Ocurrió en el minuto 79 de un clásico de verano entre Peñarol y Nacional jugado en el estadio Centenario de Montevideo en 2014. Lo ganaba el ‘Bolso’ con un solitario gol de penalti de Iván Alonso cuando, en un balón aéreo, el delantero de Peñarol Carlos ‘Discoteca’ Nuñez elevó su pierna y la estrelló contra el veterano defensa de Nacional Andrés Scotti.
Un lance que podría haberse solventado con la expulsión de Núñez se convirtió en un enfrentamiento a puñetazos entre los jugadores de los dos equipos más importantes de Uruguay. Unos y otros ofrecieron un espectáculo bochornoso que se extendió durante largos minutos y sonrojó a la opinión pública del pequeño país latinoamericano. De hecho, tras unas furibundas declaraciones de la ministra de Deportes, que calificó lo sucedido de “vergüenza”, la Justicia tomó parte y diez jugadores de ambos planteles fueron detenidos. Pasaron 48 horas en un calabozo y acabaron suspendidos tres meses sin poder competir y medio año sin salir del país.
Uno de estos jugadores era el impetuoso delantero Santiago García, que acabó en medio de la tormenta como uno de los principales instigadores de la gran trifulca. Este suceso le marcaría profundamente.
El carácter exaltado del ‘Morro’ García fue una de sus caras, la otra fue la de implacable goleador. Nacido en el humilde barrio de Colón de la capital uruguaya, en su amado Nacional de Montevideo se hizo reconocido a base de romper las redes. Marcó goles importantes ante Defensor Sporting, Danubio o Peñarol, y estableció una marca difícil de superar: 15 tantos en 15 partidos disputados en el Apertura 2010.
En Godoy Cruz, equipo argentino de la ciudad de Mendoza, donde se consagró, García se ganó el cariño de los hinchas con 51 goles en 119 partidos en cuatro años, conformando una dupla atacante muy recordada junto al ecuatoriano Jaime Ayoví. Tras pasar previamente por Atlético Paranaense de Brasil y vivir una fallida experiencia en Turquía en el Kasimpasa, el delantero uruguayo encontró su hábitat en Argentina, convirtiéndose en uno de los mejores delanteros de la liga y llegando a sonar como refuerzo para los denominados cinco grandes equipos del país.
El ‘Morro’ García fue encontrado muerto en su casa de Mendoza en un aparente caso de suicidio. Uno más ocurrido en el fútbol argentino, que ya perdió en similares circunstancias a jugadores como Mirko Saric, Alberto Vivalda o Julio César Toresani
Su vida, eso sí, estaba llena de claroscuros. Salió de Nacional para jugar en Brasil tras dar positivo por cocaína en un control antidoping. En Curitiba no lo pasó nada bien. “Hubo un momento en el que pensé en dejar de jugar al fútbol. Hasta el punto que un día mi hermano abrió la puerta y vio la manera en que estaba viviendo. No prendía la luz de mi casa, estaba totalmente deprimido. No quería jugar más al fútbol. Había muchas situaciones que me sobrepasaron”, le contó a TyC Sports en una de sus pocas entrevistas.
El sábado 6 de febrero, el ‘Morro’ García fue encontrado muerto en su casa de Mendoza, a los 30 años, en un aparente caso de suicidio. Uno más ocurrido en un fútbol, el argentino, que ya perdió en similares circunstancias a recordados jugadores como Mirko Saric, Alberto Vivalda o Julio César Toresani. Su cuerpo fue localizado sobre la cama, con un orificio de arma de fuego en la cabeza y, junto a él, una pistola del calibre 22.
Pese a que Santiago García se había convertido en el emblema de Godoy Cruz, en el máximo ídolo de los hinchas, en los últimos partidos del ‘Tomba’ había quedado fuera de las convocatorias e incluso había recibido importantes críticas por su poco compromiso actual con el equipo y baja forma física. Era claro su bajón futbolístico y sus intenciones de abandonar el equipo.
Sin embargo, su desempeño profesional no era el único problema del ‘Morro’. Ya en 2019, meses antes de la pandemia, García parecía que había mostrado indicios de su terrible final en una entrevista: “Los jugadores no somos robots, no estamos hechos de acero. Tuve varios problemas personales que fueron influyendo en mi rendimiento y no fue fácil”.
Quizás fueron los primeros avisos de su crítica situación. Los medios de comunicación argentinos aseguran que el ‘Morro’ vivía en una profunda depresión, que se encontraba bajo tratamiento psiquiátrico y que su estado se había agravado después de que el cierre de fronteras le estuviera impidiendo poder viajar a Uruguay a ver a su hija. Además, había tenido que permanecer aislado al resultar contagiado de coronavirus el pasado 22 de enero.
Quedarán su carisma y sus goles.
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Fotografía de Getty Images.