2002. La guerra civil que azota Angola desde 1975 se termina. Sin embargo, esto no es un punto final en la historia bélica del país; hablamos del conflicto más largo de África con 3.500 muertos y unos 100.000 mutilados. Durante más de ocho años, a la nación le esperaría un desarme de ambos bandos que la llevaría a una desconfianza palpable entre sus habitantes. En ese contexto, en un pequeño pueblo llamado Miconge, nace Eduardo Camavinga. Sus padres, como cuatro millones de refugiados, deciden huir del país, de la pobreza y la desigualdad para encontrar un mejor futuro para ellos y su hijo. Arriban a Lille cuando Eduardo tiene solo dos años. A los seis decide dejar el judo y centrarse en totalidad al fútbol. Una decisión de la que no se arrepentiría nunca. Entra en el equipo AGL-Drapeau Fougères y con tan solo once años es reclutado por el Rennes. Su entrenador en Fougères, Jo Burel, comenta las grandes cualidades de Camavinga:
“Cuando queríamos mantener un resultado, lo poníamos a la defensiva y cuando queríamos ganar el juego, lo poníamos en ataque. Tenía cualidades extranaturales”
Jo Burel, entrenador del AGL-Drapeau Fougères
El privilegio de convertirse en el jugador más joven en debutar en la Ligue 1 está reservado para jugadores con una proyección estratosférica. Posiblemente Camavinga sea uno de esos jugadores llamados a ser los astros del fútbol del mañana, como Mbappé. De momento, Lo que sabemos de Camavinga es que juega de pivote defensivo. Con su 1,82 metros, tiene un despliegue físico que le permite recorrer el campo con facilidad, un cambio de ritmo capaz de romper líneas y una mentalidad defensiva extraordinaria. Uno de sus puntos fuertes son las entradas e intercepciones. Además, todavía no ha cometido ningún error que genere un disparo o un gol del rival.
Su gran puesta en escena fue el 18 de agosto de 2019 en el partido que enfrentaba al PSG contra el Rennes. Una gran cita y solo era la segunda jornada de la competición liguera. Tras el partido, Camavinga se convirtió en Man of the Match. 98% de acierto de pase y una asistencia fue suficiente para desactivar a un PSG plagado de estrellas. No es de extrañar, por tanto, que los mejores clubes de Europa estén con el punto de mira puesto en Camavinga. Meses atrás el Dortmund habría preguntado por él y el precio les pareció excesivo. En estos momentos, en las oficinas de Signal Iduna Park, alguien está recibiendo una buena bronca.
“Muchos jóvenes tienen talento. Pero hace falta madurez para aprovecharlo sobre el campo. Y él sabe hacerlo. Tiene serenidad”
Jérémy Morel, defensa y compañero de Camavinga
El joven futbolista de 16 años destaca, no solo por su físico y su increíble talento en el manejo de la pelota, sino también por su desparpajo a la hora de tomar decisiones. Inteligencia, mentalidad de veterano y frialdad son las características que más impresionan a los demás compañeros de equipo. Es de sobra conocido que la cantera del Rennes ha producido grandes nombre como Ousmane Dembele, Brahimi o incluso Bakayoko. Futbolistas que hoy forman parte de grandes proyectos futbolísticos. Quizás Camavinga se convierta en una pieza fundamental del engranaje futbolístico moderno. Al menos, de momento, posee las herramientas suficientes para serlo.