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Gibraltar, el miembro 54

16 años ha necesitado Gibraltar para ser reconocido por la UEFA como miembro de pleno derecho. No ha sido un camino de rosas

Un peñasco de piedra caliza y pizarra que comunica el mar Mediterráneo y el océano Atlántico, ha sido considerado durante siglos un punto estratégico de ubicación privilegiada. La situación colonial ha definido siempre a sus 7 Km2 y cerca de 30.000 habitantes. Pero hace más de 118 años, a la sombra de ‘La Roca’ y varios debates sobre la identidad que debía tomar el territorio después, empezaba a desarrollarse una pasión que llegaba desde Inglaterra, uno de los dos países responsables de la realidad que ha vivido mucho tiempo Gibraltar. Hoy, lejos de querer hablar de su fútbol en clave española o inglesa, en El Peñón desean jugar a nivel internacional defendiendo el nombre de Gibraltar.

Con el reconocimiento de la UEFA vuelven a salir a flote antiguos debates políticos, pero también aflora el trabajo futbolístico que durante más de un siglo lleva haciéndose en el Peñón. Con años y años de dualidad España-Reino Unido, ¡cómo no iban a desarrollar pasión por el fútbol!. Trabajo y entusiasmo que con el tiempo han traducido en el orgullo necesario para proponer el ingreso europeo. Será una gran ocasión para que el territorio británico de ultramar deje de ser noticia por porfías económicas y políticas y empiece a serlo por méritos propios, aunque estos sean deportivos.

La Asociación de Fútbol de Gibraltar (GFA) data de 1895, mucho antes que la mayoría de federaciones europeas, incluida la española, fundada en 1913. Mil licencias federativas son el resultado de la germinación de una tradición futbolística con influencias más que evidentes del fútbol inglés, como el modelo de liga de reservas o equipos con nombres propios de la Premier (Manchester United FC o Chelsea FC). Desde el siglo XIX, Gibraltar teje una estructura balompédica cada vez más fuerte y con el ingrediente indispensable de una afición que asegura el compromiso.

En la tesitura fútbolística de Gibraltar destaca la Primera División, actualmente compuesta por seis equipos, que se miden a cuatro vueltas. Además, el estado de forma del balompié gibraltareño invita a indagar en algunos elementos que resultan interesantes. Un escenario, el Victoria Stadium, lugar donde hay fútbol casi cada día de la semana y se disputan todos los encuentros de la liga Sénior y categorías inferiores. Un club, el Lincoln FC, que ha ganado los últimos diez campeonatos ligueros. Un entrenador, Allen Bula, seleccionador que podrá preparar la primera clasificación gibraltareña para una Eurocopa. Y un jugador, Liam Walker, el único futbolista del Peñón que se gana la vida con el fútbol en las filas del Portsmouth inglés.

El jugador amateur es la pieza clave del fútbol de Gibraltar. Sin su trabajo ‘por amor al arte’ hubiera sido imposible el progreso de este deporte en el territorio de ultramar, donde la afición autóctona decidió en 1997 que se merecía medirse a selecciones internacionales. Empezó entonces la ruta por conseguir un hito histórico. Tomó como referentes a Andorra, Islas Feroe o San Marino, todas ellas con más habitantes que Gibraltar, pero la lucha por llegar a ser incorporado a Europa ha sido mucho más difícil de lo que el mapa geográfico puede proponer. Una norma promulgada tanto por la FIFA como por la UEFA impedía que se reconocieran aquellas federaciones de territorios independientes no reconocidos antes por la ONU.

A todo esto había que sumarle la firme oposición tanto del Gobierno Español como de la Federación Española de Fútbol. Aun así, la GFA encontró una brecha en la ley que le ha dado el ‘sí’ comunitario; la petición de ingreso a la UEFA fue hecha antes del establecimiento de la norma referente a la ONU. En el último congreso celebrado en Londres sólo ha habido dos votos, España y Bielorrusia, en contra del reconocimiento de Gibraltar. Esta decisión abre las puertas a una nueva selección a jugar la clasificación de la Euro16 pero se las cierra casi definitivamente para disputar un Mundial. También será difícil ver un Gibraltar-España, ya que la misma UEFA evitará en lo posible este enfrentamiento, como hace con Azerbayán y Armenia, por ejemplo.

No obstante, este hecho ha propiciado que opiniones de todos los colores se hayan pronunciado. Para algunos es una batalla ganada y un verdadero empujón para la prosperidad de fútbol en Gibraltar. Para otros puede parecer que se remueven ciertas polémicas sociales con un fin político. Mientras, en El Peñón celebran su primera victoria europea.