PUBLICIDAD

Copa Asia 2024: guía para principiantes

Este viernes arranca la 18ª edición de la Copa Asia, con Catar como sede y con Japón como gran favorita por delante de Corea del Sur. Esta es tu guía alternativa para el torneo

Este viernes arranca la competición de casi la mitad de la población mundial, la Copa Asia. De los más de 8.000 millones de habitantes, más de 3.700 millones residen en los 24 países clasificados para disputar esta edición: más de un 46% de toda la gente que hay en el mundo. Será la 18ª edición y será la más europea: 116 de los 624 futbolistas que pisarán Catar militan en clubes afiliados a la UEFA, un 18,6%. Fueron un 12,4% en 2007, un 13,5% en 2011, un 13,7% en 2015, un 13,4% en 2019 (74 europeos de 552). El torneo tenía que disputarse del 16 de junio al 16 de julio de 2023 en China, pero se aplazó y trasladó por la pandemia y cambió de fechas por las altas temperaturas de la nueve sede. La final se jugará el 10 de febrero en Lusail.

 

Este viernes arranca la competición de casi la mitad de la población mundial, la Copa Asia. De los más de 8.000 millones de habitantes, más de 3.700 millones residen en los 24 países clasificados para disputar esta edición

 

Grupo A

Catar

La selección catarí es, a la vez, la anfitriona y la vigente campeona de la Copa Asia. En la edición de 2019 superó su techo, los cuartos de final del 2000 y el 2011, al llegar a la final y en el partido por el título ganó a Japón por 3-1, en Abu Dhabi. Marcaron Almoez Ali, jugador de la Cultural Leonesa en 2016 (Segunda B) y pichichi del torneo con nueve dianas; Abdulaziz Hatem y Akram Afif, recordado por ser el primer futbolista catarí en pisar la Liga: sumó nueve partidos en Primera como cedido en el Sporting de Gijón por el Villarreal, con el que no llegó a debutar. Akram Afif (Al-Sadd) y Almoez Ali (Al-Duhail) son las dos estrellas del equipo y los dos únicos jugadores que superan el millón de euros de valor en el portal Transfermarkt, con 4,5 y 2,5. El valor total de la plantilla, la novena más valiosa, no llega a los 16 millones de euros: algo más que el Burgos, algo menos que el Mirandés. Todos los jugadores militan en la liga local. El entrenador es español: ‘Tintín’ Márquez. Ha relevado en el cargo a Félix Sánchez, que hizo historia al dirigir a la selección en la última Copa Asia y en el último Mundial. Catar debutó en la máxima competición cont tres derrotas en tres partidos: dos por 0-2, contra Ecuador y Holanda, y una por 1-3, contra Senegal. Vivirá su 11ª participación: desde 1980 solo faltó a la cita en 1996. Se perdió las cinco primeras ediciones (1956, 1960, 1964, 1968 y 1972) por ser aún protectorado inglés.

China

El país más poblado del mundo, con más de 1.400 millones y más del 17% de la población mundial, también es el país que ha jugado más veces la final de la Copa Asia sin ganarla: dos, contra Arabia Saudita en 1984 y contra Japón en 2004. También ha sido dos veces tercera (1976 y 1992) y dos veces cuarta (1988 y 2000). Vivirá su 13ª presencia en el torneo, todas de forma consecutiva. En 2019 su entrenador fue Marcello Lippi y cayó goleada en cuartos de final, por 0-3 ante Irán. En la presente edición el equipo estará entrenado por el serbio Aleksandar Janković, el técnico más veterano de la Copa Asia: casi 70 años. 4 de sus 26 futbolistas son porteros, como en el caso de Kirguistán, Palestina y Siria, y 25 de los 26 jugadores están en la liga local: todos excepto el central Wu Shaocong (Gençerbirligi, segunda división turca). El mediocampista Xu Xin pasó un lustro en la cantera del Atlético de Madrid y su principal arma ofensiva es Wu Lei, autor de 16 goles en 126 partidos con el Espanyol entre 2019 y 2022. Ambos militan en el Shanghai Port, vigente campeón de la liga china. Es la 12º selección de esta edición de la Copa Asia en valor de mercado con 11,3 millones, por debajo del Eldense: menos de medio millón de media por jugador.

Tayikistán

Es la única debutante de esta Copa Asia, cogiendo el relevo a las dos selecciones que se estrenaron en 2019: Filipinas y Yemen, cayendo en la fase de grupos. Tayikistán debutará el sábado con un encuentro contra China. Los únicos jugadores que superan los 600.000 euros de valor son el potrero Rustam Yatimov y el ’10’, Alisher Dzhalilov. Ambos militan en el Istiklol, campeón de la liga nacional en 2010, 2011, 2014, 2015, 2016, 2017, 2018, 2019, 2020, 2021, 2022 y 2023. El país, con capital en Dusambé, tiene diez millones de habitantes, fue parte de la Unión Soviética hasta su desmembramiento y vivió una guerra civil, de 1992 a 1997. Las montañas cubren más del 90% de Tayikistán, el país más pobre de la región de Asia central según su página en la Wikipedia: “cerca del 20% de sus habitantes viven con menos de 1,25 dólares al día” y “la tasa de desempleo es del 40% y el 60% de la población tayika está por debajo de la línea de la pobreza”. Pese a su condición de debutante, no es la selección más barata del torneo según Transfermarkt: con 7,3 millones de euros, dos menos que el Amorebieta, se coloca por delante de Malasia, India, Palestina, Vietnam, Hong Kong y Kirguistán.

