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Jueves copero de 10

El Deportivo Murcia vivió una jornada de ensueño, con Panenka como testigo, pese a la abultada goleada sufrida ante el Alavés

El titular no tiene ninguna maldad, pese a que el 0-10 ayude a elegirlo. El Deportivo Murcia, primer club de séptima categoría en disputar una fase final de Copa, disfrutó de una primera ronda que ya nunca olvidará. Desde primera hora La Condomina fue un hervidero de emociones.

Presidenta, gerente y director deportivo realizaban tareas de manera constante desde antes de las 10:00. Siempre había algo que hacer. La vista o una llamada de teléfono alertaban de una nueva misión. Poco después fue turno de los jugadores, que se acercaron ante la llamada de Panenka y pasaron buena parte de la mañana sobre el césped que después pisarían con otras emociones.

Hasta las 21:00 era el consejo directivo el que estaba nervioso y a partir del pitido inicial se trasladaron a los integrantes del Dépor. En esa frontera estaba ‘Juanvi‘, el técnico. Con la experiencia de haberse medido ya al Cádiz en la primera ronda de la edición 2021-22, primero ejerció de profesor y después se puso el traje para recibir a Luis García Plaza.

El partido no tuvo historia, aunque los locales plantaron cara entre el 0-2 (minuto 13) y el 0-3, a siete del descanso. Ahí se vio la mejor versión de unos chavales que contaban con el apoyo de La Condomina, que mostró buen aspecto en Tribuna. Todos lo tenían asumido desde antes de empezar, pero la sonrisa pícara se escapaba antes de hablar de los penaltis o un triunfo por la mínima.

Hora y cuarto antes de empezar, y ya en el verde, ‘Juanvi‘ hablaba con su pareja antes de ir a por una cuchara para que el niño cenara tras haber correteado por el terreno de juego. Monas, el 10, el jugador con más calidad de la plantilla según su propio míster, tenía la clavícula dañada y sabía que no iba a poder jugar, pero fue la alegría del vestuario. Ánimos y bromas para quitar hierro a lo que tenían encima sus compañeros. “Para 10 minutos estoy“, “Luego me tienes que llamar de verdad y al menos me quito el peto“… Aunque la palma se la llevó con el “¿Nervioso, Luis?” hacia el preparador del Alavés tras el saludo con ‘Juanvi’. Luis García Plaza se alejó mientras esbozaba una enorme carcajada. Tras el partido tuvo el detalle de departir con los jugadores locales.

Toni no tuvo su día, pero es lo lógico cuando te mides a atacantes que juegan varias marchas por encima y sabes que te pueden asediar. Recibió 10, pero brindó varias paradas de mérito y se animó a subir a un saque de esquina en el minuto 90 pese a que desde el banquillo no le habían instado a ello. Se incorporó, la grada aplaudió y logró cabecear a puerta. Muchos guardametas han recibido una decena en la Copa, pero pocos pueden decir que remataron a puerta…

La segunda mitad fue un calvario. Del 0-3 al 0-10. Las piernas ya no respondían y las ideas habían desaparecido. Pero el tercer tiempo tenía buenos momentos guardados. Intercambio de camisetas, charlas y fotos. Kike García volvió a aparecer, pese a no tener minutos en el envite. Si por la mañana había estado casi media hora de tertulia con varios integrantes del Deportivo Murcia, tras el duelo regaló sus botas a Sergio Jiménez. El veterano delantero fue el MVP de la cita sin tocar balón, pero mostró una generosidad digna de elogio. Recordarán los 10 goles, pero todavía más la jornada espectacular de Copa del Rey. ¿Habrá otra la próxima temporada?