La aventura del Mallorca en Primera ha durado 16 temporadas. Tres lustros con momentos que quedarán en la retina de todos los aficionados. Estos son algunos de los mejores recuerdos del club balear.
1997-98. La primera temporada en la máxima categoría acabó siendo una de las mejores campañas de la historia del Mallorca. Un más que brillante 5º puesto en Liga y un subcampeonato de la Copa del Rey.
Esa final de Copa enfrentó Mallorca y Barcelona en Mestalla en un partido tan duro para unos como para otros. Los bermellones aguantaron de manera heroica el resultado que forzó una fatídica tanda de penaltis, que acabó cuando Hesp detuvo el disparo de Eskurza. Las lágrimas de jugadores y aficionados constataban que el título podía habérselo llevado cualquiera. La final aún es recordada en Mallorca como una noche heroica que no pudieron culminar con una victoria.
1988. El destino volvía a cruzar los caminos del Mallorca y el Barcelona en una final. Esta vez en la Supercopa de España. El doblete del Barça permitía a los bermellones vengarse de su verdugo en Copa. El Lluís Sitjar se llenó para presenciar el partido de ida que acabó con un 2-1 a favor del Mallorca. En Barcelona, el destino le echaba esta vez un cable al los baleares con un 0-1 que les otorgaba la victoria. La euforia en Palma era desenfrenada. El mismo Camp Nou acabó ovacionando a los jugadores del Mallorca y Héctor Cúper, que por entonces ocupaba el banquillo bermellón, bautizó el título como “El primer hijo del Mallorca”. Era el primer trofeo oficial de su historia.
1999. El subcampeonato en la Copa del Rey del año anterior también le permitió al Mallorca disputar la final de la última edición de la Recopa de Europa. Fue en Birmingham, en el Villa Park. Sólo dos años después de lograr un ascenso a Primera División, el Mallorca se plantaba en la final de una Recopa habiendo eliminado al Chelsea en semifinales. Cúper seguía dirigiendo al cuadro bermellón que se debía medir en la final al por entonces todopoderoso Lazio de Roma. La escuadra italiana sentenció el título en la prórroga con un gol de Navded que supuso un jarro de agua fría para los mallorquines, que habían disputado desde el primer minuto la final a uno de los grandes. Las lágrimas empapaban de nuevo las caras de toda la plantilla, que fue recibida cual héroes en su llegada a Palma.
1998-99. El Mallorca lograba sentenciar la mejor clasificación de su historia con un tercer puesto en Liga, por detrás del Real Madrid y el FC Barcelona. Esto le permitió jugar la fase preliminar de la Liga de Campeones, eliminatoria en que fue sorprendentemente superado por el Molde noruego. Un empate a cero en tierras nórdicas y otro empate a uno en Palma acabaron con el sueño bermellón de estrenarse en la máxima competición europea. Ese mismo año jugó la Copa de la UEFA, en la que también cayó eliminado en cuartos de final frente al Galatasaray, que acabó levantando el título.
1999-2000. Luis Aragonés volvía a dejar al equipo en tercer lugar con un récord de 71 puntos. Este puesto permitía al Mallorca volver a probar suerte en Europa. Fue la misma temporada del agarrón del técnico a Samuel Eto’o que dio la vuelta al mundo. Pese a que conseguía colocar al Mallorca de nuevo entre los grandes, ‘El sabio’ no aceptó la renovación de le ofrecía el club y emprendió rumbo al Manzanares para dirigir al Atlético en la que sería su cuarta etapa y con un objetivo claro: devolver a los colchoneros a Primera División.
2001. El mismo día que el mundo estaba convulsionado por el atentado a las Torres Gemelas de Nueva York, el Mallorca ganó el primer partido en Champions de toda su historia. La UEFA no aceptó la petición por parte de los clubes de aplazar los partidos de la jornada europea en señal de duelo por el trágico atentado, así que en Son Moix se disputó el partido pertinente.