Líbano

Se encuentra justo por encima de Tayikistán en la clasificación de equipos por valor de mercado. Afronta su tercera participación tras caer eliminada en la fase de grupos en el 2000, como anfitriona, y en 2019. El montenegrino Miodrag Radulović, seleccionador en 2019, regresó al cargo hace apenas unas semanas, en un equipo con un único jugador por encima del medio millón de euros de valor: el delantero Daniel Lajud (Atlante), nacido mexicano y nacionalizado en el último año. Pero el “mejor futbolista y el emblema de la selección sigue siendo el mismo, el gran Hassan Maatouk”, reivindica el periodista especializado Nahuel Lanzón en un hilo de Twitter sobre la Copa Asia. Es el jugador con más partidos y más goles con la selección, con más de 100 y más de 20, y “eso no hace justicia al impacto que tiene en la selección. Es de esos gambeteadores díscolos que nos gustan”, detalla el periodista sobre el jugador del Al-Ansar libanés. Afirma: “El fútbol en Líbano es muy importante a pesar de la situación social y económica que se vive en el país”.

 

El entrenador de la anfitriona, Catar, es español: ‘Tintín’ Márquez. Ha relevado en el cargo a Félix Sánchez, que hizo historia al dirigir a la selección en la última Copa Asia y en el último Mundial

Grupo B

Australia

Es una de las favoritas al título: desde que juega la Copa Asia ha llegado dos veces a cuartos de final (2007 y 2019) y dos veces a la final (2011 y 2015), con un subcampeonato y un título. Ganó en 2015 contra Corea del Sur: Massimo Luongo abrió el marcador en el minuto 45, Heung-Min Son envió el partido a la prórroga en el 91′ y James Troisi marcó el 2-1 definitivo en el 105′, para dar el título al equipo dirigido por Ange Postecoglu. Levantó la copa Mile Jedinak. Tim Cahill aún llevaba el ‘4’. Hace un año los ‘Socceroos‘ hicieron sufrir a Argentina en los octavos de final de Catar, en su quinta Copa del Mundo consecutiva. “Solo 12 jugadores del Mundial pasaron la lista. Arnold bajó a muchos de ellos no por lesión, sino por decisión táctica. Eso sí, la base está: ocho de los titulares contra Argentina están convocados”, asegura Lanzón. Australia tiene al portero más caro del torneo: Mathew Ryan, hoy en el AZ Alkmaar tras vestir la camiseta del Valencia. Vale cuatro millones de euros en Transfermarkt y junto al iraní Alireza Beiranvand (Persepolis) son los dos únicos porteros que sobrepasan el millón de euros. Australia es la cuarta selección más cara con 40,9 millones, más de 1,5 por futbolista de media. Una cuarta parte son del espigado central Harry Souttar (11), del Leicester City. El tercero que supera los tres millones es Riley McGree, extremo del Middlesbrough. También es la selección con menos jugadores en la liga local: cuatro, uno más que en 2019, uno menos que Japón. Seis juegan en Escocia y seis en Inglaterra, entre la Championship y la categoría de bronce. El australiano Graham Arnold y el japonés Hajime Moriyasu son los dos únicos entrenadores que siguen en el cargo desde la Copa Asia de 2019.

Uzbekistán

Parte de la Unión Soviética hasta el final, no ha faltado a la cita en las siete últimas ediciones y protagoniza una progresión esperanzadora: en sus dos primeras participaciones cayó en la fase de grupos (1996 y 2000), en las dos siguientes llegó hasta cuartos de final (2004 y 2007) y en la quinta terminó cuarta (2011). Perdió en el partido por el tercer puesto ante Corea del Sur por 3-2, tras caer por 6-0 ante Australia en las semifinales. En 2015 cedió en cuartos de final y en 2019 en octavos, por los penaltis ante Australia. Es la sexta plantilla más valiosa de la Copa Asia, la primera sin contar las selecciones que han disputado un Mundial: la plantilla vale 26 millones en Transfermarkt. Sería la octava más cara en la Liga Hypermotion, entre el Eibar y el Levante. Su futbolista más valioso es el mediapunta Abbosbek Fayzullaev (CSKA Moscú), con un valor de cuatro millones a sus 20 años. También superan el millón el mediocentro Otabek Shukurov, Jaloliddin Masharipov, el ’10’ y el capitán, los centrales Abdukodir Khusanov y Kuhsniddin Alikulov, el delantero Igor Sergeev, en el top 10 de partidos y de goles, y el pivote Odildzhon Khamrobekov, el único de los siete jugadores que sobrepasan el millón que compite en la liga local. Milita en el Pakhtakor Tashkent, club de la capital que ha alzado las últimas cinco ligas. El técnico es Srečko Katanec, internacional con Yugoslavia y Eslovenia. Jugó en el Dinamo de Zagreb, el Partizan, el Stuttgart y la Sampdoria. Defensa, disputó los 120 minutos de la final de Wembley (1992), perdida ante el Barça de Cruyff.

