Me da miedo la última. A veces no quiero ni pensarlo. De hecho, he adoptado una táctica infalible: soy el primer amigo en irse. No tener que pronunciar eso de “la última y nos vamos” me permite vivir para morir otro día. No soy capaz de pensar en el final. Solo de imaginar el vacío posterior… algo dentro de mí se remueve. ¿Cómo será el último gol, la última copa, el último beso? Bajo ese pensamiento y con lágrimas en los ojos, Don Andrés ha pronunciado sus últimas palabras como futbolista. Iniesta, que durante más de dos décadas nos ha regalado pequeñas cápsulas del tiempo a las que viajar y revivir lo que es la felicidad, ha decidido poner punto final. Y joder, como duele. Orgulloso de su legado, ha dejado claro que “si tuviera que hacer lo mismo que he hecho, lo volvería a hacer”. Quizás no haya nada más bonito que pensar en el principio cuando llega el final. En una mañana marcada por recuerdos como el de Stamford Bridge o el de Johannesburgo, el manchego ha tenido claro que “mi recuerdo más feliz es el día que debuté. Dos momentos, el día que debuté en Brujas, y el día que debuté en el Camp Nou contra el Recreativo”. Y es que me da miedo la última, porque si supiera que lo es, me erigiría como el boxeador que se sabe vencido, pero que lucha con todas sus fuerzas por mantenerse alejado de la lona, no del rival. Iniesta ha dicho que él hubiese seguido jugando diez años más, pero era cuestión de hacerlo bien. “Es lo que representa vestir una camiseta de fútbol, un dorsal, un nombre”, ha afirmado el manchego, de la misma manera que lo haría yo. Me da miedo la última, por no poder controlar lo que va a suceder después. Y creo que al de Fuentealbilla le ocurre lo mismo. La RAE dicta que retirarse es el acto de apartar o separar a alguien o algo de otra persona o cosa o de un sitio. Y por eso convocar una rueda de prensa bajo el título de El juego continúa demuestra que a Iniesta también le da miedo la última. “Quiero formarme en esta siguiente etapa […]. Intentaré volver a hacer un gran trabajo. No será detrás del balón, sino en otro lugar. Seguiremos viéndonos. Seguiréis escuchando cosas de mí”, ha concluido. Así que tranquilo, Andrés, que yo te espero para que nos tomemos otra, pero no la última.
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Fotografía de Getty Images.