Eduardo Galeano decía que “aunque el hincha puede contemplar el milagro, más cómodamente, en la pantalla de la tele, prefiere emprender la peregrinación hacia ese lugar donde puede ver en carne y hueso a sus ángeles batiéndose a duelo contra los demonios de turno”. Así es como imagino a los aficionados del Leganés yendo cada jornada a Butarque, sabiendo que pelearán ante bestias que les triplican en ingresos económicos y aún en la memoria aquellos partidos ante Toledo, Vecindario o Conquense. No solo se permiten soñar con mantener la categoría. Tras la salvación de la pasada temporada, el Leganés sigue manteniendo las bases de su proyecto y cada campaña van a más. Lo complicado no es ascender a Primera División, lo difícil del asunto es aguantar el tipo el primer año, salvar la categoría y, de ser así, no volverse locos. Vamos a tratar de analizar las tres claves que explican este gran inicio de temporada del conjunto pepinero.
La muralla pepinera
En las cinco grandes ligas europeas, excepto el FC Barcelona, nadie encaja menos goles que el Leganés. Sí, como suena. El Chelsea ha encajado 9 goles, 16 el Liverpool, 9 una gran defensa como es la Juventus, 13 goles lleva ya el Milan de Bonucci, 7 ha recibido el Bayern en Alemania e incluso el PSG se ha llevado 8 tantos. Los fríos datos suelen tener cierta trampa, ya que podemos llegar a estas conclusiones cuando tan solo se han disputado dos o tres encuentros y son anecdóticos. Pero cuando se han jugado ya nueve jornadas de liga las casualidades comienzan a desaparecer, las dinámicas de los equipos salen al descubierto. Esto no quiere decir que el Lega vaya a recibir 10 goles en toda la temporada, pero sí manda un aviso a sus rivales: lo vais a tener jodido para hacer un tanto. Tan solo Getafe y Eibar han logrado perforar la portería de Cuéllar, es tremendo que con los problemas que están teniendo los de Mendilibar uno de los tres goles que han logrado haya sido al Leganés. Si bien es cierto que el calendario no ha sido muy duro con los madrileños, dos rivales de entidad como son el Atlético de Madrid y el Athletic no han podido sumar un gol. Los próximos tres adversarios serán: Sevilla, Valencia y Barça. Asier Garitano tiene tres exámenes complicados para comprobar hasta qué punto su línea defensiva resiste a los demonios de turno.
8 goles para 17 puntos
En el Leganés el colectivo es el que se impone a las acciones individuales, esto se demuestra en su faceta ofensiva. Los ocho goles que han sumado se los han dividido seis futbolistas diferentes: Gabriel (2 goles), Beauvue (2 goles), Javi Eraso, Szymanowski, Mantovani y Guerrero. Lo asombroso no es que hayan anotado ocho goles en nueve jornadas, lo alucinante del tema es que ha sido suficiente para estar situados en quinta posición. Tan solo cuatro equipos (Las Palmas, Málaga, Eibar y Alavés) golean menos que el conjunto pepinero y no es casualidad que sean los cuatro últimos clasificados de la Liga. Los futbolistas de ataque con los que cuenta Garitano comparten un perfil bastante parecido. Son jugadores móviles, no son el clásico delantero de referencia, que pueden actuar tanto por las bandas como por posiciones centradas, además deben tener muy interiorizada la idea de ayudar en defensa y salir rápido al ataque. Por eso muchos de ellos parecen cromos repetidos, pero esto le ayuda al técnico vasco a la hora de quitar o poner futbolistas porque el planteamiento se sigue manteniendo. En lo que llevamos de campeonato el Leganés ha lanzado 104 disparos (décimo de la Liga) y el 50% de ellos han ido a portería, aquí se explica otra de sus claves.
Una gestión deportiva made in Monchi
Cuando uno toca el cielo con los dedos generalmente se vuelve loco, pierde el norte y olvida las razones por las que llegó hasta tan arriba. No le ocurrió eso al Eibar cuando llegó por primera vez en su historia a Primera División y tampoco ha sido el caso del Leganés. ¿Cuántos equipos que ascienden despiden a media plantilla y al cuerpo técnico? Por desgracia suele ser algo habitual, ahí están los casos de Alavés u Osasuna, por ejemplo. Esta fórmula no es sinónimo de fracaso, pueden salir las cosas bien pero es evidente que se pierde bastante identidad. Incluso los hinchas que en Segunda se habían fidelizado aún más con el equipo, pierden ese sentimiento de pertenencia al producirse esos cambios drásticos. ¿Cómo se ha reforzado el Lega esta temporada? Han peinado el mercado como si de Monchi se trataran. El método Monchi consiste en fichar futbolistas de calidad que vienen de hacer una mala temporada, de esta manera uno sabe que el jugador seleccionado posee nivel y cualidades, y además su cotización habrá bajado lo suficiente como para recalar en el Leganés. Así es como han llegado al equipo pepinero: Raúl García, Eraso, Mauro Dos Santos, Zaldúa, Beauvue, José Naranjo, Amrabat o Brasanac. Muchos de estos futbolistas tuvieron menos minutos de los deseados la campaña pasada y desde que han llegado a las órdenes de Garitano su protagonismo ha aumentado, también es fundamental que todos conocían ya la Liga. De esta manera el periodo de adaptación es menor.