Siria

El entrenador de Uzbekistán en 2019 será el entrenador de Siria en 2023: Héctor Cúper. Y no será el único argentino del equipo: Jalil Elías, Ezequiel Ham e Ibrahim Hesar han sido nacionalizados. Como el colombiano Pablo Sabbag (Alianza Lima). O el sueco Aiham Ousou (Slavia Praga), que en la primera mitad del curso ha actuado cedido en el Häcken. Ha jugado cinco partidos en la Europa League. Llegó a debutar con la selección sueca absoluta en 2022. Aún no ha debutado con Siria, como Elías y Sabbag. Ham y Hesar sí, pero solo suman un partido. Cuatro de los cinco jugadores de la Copa Asia que militan en países de la Conmebol son sirios. Elías acaba de firmar por el Johor DT malasio, procedente de San Lorenzo y tras pasar, también, por Newells, Godoy Cruz, Unión Santa Fe. Es el segundo jugador más caro, con tres millones. El primero es Omar Khribin (4,5), delantero natural de Damasco de 29 años que ha celebrado nueve goles en once partidos en la liga de los Emiratos Árabes. Siria es la selección que ha jugado más veces la Copa Asia sin superar la fase de grupos: 1980, 1984, 1988, 1996, 2011 y 2019. En 2019 el alemán Bernd Stange fue cesado tras perder contra Jordania en la segunda jornada. Cúper atesora el octavo equipo más caro, el primero por debajo de los 20 millones. Vale 16,5, como el Albacete. Es el tercer equipo con menos jugadores de la liga local (8), solo por delante de Japón y Australia.

India

El segundo país más poblado del mundo, con más de 17 millones de habitantes, tiene el quinto equipo más barato de la Copa Asia: 6,5 millones, la mitad que el Cartagena. No tiene ningún jugador por encima del medio millón. Todos juegan en la liga nacional. Será su quinta participación en el torneo, tras caer en la fase de grupos en 1984, 2011 y 2019 y lograr el subcampeonato en 1964. El ganador de aquella tercera edición fue Israel, la selección anfitriona. El seleccionador es el croata Igor Štimac: disputó 68 partidos con el Cádiz entre 1992 y 1994, 100 en la Premier League entre el Derby County y el West Ham y 12 en la Liga de Campeones con el Hadjuk Split, uno contra el Mallorca. Fue titular con la selección croata en el Mundial de 1998, en el que el equipo balcánico, debutante, obtuvo una histórica tercera plaza. El gran nombre del equipo es el delantero Sunil Chhetri, el futbolista más veterano de esta Copa Asia. Tendrá 39 años y 162 días cuando la pelota empiece a rodar. Debutó con la selección india el 12 de junio: once días después nació Beknaz Almazbekov, el jugador más joven del campeonato (18 años y 203 días). Es un atacante de Kirguistán que milita en las categorías inferiores del Galatasaray. Chhetri, capitán, es el cuarto máximo goleador de la historia en el fútbol de selecciones con 93 dianas en casi 150 encuentros. Tiene por delante a Cristiano Ronaldo (128), el iraní Ali Daei (109) y Leo Messi (106).

 

Australia tiene al portero más caro del torneo: Mathew Ryan, hoy en el AZ Alkmaar tras vestir la camiseta del Valencia o la Real. Vale cuatro millones de euros en Transfermarkt

 

Grupo C

Irán

El entrenador ya no es Carlos Queiroz, técnico en las ediciones de 2015 y 2019. Ha sido relevado por Amir Ghalenoei, uno de los únicos tres seleccionadores de esta Copa Asia que representan a su país junto a Arnold (Australia) y Moriyasu (Japón). Asia solo tiene cinco técnicos en la Copa Asia: Ghalenoei, los japoneses Moriyasu y Masatada Ishii (Tailandia) y los surcoreanos Kim Pan-gon (Malasia) y Shin Tae-yong (Indonesia). Será la 15ª presencia de Irán en el torneo, récord con Corea del Sur. Les siguen China (13) y Arabia Saudita, Emirates Árabes y Qatar (11). El país tiene tres títulos, a solo uno de Japón, pero son de hace demasiado: 1968, 1972 y 1976. La selección fue tercera en 1980, 1988, 1996 y 2004 y en 2019 perdió en semifinales ante Japón por 3-0, tras ganar a China en cuartos por 3-0. Marcaron Mehdi Taremi, Sardar Azmoun y Karim Ansarifard, en el top 10 histórico de Irán de partidos y goles y futbolista de Osasuna en el año 2014-2015. Irán es la selección asiática de El Sadar: Osasuna tuvo un jugador en la Copa Asia de 2007 (Javad Nekounam), dos en la de 2011 (Nekounam y Masoud Shojaei) y dos en la de 2015 (Nekounam y Ansarifard). Los atacantes Taremi, autor de 86 goles en 171 partidos con el Porto, y Azmoun, cedido por el Bayer Leverkusen a la Roma, son los líderes de la selección y sus dos jugadores más caros. Están en el top 20 del torneo, con 12 y 10 millones. El siguiente es otro histórico: el extremo Alireza Jahanbakhsh (3,7), ahora en el Feyenoord. Es la tercera selección en valor de mercado (51,6, dos millones menos que el Cádiz). Lanzón avanza que “nunca hay que subestimar a una de las potencias del continente asiático y esta es la última oportunidad para varios futbolistas que lo tenían (y tienen) todo para ser una generación dorada”. Ha participado en las tres últimas ediciones del Mundial, en cinco de las últimas siete. En la Copa Asia ha caído eliminada en la fase de grupos única una vez (1992).

