En 1996 se registró en los Países Bajos el nombre de Anna Margareta Marina Astrid Miedema. Nadie podía imaginar que ese nombre encabezaría la lista de récords de su país, estampados de camisetas con su apellido o las líneas que aquí se escriben sobre ella. La joven tiene 22 años y ya ha hecho historia en su selección. Además, cuenta con un palmarés envidiable y una larga carrera deportiva por delante. Su nombre está en boca de todos los medios internacionales y no es para menos.
Se dice que los padres son los primeros referentes de sus hijos. Y así la joven aprendió a ver y vivir el fútbol: con pasión y competitividad. Lo lleva en los genes. Rodeada de una familia forofa del fútbol y una máxima competidora a nivel semiprofesional del hockey como es su madre, Vivianne Miedema ha tenido que digerir estos valores para transformarlos en el éxito deportivo.
La futbolista vivió sus primeros años en el municipio de Hoogeveen, lugar en el que sus padres tenían el negocio familiar. Entre descanso y descanso, el padre de Miedema aprovechaba para jugar a fútbol con ella y compartir sus primeras patadas al balón. De unos primeros y tímidos toques al cuero con tan solo un año y medio, a unos salvajes disparos que rompen récords con solo 20 años.
La pequeña joya fue creciendo en un entorno favorablemente deportivo. Eso la impulsó a creer más en sus posibilidades de hacerse hueco entre las referentes del fútbol holandés. “Básicamente entré en el fútbol, no tuve otra opción”, asegura. Sus primeros pasos los dio, como la mayoría de sus compañeras, en equipos mixtos. En ellos, se curtió jugando con y contra niños, tanto, que cree que eso le ha beneficiado en su juego y aconseja a las futuras generaciones que sigan sus pasos.
De unos primeros y tímidos toques al balón con tan solo un año y medio, a unos salvajes disparos que rompen récords con solo 20 años
La diferencia entre el fútbol físico de los hombres y el fútbol técnico de las mujeres es evidente. Ella ha sabido contagiarse de ambos estilos para fusionarlos y confinar el suyo propio. Así, tras varios años compartiendo equipo con chicos, fichó por el SC Heerenveen en 2011. Y solo un año más tarde, con 15 años, ya debutó en la Eredivisie Vrouwen –la liga de fútbol profesional de Holanda– siendo la jugadora más joven de la competición. En la que sería su última temporada en el Heerenveen (2013-14) se convirtió en la máxima goleadora de la BeNe liga –liga de Bélgica y Holanda–.
Antes de su mayoría de edad la joven promesa ya empezaba a dar pequeños destellos de su magia. De eso se percató el entonces entrenador de la selección holandesa, Roger Reijners, quien consideró oportuna su incorporación al cuadro neerlandés en 2013. Así, después de vestir un año la camiseta naranja fue la máxima anotadora y MVP del Europeo Sub-19. Este momento de plenitud para la futbolista sería solo el comienzo.
Alcanzada su mayoría de edad, ya había debutado en la máxima categoría de la liga belga y holandesa siendo la máxima anotadora de la competición y había ganado el Europeo Sub-19 siendo la mejor jugadora del torneo y la máxima goleadora. Así, con 18 años y después de conseguir dichas hazañas, quiso conquistar la liga alemana. Por ello fichó en 2014 por el Bayern de Múnich, para hacer historia en el club y devolver el título de liga al Bayern después de casi 40 años de sequía.
En el transcurso de la temporada 2014-2015 Miedema se convirtió también en una pieza clave en la clasificación de Holanda para el Mundial de Canadá siendo la máxima anotadora en la fase de clasificación. Toda la atención recayó en ella, era conocida ya en la prensa como “la delantera más talentosa de Europa”.
Después de dos Bundesligas conseguidas con el Bayern decidió poner rumbo a Londres. El Arsenal FC fue su destino. Y el que sigue siendo su actual club. Desde que llegó en 2017 ha ganado dos ligas inglesas -la Womens Super League-. Y con su selección ganó el mismo año la Eurocopa Femenina.
Confesó que nunca celebra las dianas por “mostrar respeto a las rivales cuando acaban de encajar un gol”
Ahora la delantera va a por más. Se encuentra concentrada en el Mundial que se está disputando en Francia y va a intentar llevar a la gloria a su selección. De momento, Holanda ya ha conseguido su billete a cuartos de final, pero sus éxitos personales tampoco han parado de crecer. Fue en Valencianne, en el Stade du Hainaut, el pasado 15 de junio, cuando la holandesa decidió romper el récord de goleadores de su país. 22 años tiene y 60 tantos ha anotado con su selección. Con esa edad ya ha superado a Robin Van Persie (con 50 goles) y a la que era la máxima anotadora holandesa Manon Melis (con 59).
Mediema es la auténtica killer de Holanda. Es un ejemplo como delantera, pero no solo por su juego, sino por su actitud como jugadora. Tras el gol ante Camerún con el que batió el récord, la alegría de la futbolista era máxima. Euforia, emoción y orgullo. Acababa de hacer historia en su país y celebró el gol con una acrobacia atípica en ella. Mediema no celebra goles, pero esta ocasión, lo merecía.
No obstante, la humildad afloró en ella. Los valores deportivos inculcados por su familia le hicieron declarar después del partido algo inaudito: confesó que nunca celebra las dianas por “mostrar respeto a las rivales cuando acaban de encajar un gol”. A pesar de ser una pesadilla para los equipos contrarios y contribuir en sus derrotas siente una enorme compasión que le impide mostrar su alegría frente a ellos.
Vivianne Miedema ha hecho historia en su país, en el fútbol y en su selección. Ha maravillado a todos y sorprendido con sus pocos años de carrera futbolística y su amplio palmarés. Detrás de cada humilde y discreta celebración, se esconde la heroína del silencio.