Llevamos tan solo cuatro jornadas de Liga y hay dos equipos que están generando muchas dudas. El mal inicio del Valencia lo podíamos llegar a esperar, teniendo en cuenta las bajas que ha sufrido y el descenso de calidad en su plantilla. Pero no así en el caso del Celta. Si hace unos meses nos tenían enamorados, parece que tiempo después se les hubiera olvidado todo lo aprendido. Vamos a intentar analizar los porqués de este mal inicio.
1. Verticalidad sin Nolito
Nolito no era tan solo 12 goles en Liga. El extremo suponía un alto porcentaje del peligro que llevaba el Celta. Gracias a los 18 millones que ingresó el club vigués, ha podido confeccionar una plantilla de calidad, pero echa de menos a Nolito. Su primer tramo de temporada fue una locura, hasta que sufrió una lesión en diciembre parecía imparable. ¿Y ahora cómo se recupera el Celta tras su pérdida? Se recupera de forma lenta. Eduardo Berizzo ha dejado atrás la pausa que le ofrecía el andaluz, y ahora apuesta por un fútbol mucho más vertical con Bongonda. No existe esa pausa. Ya nadie se frena, levanta la cabeza y ofrece un pase de seguridad. Ahora en esa banda tan solo se busca llegar al área rival de la forma más rápida posible.
A la salida de Nolito tenemos que añadir la lesión de Orellana. Con el chileno también existe esa pequeña dosis de sosiego. En su lugar ha entrado Señé, que lo está haciendo realmente bien, pero volvemos a un estilo mucho más vertical. En esa posición los cambios bien pueden ser Pione Sisto y Naranjo, otros dos jugadores de un perfil parecido en busca de un fútbol mucho más dinámico. Al Celta le cuesta dominar los partidos, como bien hacía el curso pasado, y ahora se vuelven frenéticos. Ante Leganés, Atlético de Madrid y Real Madrid concedió muchos espacios a la contra, el equipo con ese estilo se juego se parte. No se siente capaz de controlar el juego.
2. Alarmante falta de gol
¿Cuándo se olvidaron de anotar? Un gol en cuatro partidos. Ese es el gris balance que lleva el Celta en la Liga. Es una media triste para cualquier equipo, pero aún más para uno que acumula tanto futbolista ofensivo. Repasando la plantilla de Berizzo, podemos observar cómo la mayoría de sus jugadores son de ataque. Se ha ido Nolito y sus 12 goles, pero aquí sigue Iago Aspas (14 goles), Guidetti (7 goles) u Orellana (7 goles). A estos tres futbolistas que continúan, debemos añadir varios de los fichajes que han realizado este verano. Es el caso de José Naranjo que viene de hacer 16 goles en el Nastic, o el de Rossi, al que se le caen los goles de las botas. El italiano en el poco tiempo que estuvo en el Levante anotó 6 goles. Por lo tanto, el poco acierto no se debe a la falta de jugadores de calidad en esa zona. Todo lo contrario. El problema es que no generan ocasiones de gol claras. Volvemos al análisis del primer punto: a menor control del juego, menos situaciones de gol. Hay un dato que lo dice todo. El Celta ha llegado con 0-0 al descanso en sus cuatro partidos de liga. Y tras el intermedio el balance es de un gol a favor y siete en contra.
3. Miedo escénico europeo
10 años después ha vuelto el Celta a Europa. Sus dos últimos precedentes no son nada positivos, ya que al término de la temporada descendió a Segunda. De momento han empezado mal en liga, y en la Europa League consiguieron un empate ante el Standard Lieja. El grupo que les ha tocado en la competición europea no es nada sencillo. Al equipo belga debemos añadir al Ajax y Panathinaikos. Los cuatro rivales son de nivel, y esto podría llevar a la distracción en la competición local. Para ello Berizzo se ha reforzado muy bien este verano, tiene una plantilla de garantías para rotar. De hecho, ya está rotando a sus futbolistas desde el inicio de liga. No han sufrido bajas, tan solo la de Nolito, y han reforzado las bandas con Sisto y Naranjo. En la delantera ha llegado Rossi y para la defensa un experimentado Facundo Roncaglia. Por lo tanto, no deberían sufrir pese a tener dos partidos por semana, aunque si no empiezan a sumar puntos en liga podría sonar la alarma.