Emiratos Árabes Unidos

Nunca ha subido al cajón más alto del podio, pero sí al segundo: en 1996 el equipo perdió la final ante Arabia Saudita, en los penaltis. En 1992 acabó cuarto y en 2015 y 2019 hincó la rodilla en las semifinales por 2-0 ante Australia y por 4-0 ante Catar. “Nadie los da como candidatos, pero no deja de ser una selección que siempre está merodeando a nivel continental. Sin embargo, a diferencia de otras ediciones, este parece ser un equipo de transición: ya con una generación que está dando sus últimos partidos y una nueva que todavía no llega“, asegura Lanzón. Su seleccionador es Paulo Bento, sustituto de Rodolfo Arruabarrena y técnico de Corea del Sur en la última Copa Asia. Su gran referente es el delantero Ali Mabkhout, one club man del Al-Jazira y máximo goleador histórico de Emirates Árabes (85). También aparece en del top 10 de jugadores con más partidos del país. Es el segundo jugador más valioso del plantel, por detrás del brasileño Fábio Lima (6). El equipo tiene diez nombres por encima del millón y un valor total de 31,5 millones, menos que el Elche y más que el Oviedo y el Zaragoza. Es la quinta selección en valor de mercado, entre Australia y Uzbekistán. La primera entre las cinco con los 26 futbolistas en la liga nacional. Protectorado del Reino Unido hasta 1971, ha disputado una Copa del Mundo (1990): fue en Italia y cedió ante Colombia, ante Alemania Federal y ante Yugoslavia.

Hong Kong

Regresa a la Copa Asia 56 años después de su última vez como una de las cuatro novedades, con Tayikistán, Malasia e Indonesia: ocupan el sitio de Corea del Norte, presente en las tres últimas ediciones (2011, 2015 y 2019) y en el Mundial de 2010, Turkmenistán (2004 y 2019) y Filipinas y Yemen, debutantes en 2019. “Al ser una excolonia británica es uno de los sitios donde hace más tiempo que se juega al fútbol en Asia. De hecho, la selección de Hong Kong participó en las primeras Copas Asiáticas. Eso sí, sin mucho éxito, pero fue la primera liga profesional en el continente”, asegura Lanzón. Acogió la primera Copa Asia de la historia (1956) y disputó tres de la primeras cuatro. La selección acabó tercera y cuarta en 1956 y 1964, de cuatro participantes, y quinta en 1968, de cinco. Ha vuelto al torneo de la mano del técnico noruego Jørn Andersen, con una convocatoria con varios nacionalizados. 21 militan en la liga local, más tres en China. Es el equipo más barato de la cita con 6,25 millones junto a Kirguistán: 240.000 euros por jugador y casi tres millones menos que el Alcorcón. El delantero Matt Or es el futbolista más valioso (0,5) y el cancerbero Yapp Hung Fai es el jugador que suma más partidos como internacional del país.

Palestina

Mientras Palestina se desangra en Gaza, su selección jugará en Catar con la ilusión de dar esperanza a los de casa y de denunciar la realidad de Palestina ante los de fuera. “Quiero decirle a nuestra gente que nuestros corazones estarán con ellos en el campo. Nos esforzaremos por dar aunque sea una simple alegría a nuestro pueblo en Gaza”, admitió el portero Rami Hamadeh en declaraciones a los medios locales. “Izar la bandera palestina en foros internacionales o en competiciones continentales es una afirmación de la identidad palestina y del hecho de que en la tierra de Palestina hay un pueblo que merece libertad y una vida mejor”, dijo el seleccionador. Es el tunecino Makram Daboub, a cargo de un equipo que debutará el domingo contra Irán. Será la tercera participación del país, miembro de la FIFA desde finales de los 90, después de caer en la fase de grupos en 2015 y 2019. La selección palestina tiene la cuarta plantilla menos valiosa de esta Copa Asia, con 6,5 millones en Transfermarkt. 1,5 corresponden al atacante Odas Dabbagh, de 25 años y jugador del Charleroi belga desde el verano. Antes jugó dos años en el Arouca portugués, con 15 goles en 45 partidos.

