“El regista es el director artístico y técnico de una obra cinematográfica, teatral, televisiva o radiofónica. Dirige a los actores, controla el trabajo de colaboradores y asiste a la filmación: a menudo se le considera el verdadero autor de una película”
Con esta analogía cinematográfica, se nos podrían venir muchos nombres de futbolistas que por antonomasia se identificarían con dicha definición. No obstante, aquí hemos venido a hablar del antiguo huevo del Brescia que, poco a poco, ha ido creciendo hasta que -sin duda- se convierta en la golondrina más importante del nido y alce el vuelo hacia una inminente carrera prometedora. Así es, vamos a hablar sobre Sandro Tonali.
Nacido en el 2000 en Lodi (Lombardía), Tonali es un millennial que con 8 años no pasó las pruebas con el AC Milán y que, un año después, inició su carrera en el Piacenza. A los 13, decidió fichar por el Brescia, hasta que con 17 debutó en la Serie B con el primer equipo. Lo que Tonali no imaginaba es que sólo un año después iba a ser clave para que el equipo fuera campeón de la categoría, hasta tal punto de ser nombrado mejor jugador de la división de plata de su país. Tres goles y siete asistencias. “No son números estratosféricos”, dirán algunos. Pues no. Pero resulta que Tonali no es un definidor, no es un centrocampista con mucha llegada, no domina en el balón aéreo. No es nada de eso.
Solamente es la clave de la bóveda. El faro que señala qué decisiones tienen que tomar sus compañeros. En definitiva, es la brújula que guió al Brescia al ascenso, y la luz que podría guiar a la ‘Azzurra’ en la próxima Euro 2020, con permiso de Verratti, Jorginho y compañía. Subcampeón con Italia sub-19, indiscutible con la sub-21 y reciente debutante con la absoluta de Roberto Mancini. Todo eso en menos de tres años. Casi nada.
“Me compararon con Pirlo. Es por culpa del cabello, ¡debería cortármelo!”, bromeaba el lombardo a principios de verano cuando le pusieron esa etiqueta. A lo que añadió: “Pirlo es inalcanzable. Como Gerrard, que es el más dinámico, o Modric, que es único en su estilo. Veo más de mí mismo en Gattuso”.
Corini: “Tiene algo diferente, solo tenemos que acompañarlo hacia una gran carrera”
Pero, ¿cómo juega este talento? En el Brescia de Eugenio Corini se posiciona en un esquema de 4-3-1-2, pegadito a los centrales, pero con absoluta libertad para la elaboración de juego, siempre buscando huecos imposibles por donde filtrar el balón para romper líneas y poner el esférico donde él quiere, normalmente a la espalda de los zagueros rivales. Ordenado y siempre bien posicionado, atrae rivales para que liberen la presión de un compañero, y poder, con espacio, desplazar el cuero en decisiones ágiles para la rápida circulación. Además de eso, tiene pegada cuando se lo propone. En el aspecto defensivo es agresivo -como Gattusso- pero sin abandonar nunca su puesto, ya que le cuesta recuperar, pero limita espacios, anticipa y distribuye. Un perfil bastante parecido a la mejor versión de Sergio Busquets. El metrónomo que marca los tempos. “Corini me ha ayudado muchísimo, enseñándome movimientos que sólo quien ha jugado en este rol conoce a la perfección”, afirmaba en una entrevista para la Gazzetta dello Sport.
Esta campaña, en la Serie A, lleva el 70% de los pases realizados correctamente, y recuperó 44 balones los primeros seis partidos. Sumando, además, dos asistencias. “Sandro tiene márgenes extraordinarios para crecer”, dijo Corini después de cosechar el triunfo ante el Udinese a principios de esta temporada. “El equilibrio con el que maneja las cosas y cómo experimentó los cambios de los últimos meses es increíble. Tiene algo diferente, solo tenemos que acompañarlo hacia una gran carrera”. Ocho años hace que el Brescia no jugaba en la élite italiana y, claro está, que Tonalli ya es todo un líder del grupo. Sin ser el más mediático -hasta ahora- debido a la llegada de ‘Súper Mario’ Balotelli al club, se está abriendo camino en el nido de las ‘golondrinas’ para que un grande de Europa le extienda el tapete rojo hacia las puertas de un inminente y prometedor destino. Sólo él será capaz de saber cuando anidar el vuelo, porque si no está preparado, puede acabar estrellándose contra el suelo. Las expectativas de los italianos están puestas en la que podría ser la llegada del discípulo de ‘El Maestro’; no sólo por su look, sino por su estilo de juego y su ADN de regista.