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El ganador de Masterchef que jugó en el Barça B de Guardiola: “Pep era la leche”

Eneko Fernández, exfutbolista y vencedor de la undécima edición de Masterchef, formó parte del Barça B de Pep Guardiola: "Ha marcado cómo se juega al fútbol hoy"

guardiola

Eneko Fernández (Zaragoza, 1984) sonríe al pensar si en su Wikipedia saldrá antes su victoria en la undécima edición de Masterchef, el programa de cocina de Televisión Española, o su pasado como futbolista: criado en el Zaragoza, con el que llegó a debutar en un partido de Copa, en 2007 recaló en el Barça B de Pep Guardiola. Aureli Altimira, mano derecha en esos días del actual técnico del Manchester City, habla de “un extremo rápido y con buen toque”, “una muy buena persona”. Eneko tenía 23 años y fue uno de los jugadores con cierta experiencia que fichó el club para buscar el regreso a Segunda División B, en la primera experiencia en los banquillos de Guardiola.

Enero, ‘culé’ de cuna, recuerda bien su primer día como azulgrana, el 23 de julio del 2007. “Estábamos en el Miniestadi y Guardiola nos llevó a un córner. Pidió un sacó de balones y los tiró para que nos sentáramos cada uno encima de una pelota. Él se sentó delante de todos”, cuenta. Cogió un ramillete de césped, lo olió y les dijo que debían sentir amor por el olor a césped recién cortado, por el juego. “Habló de los orígenes y de por qué empezamos todos a jugar. De la pasión por el juego que sentimos de niños y de las primeras veces que juegas en un campo de hierba. De esas cosas que no se te olvidan nunca. Ahora los chavales jugarán en hierba artificial, pero yo cuando era pequeño jugaba en tierra y cuando llegabas al césped era una sensación única. Nos despertó todos estos recuerdos, para empezar a transmitirnos la idea de ‘vamos a esforzarnos de la leche por esto, que es lo que nos gusta’. Tengo aquella charla grabada”, asiente del futbolista.

 

“Estábamos en el Miniestadi y Pep nos llevó a un córner. Pidió un sacó de balones y los tiró para que nos sentáramos cada uno encima de una pelota. Él se sentó delante de todos”, cuenta Eneko sobre su primera experiencia con el técnico

 

“Tiene una capacidad de liderazgo increíble, desde el llegarte y tocarte ahí dentro para que le acompañes. Es una de las muchas cosas que le diferencian del resto”, añade antes de destacar otro rasgo de Guardiola: “Todos los entrenadores que había tenido en mi vida, todos, nos soltaban en el vestuario el discurso de que todos éramos iguales y de que a todos nos iban a tratar por igual. Con él descubrí que esto no era así y que de hecho no tenía que ser así. Pep nos trataba muy diferente a cada uno. A Víctor Vázquez, por ejemplo, que tenía un carácter fuerte, que siempre se ha sentido muy importante en los equipos que ha jugado, y con razón porque es muy bueno, le desafiaba continuamente. El día que pensaba ‘este ha venido medio empanado’, le colocaba delante de nosotros en el vestuario y le sacaba los colores. Y Víctor salía enfadado y hacía su mejor partido. Otro a lo mejor lo que necesitaba era que lo arroparan, que lo abrazaran, que le dieran una palmada. Al final eso es empatía, inteligencia emocional, saber llevar un grupo. Intentar sacar lo mejor ya no del grupo, sino de cada uno para intentar ponerlo luego en común. Jugaba mucho con las personalidades de la gente para motivarte e intentar sacarte lo bueno. Creo que ahí era del número uno. La leche”.