 

Mientras Palestina se desangra en Gaza, su selección jugará en Catar con la ilusión de dar esperanza a los de casa y de denunciar la realidad que están viviendo ante los de fuera

 

Grupo D

Japón

Es el máximo favorito al título por su plantilla. Vale 316 millones, 123 más que el equipo de Corea del Sur, segunda en la clasificación. Multiplica por seis el valor de la plantilla de Irán y casi por ocho el valor de la plantilla de Australia. Los 26 japoneses representan más del 40% del valor total de los 624 jugadores que pisarán Qatar (775 millones). Take Kubo (60) comparte el primer puesto del ranking de futbolistas por valor de mercado con el central surcoreano Kim Min-jae (Bayern de Múnich). Kaoru Mitoma (50, Brighton) comparte el tercer puesto con Son Heung-min (Tottenham). El quinto puesto es para el defensa Takehiro Tomiyasu (30, Arsenal). La superioridad de Japón en este aspecto es aplastante: tiene ocho de los 12 jugadores más caros. Once de los 16 más caros. 17 de los 27 más caros: Hiroki Itō (Stuttgart), Ritsu Dōan (Friburgo), Yukinari Sugawara (AZ), Ko Itakura (Borussia Monchengladbach), Wataru Endō (Liverpool), Hidemasa Morita (Sporting), Takumi Minamino (Mónaco), Reo Hatate y Daizen Maeda (Celtic), Keito Nakamura y Junya Itō (Stade Reims), Ayase Ueda (Feyenoord), Kōki Machida (Union Saint-Gilloise) y Tsuyoshi Watanabe (Gante), todos a partir de los seis millones. Kubo vale más que todas las plantillas del torneo excepto Corea del Sur: vale diez veces las plantillas de Hong Kong y Kirguistán, de hecho. Y Japón también es la máxima favorita por historia: lidera el palmarés con cuatro entorchados (1992, 2000, 2004 y 2011), uno más que Arabia Saudita e Irán. La final del año 2019 fue la primera con derrota. Del último título hace ya demasiado, ante Australia en la prórroga y con Keisuke Honda como MVP. En el Mundial de Catar llegó a octavos de final por cuarta vez (2002, 2010, 2018 y 2022), pero volvió a ceder: esta vez en la tanda de penaltis, frente al croata Dominik Livaković. Tiene al único español: Kubo. Coge el testigo a los dos únicos españoles de 2019: Gaku Shibasaki (Getafe) y Takashi Inui (Betis).

Indonesia

Es la selección de Jordi Amat (124 partidos en Primera con el Espanyol, el Rayo Vallecano y el Betis, más 52 en la Premier League con el Swansea), nacido en la ciudad catalana de Canet de Mar y nacionalizado indonesio: por lo deportivo, para cumplir su sueño infantil de jugar con una selección absoluta, y por lo familiar, para representar el país de su abuela (Isje). “Su familia viene de una isla que se llama Siau y es de sangre azul, real. Uno de nuestros antepasados era el rajá de la isla (rey) y ella me decía que yo era el sucesor y que ella era una princesa”, contó Amat, internacional con España hasta la selección sub-21, en octubre de 2022 en El Periódico. Semanas antes había recibido un certificado que le acreditaba como pangeran de la isla (príncipe). La abuela emigró a Holanda de niña para huir de la guerra civil. Y ahora el nieto ha vuelto a Indonesia e Indonesia ha vuelto a una Copa Asia. Jugó las de 1996, 2000, 2004 y 2007, sin superar nunca la fase de grupos: el currículum es pobre para el cuarto país más poblado del mundo, solo por detrás de China, la India y Estados Unidos. Son 275 millones de personas: “Es como tener detrás Alemania, Inglaterra, Francia e Italia”, decía Amat. Milita en el Johor Darul Ta’zim malasio y es el segundo nombre más valioso de la plantilla con 0,8 millones. El primero es el lateral derecho belga Sandy Walsh, también nacionalizado. La plantilla vale 8,7 millones. Indonesia tiene, además, el honor de haber sido el primer país asiático en disputar un Mundial, aunque lo hizo como selección de las Indias Orientales Holandesas. Fue en 1938 (Francia).

Irak

Si Indonesia es la selección de Jordi Amat Irak es la selección de Jesús Casas, asistente de Luis Enrique en la selección y técnico más joven de esta edición de la Copa Asia (50 años cumplidos en octubre). La federación iraquí quería un técnico español para conseguir el objetivo de jugar un Mundial y eligió al técnico madrileño. “Es el objetivo”, aseguró Casas en El Periódico de España en mayo, apenas unos días después de conquistar la Copa del Golfo. “La celebración fue una auténtica locura. No alcanzaba la vista para distinguir a tanta gente que se había echado a la calle. Ciudadanos de toda condición, unidos por el fútbol. Chiitas, sunitas y hasta kurdos. La pelota les había permitido apartar sus conflictos. La selección sirve para la reconciliación”, destacaba. Y añadía: “Son futboleros hasta la médula. Aquí Tomás Roncero sería Iñaki Gabilondo, la prensa presiona mucho”. Irak disputó el Mundial de 1986 (México), con derrotas ante Bélgica, México y Paraguay. En la Copa Asia ha sido dos veces cuarto (1976 y 2015) y una vez campeón: en 2007, con solo un jugador fuera del fútbol asiático, en Malta. En la final batió a Arabia Saudi con un gol de Younis Mahmoud: Bota de Oro y Balón de Oro del torneo. Acabaría 29º en la clasificación del Balón de Oro de 2007, ganado por Kaká. La selección actual es la 11º más valiosa del torneo con 11,8 millones. Tres jugadores alcanzan el millón de euros: el extremo Danilo Al-Saed (Sandefjord), nacido en Suecia, el centrocampista Zidane Iqbal (Utrecht), nacido en Mánchester hace 20 años y criado en el United, y el extremo Montader Madjed (Hammarby), nacido en Suecia hace 18 años. Muchos son hijos de la diáspora iraquí. Nacieron y juegan en Europa.