Un solitario gol de Vicente Engonga, de penalti, bastó para sentenciar la victoria frente a todo un Arsenal. El tanto del Enognga significaba, además, el primer gol en la Champions de la historia bermellona. Sorprendentemente, el Mallorca no se clasificó para la siguiente ronda pese a ganar a todos sus rivales (Shalke 04, Panathinaikos, Arsenal y Hajduk Split) y empatar a puntos con el segundo clasificado de la primera fase de grupos.
2003. Muchos recuerdan el 28 de junio de 2003 como una de las mejores noches vividas por el Mallorca. Era la tercera vez que el equipo disputaba una final de la Copa del Rey, y a la tercera fue la vencida. El partido se jugó en Elche y el rival fue el Recreativo de Huelva. Con Gregorio Manzano en el banquillo, un gol de Pandiani y dos de Eto’o sentenciaron el partido que acabó 3 a 0. Nadal levantó esa copa, que arrancó la euforia en Mallorca por un título que se celebró como nunca en la Fuente de las Tortugas.
Si alguien lideró ese equipo fue Samuel Eto’o, que en Mallorca empezó a darse a conocer en el fútbol español. El africano estuvo cinco temporadas en la isla en las que disputó 133 partidos de liga y marcó 54 goles, convirtiéndose así en el máximo goleador de la historia del Mallorca en Liga. Desde entonces, el camerunés ha vagado por clubes de todo el mundo pero siempre ha afirmado que su deseo es retirarse en el Mallorca.
2007-08. Otro goleador consagrado en las filas del Mallorca. Dani Güiza se hizo con el Trofeo Pichichi esta temporada con 27 goles. Era la primera vez que un jugador bermellón recibía este título individual. El andaluz, que sudó de lo lindo para arrebatarle el título al sevillista Luis Fabiano, reivindicó el gol autóctono. Fue la última vez que tanto el Trofeo Pichichi como el Zamora fueron ‘Made in Spain’.[new_line]
2009-10. El último partido de la temporada podía meter al Mallorca en Champions. Gregorio Manzano sabía que, para ello, lo único que estaba en sus manos era ganar. Pero no era suficiente con eso; el Sevilla debía perder contra el Almería en el partido que se disputaba simultáneamente en el Estadio de los Juegos Mediterráneos.
El Mallorca hizo lo propio con el Espanyol pero, una vez que el árbitro pitó el final en el Ono Estadi, nadie se movió de su asiento para seguir desde el video-marcador del campo la sentencia definitiva. Sevilla y Almería empataban desde el minuto 78, y eso era una magnífica noticia para el Mallorca. Pero en el descuento, Rodri, un canterano sevillista de 19 años, marcó el gol que premiaba a los andaluces con el sueño europeo. En julio de ese mismo año la UEFA retiraba la licencia europea al club balear debido a su situación económica. Con esta medida, aun sin precedentes en España, el Mallorca se quedó sin jugar también la Europa League.
2010-11. Un año más tarde, se repetía la misma estampa, aunque las circunstancias no eran ni mucho menos parecidas. Con la derrota del Mallorca ante un Atlético de Madrid que no tuvo piedad con un equipo que se jugaba la permanencia, en Palma dependían de lo que hiciera el Depor. Una vez acabado el encuentro en el que el Kun Agüero marcó un hat-trick, el público estallaba en júbilo celebrando el gol de Soldado en Riazor que sellaba la permanencia del Mallorca. Con sólo una temporada de diferencia, el Mallorca había pasado de sufrir por meterse en Champions a esperar agónicamente que desde Galicia el Valencia les echara una mano para seguir respirando en Primera.
Hasta el último partido ha tenido opciones. Después de un inicio de temporada prometedor, los bermellones encadenaron la peor racha de resultados desde el ascenso a Primera. La última jornada envía el Mallorca a Segunda, la Liga se queda sin un equipo balear. Hasta pronto, Mallorqueta.