Esa temporada el filial azulgrana compitió ante el Sant Andreu, el Reus, el Santboià, la Rapitenca, el Palamós, el Premià, la Pobla de Mafumet, el Banyoles, el Balaguer, el Europa, el Vilanova, el Manlleu, el Cassà, el Blanes, el Mataró, el Castelldefels, el Igualada, el Manresa y el Masnou. “La competición era realmente difícil, porque nos encontrábamos un escenario cero propicio para el fútbol que entrenábamos. Pero Pep no quiso nunca otra idea. Decía: ‘Nosotros hacemos los juegos de posición en campos un millón de veces más reducidos que este y nos salen bien, así que vamos a jugar a esto. No vamos a colgar balones. Esto es a lo que ellos quieren jugar y en lo que son mejores que nosotros'”, relata. Habla de una experiencia inolvidable, que todavía lo acompaña. Según Eneko, Pep “es una de esas personas del fútbol que hacen que el deporte evolucione y cambie. Es como cuando ahora ves un Mundial de hace no sé cuantos años y dices: ‘Hostia, ¿cómo jugaban así?’. Esas diferencias y esas evoluciones en el juego las marcan ciertos entrenadores en ciertas épocas. La influencia de Pep en los últimos 15 años ha marcado cómo se juega al fútbol hoy”. Subía con frecuencia a completar los entrenamientos del primer equipo, compartiendo vida con jugadores como Ronaldinho, Eto’o, Henry, Messi, Xavi, Iniesta o Puyol. En el B, vestido con el ’11’, competía por la titularidad con Víctor Vázquez, Jeffrén, Pedrito o Gai Assulin: “Teníamos unos extremos súper potentes. Había mucha competencia y la segunda parte del año acabé jugando poco”. El Barça acabó primero y cumplió el reto de regresar a Segunda B. En el equipo también estaba Sergio Busquets.

 

“No vi el partido porque he vivido un cambio tan fuerte en mi vida y tengo la cabeza tan lejos que ni sabía que era la final de la Champions. Pero me alegré muchísimo cuando supe que Guardiola había ganado”

 

 

Solo vivió una campaña de azulgrana, ya que a final de curso, con 24 años, el Barça le comunicó que no contaba con él pese a tener otro año de contrato. Lloró. “Luego vas aprendiendo cómo gestionar todas estas emociones del deporte y entiendes que es imposible estar siempre arriba y que tienes que aceptar los palos”, argumenta. Aquel verano Guardiola ascendería al primer equipo para cubrir el adiós de Frank Rijkaard y Luis Enrique supliría al técnico de Santpedor en el banquillo del Miniestadi. Eneko pasó después por el Ejea, el Alavés y el Sabadell, con el que subió a Segunda en 2011. “Viví muy buenos momentos en Sabadell, los mejores de mi carrera. Es donde más lleno me he sentido, donde viví mi pico como profesional. Estuve muy cómodo con Lluís Carreras”, dice. Jugó 28 partidos como ‘arlequinat’ en la categoría de plata, con un gol: en un 3-1 contra el Real Madrid Castilla en la Nova Creu Alta. Jugaban en el filial blanco los hermanos Nacho y Álex Fernández, Lucas Vázquez, Casemiro, Fabinho, Jesé Rodríguez, Denis Cheryshev, Borja García o Óscar Plano. Finalizó su carrera a los 32 años, castigado por las lesiones y tras jugar con el Oviedo y el Tudelano en Segunda B.

En junio sonrió al ver que Guardiola había conquistado la Liga de Campeones, justo diez días antes de su éxito en Masterchef: “No vi el partido porque he vivido un cambio tan fuerte en mi vida y tengo la cabeza tan lejos de lo que era mi vida anterior que ni sabía que era la final de la Champions. Pero me alegré muchísimo cuando lo supe. Dije: ‘Por fin’. Ya no le van a poder seguir cargando la mochila de ‘no has ganado tal y tal con todo el dinero que se ha gastado’. Como lo de Messi, que siempre le decían que no sería el mejor de la historia hasta que tuviera el Mundial”.

 


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Fotografía de Raúl Tejedor (RTVE)