Vietnam

“Si nunca vieron jugar a Vietnam es un gran momento para hacerlo. Es una de las selecciones más entretenidas de ver. Jugadores bajitos que corren y presionan por toda la cancha, a veces de manera anárquica: poco orden táctico mezclado con velocidad y buena técnica”, anticipa Lanzón sobre un equipo que llega a la Copa Asia condicionado por lesiones de nombres importantes. En Transfermarkt solo un futbolista vietnamita llega al medio millón de euros: el portero Nguyễn Filip. “Si se preguntan por qué hay tantos Nguyen en Vietnam nadie sabe a ciencia cierta. Pero son un montón: casi 40% de la población. Una leyenda dice que cuando se oficializó el uso de apellidos los gobiernos locales se los imponían a casi todos los que pasaban y así fue quedando”, detalla Lanzón. Añade que “en ataque su principal arma tiene que ser Nguyễn Quang Hai tirado a la derecha. En su momento lo llamaban el Messi vietnamita y para Vietnam lo es”. Vale 0,3 millones: Vietnam es el tercer equipo más barato (6,3). Nguyễn Quang Hai, que el curso pasado jugó con el Pau en la segunda división francesa, milita en el Hanoi Police, con siete nombres en la lista. Los 26 convocados militan en la liga local. El seleccionador es el francés Philipp Troussier. Vietnam fue cuarto en las dos primeras Copa Asia (1956 y 1960, de cuatro equipos), como Vietnam del Sur. Regresó al torneo en 2007 como anfitrión y en 2019, llegando a cuartos en ambas ocasiones. En 2019 se impuso a Jordania por penaltis y perdió ante Japón en cuartos, por una pena máxima transformada por Ritsu Doan.

 

Kubo tiene más valor de mercado que todas las plantillas del torneo excepto Corea del Sur: vale diez veces las plantillas de Hong Kong y Kirguistán, de hecho

 

Grupo E

Corea del Sur

Es la segunda gran favorita al título, por detrás de Japón. Es junto a Arabia Saudita el país que más final ha jugado (6, una más que Japón), con dos victorias (1956 y 1960) y cuatro derrotas (1972, 1980, 1988 y 2015). En 2015 perdió la final ante Australia en la prórroga (1-2) y en 2019 cayó en cuartos de final contra Catar, a la postre campeón. Además atesora cuatro cuartos puestos: 1964, 2000, 2007 y 2011. En el último Mundial llegó a octavos por tercera vez, tras lograrlo en 2002 (semifinales, tras batir a España e Italia como anfitriona junto a Japón) y 2010. En Qatar cedió por 4-1 ante Brasil. Si jugara en LaLiga sería el noveno equipo con la plantilla más valiosa, entre el Valencia y el Villarreal. Vale 193 millones según Transfermarkt, casi 7,5 por jugador de media y más de 140 más que Irán. Sus banderas son el central Kim Min-jae y el delantero Son Heung-min, ya en el top 10 histórico de encuentros con Corea del Sur y en el podio de artilleros, además de Lee Kang-in y Hwang Hee-chan, atacantes del PSG y el Wolves valorados en 22 millones. También llegan a los cinco los centrocampistas Hong Hyun-seok (Gante) y Hwang In-beom (Estrella Roja). Once de los 26 futbolistas de Jürgen Klinsmann viven en la liga nacional (5 en el Ulsan HD). Corea del Sur cuenta con dos jugadores del Celtic, como su rival por el título: los jóvenes Yang Hyun-jun y Oh Hyeon-gyu. El Celtic es el club no asiático que más jugadores aporta al torneo (5). Los clubes escoceses suman diez jugadores, como los belgas. Son dos menos que los alemanes y nueve menos que los ingleses, el primer país fuera de la zona asiática en esta estadística. Los equipos que aportan más futbolistas son los de Qatar (33) y los de Malasia y Emiratos Árabes (30).

