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España-Egipto: de jugones a faraones

La selección española absoluta solo se ha enfrentado una vez a Egipto, rival en los Juegos: en los días previos al Mundial de 2006 y con tantos de Raúl y Reyes

Egipto

Opá, vamo’ a por el Mundia, cantó El Koala en el anuncio de laSexta del Mundial de 2006.

Y la selección española embarcó hacia Alemania para ir a por el Mundial después de jugar dos amistosos. El primero fue contra Rusia: el día 27 de mayo en el Carlos Belmonte, en Albacete. Andrés Iniesta debutó con la selección absoluta, con 22 años y con el dorsal ’13’, en un partido en el que Andrei Arshavin y Alexander Kerzakhov fueron sustituidos en el descanso y en el que el equipo de Luis Aragonés fue incapaz de superar a Igor Akinfeev y a sus defensas, los hermanos Alexei y Vasili Berezutski y Sergei Ignashevich. “A España le faltó lo de siempre: gol”, relató la cónica de Mundo Deportivo bajo el título ‘Necesita mejorar’. La portada también fue clara: “Poco tiempo y mucho por pulir”. La noticia que abría la portada era la “opción sorpresa” de Ricardo Oliveira para el Barça, “por si falla Forlán”. Más adelante se hablaría de Eidur Gudjohnsen y Fernando Torres, que después del partido contra Rusia aseguró: “No ha pasado nada. Ojalá no entren los goles en los ensayos y sí en el Mundial”.

El seleccionador ruso, Aleksandr Borodiuk, dijo que España no tenía “la psicología de un equipo ganador”. “Son cosas que dice la gente. Siempre hay alguien que dice que el Milan no es un buen equipo o que Ronaldinho no es el mejor futbolista del mundo. Mejor ni hacerles caso a esas palabras”, aseguró Cesc Fàbregas en las páginas de Mundo Deportivo. Afirmó que “el fútbol español se pone nervioso antes de lo previsto” y reconoció que renunciaría a la prima por ser campeón del mundo: “Claro que sí. El dinero no da la felicidad aunque ayude mucho”. “El dinero solo ayuda, pero no da la felicidad”, admitió David Villa en el mismo sentido. “El dinero es importante y hay que intentar asegurarse la vida en diez años, pero mientras tengas para vivir ya es suficiente”, destacó Torres. Respondían a un test al que también se sometieron otros futbolistas del equipo como Antonio López o Pablo Ibáñez. El primero confesó que le gustaba Andy y Lucas y el segundo que se había llevado El Código da Vinci a Alemania.

 

Aragonés habló de “un amistoso con fuerza” por el potencial de Egipto, a pesar de que no se había clasificado por el Mundial y de la ausencia de una de sus principales estrellas: Mido

 

El siguiente test sería ante Egipto, el día 3 de junio en el Martínez Valero, en Elche, y entre uno y otro la prensa disertaba sobre el posible sustituto del lesionado Asier del Horno. Si Joan Capdevila o Mariano Pernía, el elegido final. “Sólo me he traído las botas. No estaba preparado para la llamada, pero estoy muy ilusionado. La familia lo vive más que uno. Mi padre me llamó emocionado para decírmelo. ¿La boda? Ya tendré tiempo para casarme. Ella no está enfadada, está muy contenta. Porque sabe que era un sueño para mí. Lo máximo a lo que podía aspirar”, dijo el jugador del Getafe después de su primer entrenamiento. Y la prensa hablaba sobre todo de la falta de gol y todavía más de Raúl González Blanco. “El capitán de la selección vuelve a ser, otra vez, el centro de atención de un eterno debate que le sitúa en el ojo del huracán. Imprescindible para unos y todo un problema y una imposición para otros, la eterna ‘canción’ aparece siempre a escena cuando España se la juega y vuelve al once inicial”, explicó la previa del duelo de Mundo Deportivo. Definió a Raúl como “el discutido indiscutible ‘7’ de España”.

