lo guapos que eran.

ISR: Y claro, cuando de repente uno de estos se tira a la piscina, es maravilloso. Gente que ya es capaz de reírse de lo mal que le salieron las cosas. Yo eso lo admiro. ‘Mira, chico, si se dio así, asúmelo y ríete de lo que ha ocurrido, que tampoco has matado a nadie’.

A: Hay un chico que estuvo en Operación Triunfo 1. Javián. Uno de los de ‘Te quiero más’. A este tío le preguntaron una vez si no le daba pena no haberse dedicado a la música, y él contestó: ‘Pero si yo gracias a la música tengo dos heladerías en Alicante’.

Los hijos de los mitos: otra fuente inagotable de paquetes. De Hugo Maradona, jugador del Rayo a principios de los 90, escribís: “Le pesó tanto el apellido como el culo”.

AV: También los hay que se colocan, ¿eh? Paco Sanz, el hijo de Lorenzo Sanz, ha sido el peor jugador del Mallorca, del Oviedo y del Racing. Cuidado con eso. Aunque en esta materia los expertos son los barcelonistas con todo el clan Cruyff. Angoy, Jordi y compañía.

ISR: Es una cuestión de expectativas. Yo recuerdo que cuando nació el hijo de Agüero, que era nieto de Maradona, todavía un bebé, ya decían que fijo que se dedicaría al fútbol. Demasiada presión.

Confesad ahora: ¿Le pedisteis el prólogo a Gravesen?

AV: Lo hemos intentado con varios, pero aquí ha pasado lo que comentábamos antes: no hemos encontrado a nadie que quisiera reírse de sí mismo. Eran todo nombres muy míticos. Pero no ha habido suerte.

A Gary Neville, Peter Lim le dio el banquillo del Valencia porque le gustaba como comentarista. ¿Habéis pensado nunca cómo os iría a vosotros si un presidente os llamara para entrenar a un club de primer nivel?

ISR: Para empezar, le diríamos que sí sin dudarlo.

AV: Por supuesto. Escucha, a Alfredo Duro le fue bien como director deportivo del Getafe. No tendríamos por qué hacerlo peor nosotros.

ISR: Pillas a un jugador de Mendes, otro del Real Madrid B, al que apuntaba maneras en el Sevilla pero al final no. El paquete básico de iniciación de director deportivo de la liga española, vamos. Con eso, más o menos, hasta mayo tiras.

AV: Y para asegurar la permanencia, dos defensas uruguayos.

ISR: Efectivamente. Le dices a la gente que recuerdan mucho a Godín y Jiménez y ya está.

 

Iñaki San Román

 

Hay algunos que son tan malos que los acaban metiendo en la cárcel. Me refiero a Rubén Semedo, del Villarreal.

AV: Hablábamos antes de Edwin Congo, y Edwin Congo fue empaquetado por tráfico de cocaína. La traía en cajas de piñas. Hay de todo. Lo de Semedo… Es que este tío estuvo en la cárcel por hacer un Reservoir Dogs, prácticamente.

ISR: Ahora queremos sacar un capítulo del programa sobre jugadores en la cárcel. Y claro, hay algunos que son más cómicos u otros que tienen un trasfondo histórico, pero luego hay cosas que no son nada graciosas. Te cuesta ponerte en su cabeza. Porque crees que si alguien delinque lo hace por necesidad. Yo no soy capaz de codificar cómo estos tíos pasan de tener la vida resuelta como futbolistas a secuestrar a un pavo en un garaje.

Por más que no sean cracks, siguen viviendo en un mundo aparte.

ISR: Sí. Hay un punto de creerte que puedes hacer lo que quieras. Este rollo de Balotelli, que destrozó su casa explotando fuegos artificiales. Pero claro, luego no pasa nada: te compras otra y listo. Deben darse cuenta de que las cosas tampoco tienen tantas consecuencias. Igual va por ahí.

Falta un libro sobre paquetes de otras partes del mundo.

AV: A ver si se vende bien este y hacemos una edición internacional. Balotelli es uno de los preferidos de Iñaki.

ISR: A mí me fascina, sí. Lo de los fuegos artificiales, lo de tener sesenta mil libras en el asiento del coche… Y, sobre todo, el Why always me?.

Esa frase es muy paquete.

ISR: Como si dijeras: ’Qué mala suerte que tengo’. Oye, pues igual tampoco es mala suerte. La figura de Balotelli es para estudiar. Si tuviera que hacer una tesis, la haría sobre él.

¿Qué les da el fútbol a dos guionistas como Álvaro e Iñaki?

AV: Yo, en mi caso, estudié periodismo para dedicarme a la radio. Pero siempre me dediqué a la prensa, a escribir. Y al final, esto, que empezó siendo una broma… Nosotros siempre decimos que tenemos un programa de radio. También está en Youtube, y la gente puede vernos. Pero para nosotros es un programa de radio. Es así. Ha terminado siendo así. De una forma orgánica y no muy programada. Y tenemos un público que nos siente como si fuéramos amigos suyos. Es algo que todavía nos pasa por encima. Flipamos un poco. Que se dé esa cercanía.

ISR: Total. Es muy guay. Además, es una comunidad muy sana. No hay trolls, sino que la gente apoya mucho. Creo que también hemos hecho una especie de salida del armario futbolera. El ambiente guionístico es super cultureta, y el fútbol siempre se mira mal. Yo entré en la escuela de cine y al principio me iba a ver los partidos en casa casi en secreto. Hasta que me pillaron. En nuestro mundo el fútbol se ve como una cosa muy básica y muy tonta. Pero a nosotros nos gusta. Y haber encontrado este rato para hablar de él es chulo. Es una mezcla rara: hablamos de Tarantino, de Kubrick y de fútbol. Y de repente descubres que hay mucha gente que también es así. Que les gusta el fútbol y que también leen, y que eso no es raro para nada.


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Fotografías de Javier Vázquez.