Malasia

El club que aporta más jugadores es el Johor Darul Ta’zim malasio con 14, sin contar al argentino nacionalizado sirio Jalil Elías: 13 de los 26 convocados por la selección más Jordi Amat. Lidera la lista por delante del Al-Sadd catarí (13) y del Al-Riffa de Bahrein, el Al-Ahed libanés y el Istiklol tayiko (10). El técnico es el surcoreano Kim Pan-gon: se medirá a su país el jueves 25 de enero, en la tercera y última jornada de la fase de grupos. El sueño para Malasia es superar la fase de grupos, su techo. Será su cuarta presencia tras participar en las ediciones de 1976, 1980 y 2007 (como país anfitrión junto a Indonesia, Tailandia y Vietnam). Pero pasar la fase de grupo no parece fácil para un equipo que está entre los más baratos de la Copa Asia (6,7 millones en Transfermarkt) y que solo cuenta con dos nombres por encima del medio millón de euros: el central Dion Cools, del Buriram, y el extremo de 21 años Arif Aiman, del Johor. Según contó Amat en la citada entrevista en El Periódico, el Johor es “el Real Madrid de aquí”. Ha ganado las diez ultimas ligas y su presidente es el príncipe del Sultanato de Johor, Tunku Ismail: un aristócrata multimillonario que en los últimos años se ha planteado comprar equipos como el Valencia, el Manchester United o el Milan y que se ha fotografiado con Messi, Cristiano Ronaldo o Gerard Piqué. Cuando le saluda, Amat agacha la cabeza.

Jordania

El equipo del marroquí Hussein Ammouta seguramente será el más dependiente de un jugador, por lo menos según los datos económicos: Musa Al-Taamari vale casi la mitad de los 13,2 millones de euros de Jordania en Transfermarkt. “Es su mejor jugador, un extremo rápido y habilidoso que hace años está en Europa y creciendo”, dice Lanzón. Aterrizó en Europa de la mano del APOEL chipriota, después pasó por el OH Leuven belga y en verano, tras ser relacionado con el Levante entre otros clubes, llegó al Montpellier. Tiene 25 años y es el único jugador que compite fuera del fútbol asiático: cuenta tres goles y tres asistencias en 16 partidos en la Ligue1. En la jornada 2 logró dos goles contra el Olympique de Lyon (1-4) y se erigió en el primer jugador jordano en marcar en la primera división francesa y ser nombrado por L’Équipe en el equipo de la semana. Un escalón por debajo está Yazan Al-Naimat, atacante valorado en 0,6 millones. Son los dos únicos futbolistas que superan el medio millón en el plantel de Jordania. El país afronta su quinta presencia en la Copa Asia. En las dos primeras llegó a cuartos de final (2004 y 2011). En 2019 volvió a las eliminatorias: cayó en octavos de final tras perder en los penaltis contra Vietnam.

Bahrein

Es el país menos poblado de la Copa Asia: con algo más de 1,5 millones de habitantes y con un millón menos que Catar. Son los dos únicos países por debajo de los cinco millones: Omán, Palestina y Líbano ya rebasan esa cifra. “Nunca subestimen a Bahrein. Yo la llamo la Uruguay de Medio Oriente porque para ser un país chico en habitantes siempre pelea de igual a igual en la región. De hecho hasta estuvo cerca de jugar Mundiales”, dice Lanzón. Bahrein ha jugado seis ediciones de la Copa Asia. Cayó en la fase de grupos en 1988, 2007, 2011 y 2015. En octavos en 2019, contra Corea del Sur en la prórroga. Y en semifinales en 2004: cedió ante Irán en el duelo por la tercera plaza. Juan Antonio Pizzi, técnico de Arabia Saudita en la Copa Asia de 2019, se hizo cargo de la selección de Bahrein hace unos meses. La plantilla está valorada en 9,7 millones de euros, poco menos que el Racing de Ferrol. El mejor jugador es el extremo Ali Madan (2). Juega en los Emiratos Árabes: 23 de los 26 citados militan en la liga local. Y solo uno reside fuera de Asia: Abdulla Yusuf Helal, delantero de 1,94 que compite en la República Checa. Pizzi cuenta con uno de los 27 jugadores con más partidos en la historia del fútbol de selecciones: el meta Sayed Jaffar. Disputó su primer partido con Bahrein el día 17 de noviembre de 2004 y hoy suma 161 encuentros. Los mismos que el uruguayo Diego Godín o el chileno Gary Medel.

 

El Celtic es el club no asiático que más jugadores aporta al torneo (5). Los clubes escoceses suman diez jugadores, como los belgas

 