Fue la novedad en el once, en el sitio de Luis García y actuando justo por detrás de Torres y Villa. “Raúl siempre ha sido un segundo delantero porque, además de tener mucho gol, para mí el último pase lo hace tan bien como el mejor español”, afirmó Aragonés en la previa del partido. Habló de “un amistoso con fuerza” por el potencial de Egipto, a pesar de que no se había clasificado por el Mundial y de la ausencia de una de sus principales estrellas: Ahmed Hossam, ‘Mido’, del Tottenham y antes del Ajax, el Celta de Vigo, el Olympique de Marsella y la Roma, sancionado por la federación después de insultar al seleccionador durante la Copa África de ese mismo 2006. Egipto alzó el título en El Cairo, el día 10 de febrero y en los penaltis: marcaron Ahmed Hassan, el jugador con más partidos con Egipto (184), Mohamed Abdelwahab, Amr Zaki y Mohamed Aboutrika. Para Costa de Marfil acertaron Kolo Touré y Emmanuel Eboué, pero fallaron Didier Drogba y Bakary Koné, ex del Olympique de Lyon y el Málaga entre otros clubes.

Carles Puyol verbalizó la “confianza” del vestuario en Raúl, “un jugador importantísimo y nuestro capitán”. Durante esa rueda de prensa “la prensa egipcia incluso le ‘invitó’ a fichar por el Al Ahli a cambio de regalarle una pirámide”, contó Mundo Deportivo. La portada hablaba de “mucho más que uno amistoso” y anticipaba que “la selección se juega la credibilidad de una afición con muchas dudas”. El día después hablaría de una “victoria esperanzadora”.

Jugaron Casillas; Ramos, Pablo Ibáñez (Juanito), Puyol, Antonio López; Senna (Xabi Alonso), Albelda (Xavi), Cesc (Iniesta); Raúl (Luis García); Torres y Villa (Reyes) y el equipo español venció por 2-0 con tantos de Raúl, atento al pésimo rechace del portero a un disparo muy lejano de Antonio López, en el minuto 14 y de Reyes, el ’10’, con una falta directa a la escuadra, en el minuto 57. “El equipo mostró dos caras, con un primer tiempo bastante discreto y una segunda parte que parece marcar el buen camino a seguir”, narró Mundo Deportivo. Raúl, aplaudido cuando dejó el verde, puso fin a una sequía de siete meses con su 43º gol con la selección, el día que se unió a José Antonio Camacho, Fernando Hierro y Andoni Zubizarreta en la nómina de españoles con más de 7.000 minutos con la selección. Los egipcios lucían EGYPT en la espalda, en lugar de sus nombres.

 

Raúl, aplaudido cuando dejó el verde, puso fin ante los egipcios a una sequía de siete meses con su 43º gol con la selección

 

La prensa se debatía entre poner el foco en los atisbos de mejora o en los aspectos negativos. La crónica de la UEFA avisaba que “España va a más”, tras “un triunfo cómodo”, y la crónica de la agencia EFE afirmaba que la selección “tomó anoche aire y confianza”, pero otro texto de Mundo Deportivo hablaba de “un partido calamitoso ante un rival de segunda fila”. El directo del partido de El Mundo calificó el encuentro del conjunto de Aragonés con un “notable bajo” porque “ha vuelto a exhibir un juego plagado de dudas” y requirió que Iker Casillas se luciera en un par de ocasiones. El entrenador egipcio, Mahmoud El-Gohary, lamentó que “hemos buscado un mejor resultado, pero Casillas cambió el resultado deseado”. Aragonés, “contento, pero no feliz del todo”, admitió que “un empate no habría sido injusto”.

Mundo Deportivo, con todo, destacó que el técnico madrileño “se fue anoche el Martínez Valero más ancho que un faraón después del convincente triunfo frente a Egipto. El seleccionador está a un solo partido, el amistoso del próximo miércoles con Croacia, de llegar invicto al Mundial”, con un balance impoluto de 20 victorias y 12 empates con España entre sus etapas de jugador y de entrenador. Y llegaría invicto al Mundial porque la selección ganó a Croacia en Ginebra por 2-1, con dianas de Pernía y Torres.

En Alemania España ganó a Ucrania (4-0), Túnez (3-1) y Arabia Saudita (1-0), pero cedió ante Francia en octavos de final: Frank Ribéry, Patrick Viera y Zinédine Zidane voltearon el tanto inicial de Villa y despertaron del sueño a la selección. El sueño se haría realidad en 2010. Los jugones, en términos de Andrés Montes, sonrieron en Suráfrica.


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Fotografía de Getty Images.