Grupo F

Arabia Saudita

El fútbol saudita necesita una gran actuación en la Copa Asia: fue campeón en 1984 y 1988, subcampeón en 1992, campeón en 1996 y subcampeón en 2000 y 2007, pero en 2011 y 2015 no superó la fase de grupos y en 2019 cayó en octavos. Será el anfitrión de la próxima edición y quiere afrontarla como Catar en la presente: como último campeón. “Dentro de la AFC siempre es potencia. No es la gran favorita, pero eso no quita que sea candidata”, reivindica Lanzón. En el último Mundial dio la sorpresa ante Argentina y encendió las alarmas alrededor de la Albiceleste, con goles de Saleh Al-Shehri y Salem Al-Dawsari para voltear el tanto inicial de Leo Messi, pero acto seguido perdió ante México y Polonia y ya no pudo igualar su techo en una Copa del Mundo: los cuartos de final en Estados Unidos (1994). Lanzón argumenta que “el mega proyecto saudí en la liga terminó impactando negativamente en la selección. Y eso se ve en los nombres que eligió Mancini: muy pocos minutos en general, tapados por las grandes estrellas”. Los 26 juegan en la liga nacional: ocho son compañeros de Neymar (Al-Hilal), siete de Cristiano Ronaldo (Al-Nassr), dos de Karim Benzema (Al-Ittihad). Cinco sobrepasan el millón de euros en Transfermarkt, empezando por el delantero Firas Al-Buraikan (4), único representante del Al-Ahli: en el último partido jugó por delante de Ryad Mahrez, Gabri Veiga y Allan Saint-Maximin. Le siguen tres futbolistas del Al-Hilal, Saud Abdulhamid, “el mejor prospecto de todo el fútbol local”, “un tremendo jugador”, un lateral derecho que “lo hace todo bien, ataca, defiende, corre todo el partido”, Al-Dawsari (2), “un atacante que cuando se enciende hace la diferencia y será uno de los tres mejores futbolistas saudíes de la historia cuando se retire”, y el defensa Hassan Tambakti, y un futbolista del Al-Nassr: el atacante Abdulrahman Ghareeb. Es la séptima plantilla en valor de mercado (23,3).

Tailandia

El ‘7’ y el ’10’ son hermanos: Supachok Sarachat, con el apellido materno, y Suphanat Mueanta, con el apellido paterno. Son, también, los dos futbolistas más valiosos del equipo en Transfermarkt: 750.000 euros Supachok Sarachat (Hokkaido Consadole Sapporo japonés), y 800.000 euros Suphanat Mueanta, nacido en 2022 y cedido por el Buriram de su país al OH Leuven belga. Son, también, dos de los cuatro únicos jugadores que juegan fuera de la frontera tailandesa, además de Nicholas Mickelson, nacido en Noruega y nacionalizado y futbolista del Odense Boldklub danés, y Elias Dolah, hijo de madre sueca y padre tailandés y jugador del Bali United indonesio. Hay otro jugador que supera el medio millón, el ‘9’: Supachai Chaided. El equipo vale 8,8 millones. Afronta la segunda participación seguida y la octava de su historia: fue tercero de seis equipos en 1972, cayó en la fase de grupos en 1992, 1996, 2000, 2004 y 2007 y, después de fallar a la cita en 2011 y 2015, llegó a octavos de final en 2019. Perdió por 1-2 ante China. Su técnico es japonés, Masatada Ishii.

Kirguistán

Parte de la Unión Soviética hasta el final como Tayikistán y Uzbekistán, es el equipo más barato junto a Hong Kong con 6,25 millones de euros: 240.000 euros por pieza de media. El país, con más de seis millones de habitantes en la región de Asia central, debutó en la Copa Asia en 2019 y protagonizó un debut notable. Superó la fase de grupos como tercero, aprovechando el cambio de formato: el torneo creció de 16 selecciones a 24 y los cuatro mejores terceros clasificados pasaron a octavos de final, como también pasa en la Eurocopa desde 2016: Tursunali Khaitmakhamatovich Rustamov forzó la prórroga en octavos de final con un gol en el minuto 91, pero Emirates Árabes acabó ganando por 3-2 y despertó del sueño a Kirguistán. El seleccionador es el eslovaco Štefan Tarkovič: cuenta con el único jugador de la liga de Luxemburgo presente en el torneo, Kai Merk, nacido en Alemania con descendencia de Kirguistán por parte paterna, y con el único jugador de la liga de Bielorrusia: Gulzhigit Alikulov. Es el ’10’ y el único futbolista por encima del medio millón.

Omán

Ocho de sus 26 futbolistas no tienen Wikipedia en inglés, uno más que Jordania y Kirguistán y los mismos que Palestina. Solo les supera Bahrein, con 12. El valor de la plantilla es de 7,5 millones, con ningún nombre por encima del medio millón. El jugador más caro del equipo dirigido por el croata Branko Ivanković es el mediapunta Salah Al-Yahyaei (0,5). Milita en la liga del país. Lo hacen 24 de los 26 futbolistas citados. Omán perdió la final de la Copa del Golfo del año pasado contra Irak. Se estrenó la Copa Asia en 2004, cayendo en la fase de grupos como en 2007 y 2015. Consiguió su mejor resultado en 2019, beneficiándose del cambio de formato como Kirguistán. Inició la fase de grupos con derrotas ante Uzbekistán y Japón y en la última jornada ganó a Turkmenistan para pasar a octavos. Perdió ante Irán por 2-0. La fase de grupos de la 18ª Copa Asia se cerrará el jueves 25 de enero con un duelo entre Kirguistán y Omán que se presenta clave para el sueño de ambos países: pasar la fase de grupos como hicieron hace cuatro años y jugar los octavos de final.

 

El fútbol saudita necesita una gran actuación en la Copa Asia: fue campeón en 1984 y 1988, subcampeón en 1992, campeón en 1996 y subcampeón en 2000 y 2007, pero en 2011 y 2015 no superó la fase de grupos y en 2019 cayó en octavos